El pasado jueves, el presidente estadounidense, Donald J. Trump, a través de una Orden Ejecutiva, finalmente ordenó el establecimiento de la “Reserva Estratégica de Bitcoin” y la “Reserva de Activos Digitales” del país que “pueda servir como una cuenta segura para la gestión ordenada y estratégica de otras tenencias de activos digitales de los Estados Unidos”.
Esta Orden Ejecutiva ha sido aquella que el mandatario estadounidense refirió durante sus dos publicaciones en la red social Truth, del pasado domingo 02 de marzo, donde ordenó al Grupo de Trabajo Presidencial avanzar en esta materia, seleccionando a XRP (XRP), Solana (SOL) y Cardano (ADA), y luego a Bitcoin (BTC) y Ethereum (ETH) en su segundo mensaje, para conformar esta reserva.
Trump dijo: “Una Reserva Cripto de EE.UU. elevará esta industria crítica después de años de ataques corruptos por parte de la Administración Biden, razón por la cual mi Orden Ejecutiva sobre Activos Digitales ordenó al Grupo de Trabajo Presidencial avanzar en una Reserva Estratégica Cripto que incluya, XRP, SOL y ADA. Me aseguraré de que Estados Unidos sea la capital mundial de las criptomonedas. ¡Estamos HACIENDO GRANDE A ESTADOS UNIDOS OTRA VEZ!”, dijo Trump en el primer mensaje.
Dos horas más tarde aproximadamente, en otro mensaje en su red social Truth Social, republicando su mensaje anterior, agregó: “Y, obviamente, BTC y ETH, como otras Criptomonedas valiosas, serán el corazón de la Reserva. ¡También amo Bitcoin y Ethereum!”
Tras haber divulgado estos mensajes, el mercado se disparó brevemente ese día para luego volver a caer el pasado lunes tras el anuncio de nuevos aranceles a Canadá, México y China. Sin embargo, el concepto tomó forma y finalmente se convirtió en una Orden Ejecutiva, que busca impulsar una nueva regulación en Estados Unidos.
Obviamente, Trump hizo de ello una promesa de su campaña como presidente, por lo que su administración está enfocada en que Estados Unidos sea la Capital Bitcoin del mundo, aunque también prometió fijar un entorno seguro para criptoindustria.
Al día siguiente con la Orden Ejecutiva ya firmada, el presidente Trump junto al “zar de las criptomonedas”, el inversor David Sacks, organizaron en la Casa Blanca la primera “cumbre de criptomonedas”, en la cual se dieron cita los principales CEO y ejecutivos de varias empresas de activos digitales para abordar lo concerniente a este marco de trabajo contemplado en la orden.
En esta cumbre los líderes de la criptoindustria obtendrían un primer acercamiento con la administración Trump para conocer cómo se planea revertir la postura regulatoria agresiva que estableció la administración Biden contra ese sector.
Sin embargo, no todo salió como se esperaba, ya que algunos analistas, traders e inversores de este mercado quedaron decepcionados porque la administración Trump ha sido tímida en su apoyo a la criptoindustria y esto se tradujo en que, el mercado se ha mantenido en caída libre desde el pasado viernes.
Tras una reunión así, todos esperaban que los precios de los principales activos digitales volverían a registrar una importante subida, pero sucedió todo lo contario. De hecho, el precio de la principal criptomoneda, BTC, tuvo una caída de aproximadamente un 3% durante la tarde de ese día que llevó a cerrar la jornada en 86.773 dólares, según datos de CoinGecko.
Por su parte ETH, que ha venido cayendo progresivamente desde enero cuando perdió el nivel de los 3.600 dólares, cerró el pasado viernes en 2.140,75 dólares, según CoinGecko y desde entonces ha estado cotizando entre 1.991 y 2.215 dólares aproximadamente.
