El pasado viernes, Fabio Panetta, miembro del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE), durante un discurso que ofreció en un panel sobre el futuro de las criptomonedas en la 22.ª Conferencia Anual del Banco de Pagos Internacionales (BPI), afirmó que las criptomonedas no están a la altura de cumplir las expectativas de lo que ofrecen.
Panetta, brindó de nuevo una opinión negativa del ecosistema y está en desacuerdo con su integración al sistema financiero, a pesar de que la Unión Europea (UE) diseñó un marco regulatorio completo para los activos digitales, llamada la Ley de los Mercados de Cripto Activos (MiCA, «por sus siglas en inglés»), que modificó la Directiva de la Unión Europea (UE) 2019/1937.
Panetta: How should the public sector respond?
— European Central Bank (@ecb) June 23, 2023
1⃣ Resist the temptation to offer public backing to cryptos
2⃣ Regulate cryptos effectively
3⃣ Innovate using central bank digital currencies
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El miembro del Comité Ejecutivo del BCE, dijo que “los criptoactivos se han promovido como alternativas descentralizadas que prometen servicios financieros más resistentes”. Pero, en “la realidad no están a la altura de esa promesa”.
Según Panetta, “la tecnología de cadena de bloques que sustenta los criptoactivos puede ser extremadamente lenta, consumir mucha energía y ser insuficientemente escalable. La practicidad de los activos criptográficos para las transacciones diarias es baja debido a su manejo complejo y la importante volatilidad de los precios”.
De acuerdo con el miembro del Comité Ejecutivo del BCE, “los eventos recientes han expuesto la fragilidad del ecosistema criptográfico, demostrando cuán rápido puede evaporarse la confianza en los activos criptográficos”, mostrando que este ecosistema recreó “las mismas deficiencias y vulnerabilidades que la tecnología blockchain inicialmente pretendía abordar”.
Pero, para Panetta lo más grave es que el criptomercado busca integrarse con el sector financiero tradicional para obtener “una mayor relevancia y apoyo del sector público”, aunque esta integración “no proporcionaría la base de un futuro sostenible para las criptomonedas”.
Esta supuesta integración con el sistema financiero tradicional, a juicio de Panetta, “solo aumentaría las contradicciones y vulnerabilidades, lo que resultaría en una mayor inestabilidad y centralización de ese ecosistema”.
Pero, Panetta prácticamente demostró cual es uno de los mayores temores del BCE, al señalar que las principales redes de pago e intermediarios «para referirse a Mastercard, PayPal y Visa», habían “mejorado sus servicios de soporte para criptoactivos”, y que además, “numerosas empresas tecnológicas destacadas, incluidas Meta (anteriormente Facebook) y Twitter, han explorado formas de incorporar criptografía en sus plataformas”.
Las autoridades del BCE, temen que estas plataformas “al aprovechar su gran base de clientes y ofrecer una combinación de pagos y otros servicios financieros, las empresas tecnológicas, especialmente las grandes tecnológicas, podrían consolidar los vínculos entre los criptoactivos y el sistema financiero”, desplazando así el rol de los bancos centrales y la banca en general.
En consecuencia, el sector público debe establecer un marco regulatorio integral que aborde “los riesgos sociales y ambientales asociados con las criptomonedas”, que debe incluir “el uso de criptoactivos sin respaldo con fines especulativos”.
Asimismo, se debería evitar que los gobiernos “proporcionen respaldo estatal para las criptomonedas, lo que esencialmente socializaría los riesgos de las criptomonedas”, según lo que señaló el miembro del Comité Ejecutivo del BCE en su discurso.
Y es que para Panetta, debido a las limitaciones de las criptomonedas, estas “no se han convertido en una forma de financiación innovadora y sólida, sino que se han transformado en una forma perjudicial”.
Para el ejecutivo, este ecosistema “está plagado de fallas de mercado y externalidades negativas, y está destinado a experimentar más interrupciones en el mercado a menos que se establezcan las salvaguardas regulatorias adecuadas”.
Como ha sucedido otras veces, una parte de la crítica a las criptomonedas desde el BCE se fundamenta en la industria de la minería digital, que ocasionan “una gran contaminación medioambiental”, tachándolas de ser “ecológicamente perjudiciales”.
