Tras varios meses de presión, finalmente Binance tomó la decisión de abandonar sus operaciones en el mercado ruso. En un breve comunicado publicado en su Blog, Binance dijo que llegó “a un acuerdo para vender la totalidad de su negocio en Rusia a CommEX”.
CommEX, es una empresa supuestamente registrada en las Seychelles, que servirá a sus clientes como un criptointercambio global centrado en dos regiones principales: la Comunidad de Estados Independientes (CEI) y Asia, de acuerdo a lo señalado en un mensaje publicado en su grupo oficial de Telegram. Aunque no se sabe mucho de sus dueños y sus nexos con Binance.
El comunicado de Binance, señaló además que “para garantizar un proceso fluido para los usuarios rusos existentes, el proceso de baja tardará hasta un año. Todos los activos de los usuarios rusos existentes están protegidos de forma segura”.
Noah Perlman, director de cumplimiento de Binance, señaló que: “Al mirar hacia el futuro, reconocemos que operar en Rusia no es compatible con la estrategia de cumplimiento de Binance”. Igualmente, añadió: “Seguimos confiando en el crecimiento a largo plazo de la industria Web3 en todo el mundo y centraremos nuestra energía en los más de 100 países en los que operamos”.
Asimismo Binance hizo una aclaratoria final, diciendo que era una salida total del mercado ruso. “Si bien no se revelarán los detalles financieros del acuerdo, es importante señalar que con esta venta, Binance sale completamente de Rusia”.
Añadiendo que “a diferencia de acuerdos similares de empresas internacionales en Rusia, Binance no tendrá ingresos continuos divididos por la venta, ni mantendrá ninguna opción para recomprar acciones del negocio”.
La salida de Binance del mercado ruso, será “un proceso ordenado para la migración de usuarios” así como sus activos, que se realizará desde Binance a CommEX. En ese sentido, una parte del registro de nuevos usuarios de KYC en Rusia, será redirigido inmediatamente a CommEX y aumentará con el tiempo.
“Durante los próximos meses, Binance cerrará todos los servicios de intercambio y líneas de negocios en Rusia. Se hará todo lo posible para mantener una experiencia de usuario fluida durante esta transición”, dice el comunicado de Binance.
Sin embargo, esta salida llega en momentos en que diversos informes sugieren que las autoridades estadounidenses estaban investigando posibles violaciones de las sanciones rusas a través de Binance al mover activos digitales y hacer pagos en el exterior.
De hecho, Bloomberg informó en mayo que el Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ, por sus siglas en inglés), se encontraba investigando las acusaciones que indicaban que los rusos habían utilizado Binance para eludir las sanciones estadounidenses impuestas luego que ese país invadiera a Ucrania.
Y es que Binance lleva meses enfrentando una ola de escrutinios regulatorios de todo tipo en varios países, que pudieran tener graves consecuencias para el criptointercambio más grande del mundo por volumen de operaciones que opera en más de 100 países alrededor del mundo.
De hecho, Binance en el último año se ha enfrentado a una serie de obstáculos regulatorios que han derivado en algunos retrocesos en jurisdicciones donde Binance se encontraba solicitando licencias para operar, como sucedió en Alemania, Francia y Reino Unido, e incluso ha terminado sus relaciones comerciales con Visa y Master Card.
Las razones siempre apuntaron entre otras cosas, a su determinación de continuar operando en Rusia a pesar que ese país había sido sancionado internacionalmente tras sus acciones en la invasión a Ucrania, que comenzó el 24 de febrero de 2022 y que aún se extiende hasta el día de hoy.
La guerra ruso-ucraniana ha sido la consecuencia de una escalada en el conflicto que comenzó entre ambas naciones tras los sucesos del Euromaidán en 2014 y que justificaron (al menos para Rusia), la invasión de la Península de Crimea en pleno territorio ucraniano.
