Este jueves, la senadora republicana por Wyoming, Cynthia Lummis, hizo pública una carta dirigida al presidente de la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC, «por sus siglas en inglés»), Marty Gruenberg, donde reveló graves acusaciones realizadas por denunciantes que afirman que la agencia está destruyendo documentos vinculados a sus actividades de activos digitales mientras amenaza a los empleados con guardar silencio.
The FDIC is attempting to hide Operation Chokepoint 2.0 and the FDIC must preserve all documents related to digital assets immediately. Tim Scott and I will get to the bottom of it. pic.twitter.com/98uLVVs60D
— Senator Cynthia Lummis (@SenLummis) January 16, 2025
La senadora Lummis, publicó en su cuenta de la red social X, las dos páginas de la carta dirigida a Gruerenberg, diciendo: “La FDIC está intentando ocultar la Operación Chokepoint 2.0 y debe preservar todos los documentos relacionados con los activos digitales de inmediato. Tim Scott y yo llegaremos al fondo del asunto”.
De esta forma acusa a la FDIC de destruir registros criptográficos y silenciar a los denunciantes, en lugar de cumplir con su rol como una agencia independiente creada por el Congreso para mantener la estabilidad y la confianza pública en el sistema financiero del país.
Aunque, las funciones de la FDIC son asegurar los depósitos, además de examinar y supervisar las instituciones financieras para garantizar su seguridad, solidez y protección del consumidor; entre otras, según la senadora Lummis, esta agencia participó en lo que la criptocomunidad ha denominado la “Operación Chokepoint 2.0”, por lo que ahora busca eliminar las pruebas que la ligan a dicha operación.
Esto ha puesto a la FDIC, en la mira de la opinión pública estadounidense, ya que esa agencia de acuerdo a los denunciantes hizo parte de una ofensiva contra los bancos amigables con las criptomonedas y la criptoindustria. Debido a ello, la senadora Lummis, exigió a la agencia que guardara todos los archivos criptográficos desde 2022 o enfrentaría acciones legales.
En la carta, Lummis señala: “Los denunciantes también me han informado que el acceso del personal a estos materiales está siendo monitoreado de cerca por la administración para evitar que se entreguen al senado antes que puedan ser destruidos y que ciertos miembros del personal han sido amenazados con acciones legales para impedirles hablar”.
“Esto es ilegal e inaceptable. Debe asegurarse de que su personal cese y desista en la destrucción de todos los materiales y ponga fin a todas las acciones de represalia de inmediato”, escribió la senadora Lummis en la carta dirigida al presidente de la FDIC.
Además la senadora, exigió la preservación inmediata de toda la información relacionada con los activos digitales. “Conserve todos los materiales existentes, incluidos documentos, comunicaciones, información electrónica y metadatos relacionados con las actividades de activos digitales de la FDIC desde el 1 de enero de 2022 que puedan responder a las prerrogativas de supervisión del Comité Bancario del Senado en los próximos meses”.
La senadora Lummis enfatizó en que se preserven las “actividades de activos digitales que incluyan materiales relacionados con: 1) Supervisión y resolución del Signature Bank; 2) Supervisión y resolución del Silvergate Bank, 3) Supervisión de todas las instituciones depositarias aseguradas que hayan brindado o hayan intentado brindar servicios a la industria de los activos digitales”.
Además exigió que se preservara la “coordinación y comunicaciones con otras agencias bancarias federales y estatales relacionadas con activos digitales; la información sobre el desarrollo de reglas, orientación y políticas relacionadas con los activos digitales tanto por parte de la FDIC como en coordinación con otras agencias bancarias federales”.
Asimismo, la senadora Lummis exigió la preservación de los “registros relacionados con solicitudes de seguro de depósitos relacionados con activos digitales; las acciones de cumplimiento pendientes y ejecutadas relacionadas con activos digitales y las afirmaciones de privilegio abogado-cliente y la clasificación de documentos que podrían responder bajo la ley de Libertad de información”.
A fin de abarcar la mayor cantidad de contenido posible, la senadora Lummis también fue específica en los términos relacionados con los materiales a preservar. Toda información que contengan los términos: “cripto, criptoactivo, criptomoneda, moneda virtual, activo virtual, bitcoin, ethereum y activo digital deben estar dentro del significado de ‘activo digital’ para esos fines”.
De hecho, Lummis fue muy enfática en señalar que el propósito de la carta era “’preservar’, lo que significa asegurar y mantener la integridad de todos los materiales, documentos, comunicaciones y otra información relevante, incluida la información electrónica y metadatos”.
A tal fin, en la carta la senadora pide que se tomen “en cuenta todas las medidas razonables para evitar la destrucción, alteración, prueba parcial o total, eliminación, trituración, incineración, borrado, reubicación, migración, robo, mutación o manipulación negligente o imprudente que podría hacer que la información sea incompleta o inaccesible”.
En consecuencia, la senadora republicana por Wyoming, advirtió a Gruenberg que “si se descubre que él o su personal destruyeron materiales a sabiendas o intentaron obstruir las funciones de supervisión del Senado”, se haría la correspondiente derivación penal rápida al Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ, «por sus siglas en inglés»).
Como se recordará en 2023, en pleno criptoinvierno, ocurrió el cierre del Silvergate Bank de California y el Signature Bank de Nueva York, tras la caída del Silicon Valley Bank (SVB, «por sus siglas en inglés»), lo que cayó muy mal en la criptoindustria porque eran los únicos bancos que brindaban soporte operativo a las empresas criptográficas para pagar las cuentas pendientes que requerían dinero fiduciario.
Estas instituciones servían de puente entre el ámbito criptográfico y fiduciario, conectando a ambos mundos con sus diferentes servicios. Tras su cierre se comenzó a especular sobre la presión regulatoria que recibían estos bancos, por supuestamente “trasladar el riesgo sistémico del mercado al sector financiero tradicional”, como lo llegaron a decir el propio Departamento del Tesoro en un comunicado conjunto con la Reserva Federal (Fed) y la FDIC.
Estas especulaciones apuntaron a que los cierres del Silvergate Bank y el Signature Bank, fueron el resultado de un esfuerzo coordinado para estrangular el acceso de la industria criptográfica a los servicios de la banca tradicional.
Y es allí donde entra la Operación Chokepoint 2.0. Los críticos han denominado a este esfuerzo coordinado, como Operation Chokepoint 2.0, el cual se basó primordialmente en cortar los servicios bancarios a industrias consideradas de “alto riesgo” para evitar un contagio sistémico en el sistema financiero.
Si bien es cierto, que también se asocia con el reinicio de la iniciativa de la era Obama que buscaba controlar a la banca con mayores y más severas regulaciones, para evitar que prestaran servicios a prestamistas de día de pago y comerciantes de armas de fuego, al parecer, su punto de enfoque se dirigió hacia la criptoindustria.
Si bien es cierto que, la administración Biden ha negado la existencia de la Operation Chokepoint 2.0, enfocada hacia la industria cripto, lo cierto es que dentro del ecosistema de empresas estadounidenses, existe desconfianza en el gobierno y no creen que estén siendo del todo sinceros.
En todo caso, aunque es probable que la desinformación reinante en el mundo actual, haya jugado un papel clave en este caso, en medio de la campaña electoral estadounidense, lo cierto es que nadie puede negar, que bancos que eran solidos financieramente, fueron cerrados discrecionalmente por los reguladores, en una medida que fue tildada de arbitraria y con toda razón.