De allí que, el miembro del Comité Ejecutivo del BCE en su discurso ante el BPI, recomienda a las autoridades públicas, que evalúen “si la enorme huella de carbono de ciertos criptoactivos socava sus compromisos de transición verde”.
También Panetta, advirtió en su discurso que dada la inestabilidad del valor de las criptomonedas privadas sin respaldo como bitcoin (BTC), “las hace atractivas como medio de juego”. Asimismo, el funcionario señaló que “los criptoactivos también se utilizan para eludir los controles de capital, las sanciones y la regulación financiera tradicional”.
El funcionario del BCE dijo en su discurso “un buen ejemplo es bitcoin, que se utiliza para eludir impuestos y regulaciones, en particular para evadir las restricciones sobre los flujos de capital internacional y las transacciones de divisas, incluidas las remesas”.
Además, advirtió que “estas prácticas pueden tener implicaciones macroeconómicas desestabilizadoras en algunas jurisdicciones, especialmente en los mercados emergentes y en desarrollo”.
La solución para el miembro del Comité Ejecutivo del BCE como de costumbre, es que “el sector público debería centrar sus esfuerzos en contribuir al desarrollo de activos de liquidación digital confiables, incluso a través de su trabajo en las monedas digitales del banco central (CBDC, «por sus siglas en inglés»)” y “someter a las criptomonedas a estándares regulatorios rigurosos”.
Supuestamente, según este directivo del banco central de Europa, “una acción decisiva de este tipo debería motivar al ecosistema criptográfico, incluida su tecnología fundamental, la cadena de bloques, a realinear sus objetivos para generar un valor económico real dentro del panorama de las finanzas digitales”.
De allí que, como ejecutivo del banco central de la eurozona, su visión esté más orientada a la creación de una CBDC emitida y respaldada por esa institución que garantice a sus usuarios, un activo digital confiable que genera valor económico real.
Según lo dicho por Panetta en su discurso ante el BIS, “una moneda digital del banco central ofrecería un estándar digital libre de riesgos y facilitaría la convertibilidad entre diferentes formas de dinero digital privado”.
Además esto “mantendría la unicidad del dinero y protegería la soberanía monetaria. Estamos avanzando con nuestro proyecto de euro digital y nuestro objetivo es completar nuestra fase de investigación a finales de este año”.
Sin embargo, Panetta también criticó la tecnología de las criptomonedas, indicando que “el uso de blockchain, particularmente en forma de blockchain pública y sin permiso, para realizar transacciones con criptoactivos ha presentado limitaciones significativas”.
El miembro del Comité Ejecutivo del BCE, dijo en su discurso que “las transacciones de criptomonedas en cadenas de bloques pueden ser ineficientes, lentas y costosas; se enfrentan al trilema de la cadena de bloques, por lo que no es posible aspirar a niveles óptimos de seguridad, escalabilidad y descentralización al mismo tiempo”.
Y por si fuera poco, Panetta expresó que “la tokenización de las finanzas digitales puede requerir que los bancos centrales modifiquen su infraestructura tecnológica que respalda la emisión de dinero del banco central para transacciones mayoristas”.
Lo cual supuestamente, sería contraproducente, ya que “esto podría implicar el establecimiento de un puente entre las plataformas de tecnología de contabilidad distribuida del mercado (DLT) y las infraestructuras del banco central, o un nuevo servicio de liquidación mayorista basado en DLT con dinero del banco central basado en DLT”.
No obstante, revisando a fondo todos los argumentos de Panetta, los mismos son absolutamente debatibles, ya que sólo apunta a exacerbar y amplificar los aspectos negativos para dar la idea que las criptomonedas no han entregado ningún aporte a la sociedad, desde que Satoshi Nakamoto creó BTC hace 14 años.
Panetta, al igual que otra gran cantidad de funcionarios del sector financiero tradicional, ven peligrar el control de las finanzas y el orden social en los países, una vez que las criptomonedas se masifiquen dentro de la economía, lo que podría acabar de alguna forma con el control feudal del dinero que impera todavía en nuestros días.