Una gran cantidad de gobiernos, principalmente europeos, junto a Estados Unidos y sus aliados fuera de la región, impusieron sanciones comerciales y financieras a Rusia y de movilidad a sus ciudadanos, las cuales se extendieron a su país aliado Bielorrusia, además de proporcionar ayuda humanitaria, económica y militar a Ucrania.
Tras la invasión y la llegada de estas sanciones internacionales más de 1000 empresas de todos los sectores abandonaron Rusia y Bielorrusia, cesando sus operaciones, vendiendo sus activos a actores locales o incluso clausurando el mercado ruso y bielorruso.
No obstante, desde el primer momento, Binance siempre se negó a retirarse de Rusia alegando que las operaciones de criptomonedas en su plataforma, iban dirigidas esencialmente a los ciudadanos rusos, negando que infringiera las sanciones contra el gobierno de ese país.
En un extenso comunicado publicado a finales de abril de 2022, Binance negó una serie de rumores que según el criptointercambio fueron divulgados por medios de comunicación. Entre estos rumores que Binance negó, dijo que no posee “estrechos vínculos con agencias controladas por el FSB y reguladores rusos”.
De igual forma, enfatizó que nunca “compartió datos de usuarios, incluido Alexei Navalny, con agencias controladas por el FSB ruso y reguladores rusos”, alegando que “son categóricamente falsas”. También dijo: “Tan pronto como empezó la guerra, dejamos de trabajar en Rusia”.
Y que en su lugar, implementaron requisitos de sanciones, alegando que eran en ese momento, el “único” criptointercambio en el mundo que había implementado el último paquete de sanciones impuesto por la Unión Europea (UE) dirigido a los titulares de cuentas rusos.
A pesar de sus alegatos, Binance que se había estado enfrentando a graves obstáculos regulatorios en todo el mundo y había mantenido sus operaciones en el mercado ruso, finalmente ha tenido que retirarse anunciando una “salida total” del mercado ruso.
Pero Rusia, no es el único mercado que ha puesto en problemas a Binance, ya que en noviembre del año pasado, el criptointercambio se vio obligado a admitir que su plataforma había “interactuado” con “malos actores” en Irán luego que un reporte de Reuters afirmó que había ayudado a mover miles de millones de dólares desafiando las sanciones estadounidenses.
De hecho, Reuters venía informando de las acciones de Binance con supuestos “malos actores” iraníes desde julio del año pasado, indicando que siete de los comerciantes, eludieron la prohibición, al utilizar sus cuentas de Binance para 8 mil millones de dólares en criptoactivos desde el año 2018, evadiendo las sanciones estadounidenses.
Binance que fue fundada en 2017 en China, por Changpeng “CZ” Zhao, un ciudadano chino-canadiense que tras la represión del gobierno chino hacia los actores del ecosistema de las criptomonedas, optó por trasladar sus operaciones a lugares como Singapur, Bahrein, Dubai, París en incluso las Islas Caimán, lo que le ha conferido a ese criptointercambio la particularidad de que nadie sabe dónde queda exactamente.
A dangerous phrase in compliance is «all our competitors are doing it.» It is often the case that one’s competitors are not «in fact» doing it. Different companies may not share the same risk appetite and/or compensating controls to permit the same activity. You’ve heard of…
— Noah Perlman (@NoahBPerlman) September 22, 2023
En su cuenta de X, (anteriormente Twitter), había dicho hace unos días atrás “Una frase peligrosa en materia de cumplimiento es ‘todos nuestros competidores lo están haciendo’. A menudo ocurre que los competidores no lo están haciendo ‘en realidad’”.
“Es posible que distintas empresas no compartan el mismo apetito por el riesgo y/o controles compensatorios para permitir la misma actividad. Has oído hablar de DYOR; A veces es necesario que nos recuerden DYOC (haga su propio cumplimiento)”, agrega el mensaje del director de cumplimiento de Binance.
En cualquier caso, Binance se encuentra enfrentando detrás de bastidores una lucha por mantenerse en el negocio frente a los escrutinios a los que ha sido sometido en varias jurisdicciones por algunos errores estratégicos de la dirección del criptointercambio.