Este viernes, la presidenta del Banco Central Europeo (BCE) desde noviembre de 2019, Christine Lagarde, admitió que uno de sus hijos invirtió y perdió dinero en el mercado de criptoactivos, a pesar de las numerosas advertencias que ella misma le hizo, de acuerdo a un reporte de Reuters.
About 200 young people from across Europe are in Frankfurt for @Bundesbank’s #Euro20Plus event.
I was delighted to answer their questions on the economy and inflation.
Thank you to the Bundesbank for the invitation!
Watch the event https://t.co/XDVEWroERm pic.twitter.com/KNPsPfXysG
— Christine Lagarde (@Lagarde) November 24, 2023
Lagarde, que anteriormente había sido la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), desde cuya tribuna atacó varias veces al ecosistema de las criptomonedas, calificándolas de ser instrumentos meramente especulativos, sin valor y utilizadas por los criminales y el cibercrimen, terminó reconociendo que uno de sus hijos comerciaba con criptoactivos.
“Como puedes ver, tengo una opinión muy baja sobre las criptomonedas”, afirmó Lagarde. “La gente es libre de invertir su dinero donde quiera, es libre de especular tanto como quiera, (pero) la gente no debería ser libre de participar en comercios y negocios penalmente sancionados”.
Las declaraciones de Lagarde, fueron compartidas en el evento Euro20Plus que fue organizado por el Deutsche Bundesbank, (el Banco Federal Alemán) el banco central de ese país, donde respondió preguntas de unos 200 jóvenes que asistieron para escuchar hablar sobre la economía y el BCE.
En el marco de ese Town Hall con estudiantes en Frankfurt, la presidenta del BCE, admitió que su hijo perdió “casi todas” sus inversiones en criptoactivos, a pesar de las numerosas advertencias. “Me ignoró majestuosamente, lo cual es su privilegio”, dijo Lagarde. “Y perdió casi todo el dinero que había invertido”.
Lagarde dijo a los estudiantes: “No fue mucho, pero lo perdió todo, perdió alrededor del 60%”, y añadió: “Así que cuando volví a hablar con él sobre el tema, aceptó de mala gana que yo tenía razón”. Aunque es sabido que la presidenta del BCE, tiene dos hijos de unos 30 años aproximadamente, no especificó a cuál de los dos, se refería en la anécdota.
Tampoco la presidenta del BCE, ahondó en detalles como el monto invertido o el tipo de criptoactivo por el cual su hijo decidió invertir, pero lo cierto es que para la abogada francesa y la institución que dirige, las criptomonedas privadas como Bitcoin (BTC), “no son monedas reales” y se utilizan más que todo para “negocios divertidos” como el lavado de dinero.
De hecho, en varias ocasiones a lo largo de este año, el BCE a través de sus directivos ha criticado duramente a los criptoactivos, señalando que estos “no desempeñan ninguna función económica o socialmente útil y que raramente se utilizan para los pagos, como fondo de consumo o de inversión”.
Fabio Panetta, por ejemplo, que es miembro del comité Ejecutivo del BCE, ha dicho en varias entrevistas que las criptomonedas son activos especulativos, que operan más como “un juego de azar disfrazado que como un activo de inversiones”, entre otras opiniones negativas.
No obstante, para Lagarde, las únicas criptomonedas que tienen valor y lo tendrán en el futuro, son las Monedas digitales de Banco Central (CBDC, «por sus siglas en inglés»), es decir, las criptomonedas emitidas directamente por los bancos centrales de los países para complementar el dinero fiduciario que ya imprimen de forma digital y física.
En ese sentido, el BCE ha realizado varios proyectos y ensayos con miras a lanzar en cualquier momento de los próximos dos a tres años, su CBDC institucional para el mercado europeo, que consta de dos categorías, las CBDC para minoristas y CBDC para mayoristas.
Debido a que, varios organismos financieros mundiales como el Banco de Pagos Internacionales (BPI), creen que las criptomonedas no tienen ninguna utilidad, se ha podido observar cómo autoridades del BCE y la misma Lagarde, han estado pidiendo desde al menos 2021, una regulación global de los criptoactivos.
Supuestamente, estas regulaciones buscan tanto proteger a los consumidores de los riesgos del comercio de criptomonedas y las DeFi, como evitar el uso del mercado de criptomonedas por parte de malos actores que estén conectados con el cibercrimen y el terrorismo.
Por ello, desde el BCE explican que los gobiernos deberían centrar sus esfuerzos en desarrollar activos digitales confiables, incluso a través de “su trabajo en las CBDC” y “someter a las criptomonedas a estándares regulatorios rigurosos”.
La aplicación de estos estándares más rigurosos, supuestamente es para impedir por un lado la financiación del terrorismo y por el otro, no permitir a los delincuentes lavar dinero en efectivo, pero en realidad, los analistas consideran que buscan otorgar una ventaja a las CBDC.