Las críticas de los analistas, los traders e inversores, de la Orden Ejecutiva firmada por Trump el pasado jueves y celebrada con bombo por Sack para crear la prometida “Reserva Estratégica de Bitcoin”, se centran en que hay falta de claridad sobre las compras de activos y no menciona para nada a la criptoindustria, entre otros detalles.
Por otro lado, se prevé la creación de “Reserva de Activos Digitales” por separado para guardar tokens digitales diferentes a BTC, es decír las altcoins, entre las cuales están como ETH, XRP, SOL y ADA, que también hayan sido incautados en procedimientos de ejecución.
A pesar de definir los activos digitales que formarán parte de ambas reservas, lo que no gustó es que la Orden Ejecutiva de Trump, no aborda ninguna garantía categórica de compras ni tampoco un cronograma para ello por lo que a muchos no les convenció el texto anunciado.
En la Sección tercera de la Orden Ejecutiva, sobre la “Creación y administración de la Reserva Estratégica de Bitcoin y la Reserva de Activos Digitales de los Estados Unidos”, se ordena que “el Secretario del Tesoro establecerá una oficina para administrar y mantener el control de las cuentas de custodia conocidas colectivamente como la «Reserva Estratégica de Bitcoin», capitalizada con todos los BTC en poder del Departamento del Tesoro”.
Del mismo modo, se ordena que, el Secretario del Tesoro, deberá establecer una oficina “para administrar y mantener el control de las cuentas de custodia conocidas colectivamente como la «Reserva de Activos Digitales de los Estados Unidos», capitalizada con todos los activos digitales propiedad del Departamento del Tesoro, excepto BTC, que fueron finalmente decomisados como parte de procedimientos de decomiso”.
Para ambos tipos de reservas, les otorga a cada agencia un plazo de 30 días, para transferir cualquier BTC del Gobierno para crear la “Reserva Estratégica de Bitcoin” y cualquier otro Activo Digital para crear la respectiva “Reserva de Activos Digitales de los Estados Unidos”, tras lo cual se presentará “un informe que refleje el resultado de esa revisión al Secretario del Tesoro”.
Además, aunque se ordena que “estos BTC del Gobierno depositados en la Reserva Estratégica de Bitcoin no se venderán y se mantendrán como activos de reserva de los Estados Unidos utilizados para cumplir objetivos gubernamentales de conformidad con la legislación aplicable”, no se señala lo mismo para las altcoins que conforman la “Reserva de Activos Digitales de los Estados Unidos”.
Al mismo tiempo, se ordena que el Secretario del Tesoro y el Secretario de Comercio, desarrollen “estrategias para adquirir BTC adicionales del Gobierno siempre que dichas estrategias sean neutrales desde el punto de vista presupuestario y no impongan costos incrementales a los contribuyentes de los Estados Unidos”, lo que al final de cuentas es criticado por varios sectores, ya que no tiene una fecha cierta y no explica cómo adquirir BTC y altcoins sin costo.
En otro apartado, de la misma sección, se ordena al Secretario del Tesoro deberá entregar una evaluación de las consideraciones legales y de inversión para establecer y administrar la Reserva Estratégica de Bitcoin y la Reserva de Activos Digitales de los Estados Unidos en el futuro, en un plazo de 60 días.
Asimismo, el Secretario del Tesoro y el Grupo de Trabajo del Presidente sobre Mercados de Activos Digitales tienen un plazo de 30 días para entregar una contabilidad completa de todos los Activos Digitales del Gobierno en posesión de cada agencia.
Básicamente, estas medidas buscan auditar la cantidad de activos digitales custodiadas por las agencias del orden para conocer el volumen exacto de criptomonedas en poder del Gobierno federal, con la finalidad de pasarlas a dos Wallets (una para BTC y otra para altcoins), que controlará el Departamento del Tesoro. Trump ha calificado estas Wallets de un “Fort Knox virtual”.
Más allá de esto, la tan esperada Orden Ejecutiva, no establece ningún tipo de compromiso con el sector de la industria cripto, por lo que quizás, el mercado no recibió de buen modo este texto.