Ese jueves, los veintisiete países que conforman la Unión Europea, aprobaron un nuevo paquete de sanciones contra Rusia, que aborda prohibiciones específicas para los servicios con criptomonedas, restringiéndolos a los tenedores rusos.
El nuevo paquete de sanciones, que es muy amplio en cuanto a su alcance, llegó luego que el presidente ruso, Vladimir Putin, firmó la anexión de territorio que le pertenece a Ucrania, tras varios referéndums celebrados en formas no acordes con el derecho internacional.
“El paquete acordado incluye una serie de medidas mordaces destinadas a reforzar la presión sobre el gobierno y la economía rusos, debilitar las capacidades militares de Rusia y hacer que el Kremlin pague por la reciente escalada“, señala el comunicado de la UE.
Este es el octavo paquete de sanciones que se aprueba contra Rusia, desde el comienzo de la guerra en Ucrania el pasado 24 de febrero. Dichas medidas, entraron en vigor este mismo jueves, coincidiendo con la llegada de los jefes de Estado y de Gobierno a la ciudad de Praga, donde se celebró una cumbre informal de mandatarios de los Estados miembros.
“Este nuevo paquete de sanciones contra Rusia es una prueba de nuestra determinación de detener la maquinaria de guerra de Putin y responder a su última escalada con ‘referéndums’ falsos y la anexión ilegal de territorios ucranianos”, dijo Josep Borrell, Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y Vicepresidente de la Comisión Europea en dicho comunicado.
Y agregó: “Estamos golpeando aún más la economía de guerra de Rusia, limitando las capacidades de importación/exportación de Rusia y estamos en la vía rápida para liberarnos de la dependencia energética rusa. También estamos apuntando a los responsables de la anexión ilegal de territorios ucranianos. La UE apoyará a Ucrania todo el tiempo que sea necesario”
Tightened prohibitions on crypto assets wallets, accounts, or custody services, irrespective of the amount.
— European Commission 🇪🇺 (@EU_Commission) October 6, 2022
The new package also widens the scope of services that can no longer be provided to the government of Russia or legal persons established there. #StandWithUkraine pic.twitter.com/xqJy3T1ocV
En un tweet de la Comisión Europea, se señala que se establecen: “Prohibiciones más estrictas sobre billeteras, cuentas o servicios de custodia de criptoactivos, independientemente de la cantidad”. Además, indica que “el nuevo paquete también amplía el alcance de los servicios que ya no se pueden proporcionar al gobierno de Rusia para las personas jurídicas establecidas allí”.
Concretamente, Bruselas dentro del paquete de medidas que sancionó, incluyó medidas que restringen la prestación de servicios de cuentas de activos digitales, monederos de criptoactivos, así como otros servicios relacionados con la tenencia de criptomonedas a personas y residentes rusos, “independientemente del valor total de esos criptoactivos”.
En consecuencia, todas aquellas empresas europeas y/o personas, que de algún modo durante estos meses, han seguido manteniendo lazos comerciales con Rusia a través de pagos en criptomonedas, deberán bloquear la recepción y pagos con estos activos digitales.

La sanción específica a los servicios en criptomonedas, modifica una decisión anterior que se estableció en abril, en la cual se imponía un límite de 10.000 euros (9.778,15 dólares –al cambio actual-) a los pagos con criptomonedas a billeteras europeas, como lo indica el segundo comunicado de la Comisión Europea.
Sin embargo, tras este nuevo paquete de sanciones, esta medida fue endurecida con una prohibición total. Dicha sanción será aplicable a ciudadanos y residentes rusos por igual, a menos que tengan su residencia directamente en el bloque.
Estas nuevas sanciones, pueden afectar la apertura hacia los activos digitales que está realizando Rusia, a través del Banco Central de la Federación Rusa (CBR), que la semana pasada publicó un borrador con un nuevo plan de cuentas bancarias actualizado, en el cual se especifica que serán permitidos los activos financieros digitales para pagos extranjeros en 2023.
Ahora, esta nueva sanción europea, prohíbe taxativamente la contratación de servicios y/o pagos personales o comerciales pagados con criptomonedas, que sean efectuados desde Rusia a cualquier persona o entidad que se encuentre residenciada dentro de la UE y viceversa.
I welcome the Member States’ agreement today on the 8th sanctions package.
— Ursula von der Leyen (@vonderleyen) October 5, 2022
We have moved quickly and decisively.
We will never accept Putin’s sham referenda nor any kind of annexation in Ukraine.
We are determined to continue making the Kremlin pay.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el día miércoles, a través de un tweet, había señalado que: “acogía con satisfacción las medidas” y además celebró la rapidez con la que se tomaron, al indicar: “Nos hemos movido rápida y decisivamente”.
Von der Leyen, también indicó en su tweet: “Nunca aceptaremos los falsos referendos de Putin ni ningún tipo de anexión en Ucrania”, y agregó con determinación: “Estamos decididos a seguir haciendo que el Kremlin pague”.
El paquete de sanciones, busca sentar la “base para establecer un límite de precios relacionado con el transporte marítimo de petróleo ruso para terceros países y más restricciones al transporte marítimo de petróleo crudo y productos derivados del petróleo a terceros países”, según indica el comunicado.
Esta cláusula, permitirá imponer un tope al precio del petróleo ruso, aunque todavía requerirá de algunos ajustes. De esta forma, se acuerda el establecimiento de un mecanismo que sea lo suficientemente flexible para que no haya que ajustar los precios cada semana.
Además, se establecen prohibiciones de “prestar transporte marítimo y asistencia técnica, servicios de intermediación o financiación o asistencia financiera, relacionados con el transporte marítimo a terceros países de petróleo crudo (a partir de diciembre de 2022) o productos petrolíferos (a partir de febrero de 2023) que tengan su origen o se exportan desde Rusia”.
En la parte comercial la UE, amplió la prohibición de importar productos de acero que se originen en Rusia o se exporten desde ese país, así como restricciones adicionales a la importación de pulpa de madera y papel, cigarrillos, plásticos y cosméticos.

Igualmente, se incluyeron otros “elementos utilizados en la industria de la joyería, como piedras y metales preciosos, que en conjunto generan importantes ingresos para Rusia”. Asimismo, se incluyó la “venta, transferencia de suministro o exportación de bienes adicionales utilizados en el sector de la aviación”, los cuales serán restringidos por la Unión Europea.
Así mismo, se agregaron al paquete sancionatorio, personas y entidades que hayan desempeñado un papel en la organización de “referéndums” ilegales, representantes del sector de la defensa y personas conocidas que difundan desinformación sobre la guerra.
Como punto importante, el Consejo Europeo, amplió los criterios de inclusión en los que se pueden basar las designaciones específicas, con el objetivo de añadir la posibilidad de centrarse en aquellos que facilitan la elusión de las sanciones de la UE, lo cual pudiera abarcar a terceros países.
Además, la UE en su octavo paquete de sanciones a Rusia, decidió ampliar “la lista de artículos restringidos que pueden contribuir a la mejora militar y tecnológica de Rusia o al desarrollo de su sector de defensa y seguridad”.
Dicha lista ahora “incluirá ciertos componentes electrónicos, productos químicos adicionales y bienes que pueden usarse para la pena capital, la tortura u otros tratos crueles, inhumanos o degradantes”.
Pero además, se introdujo la “prohibición de vender, suministrar, transferir o exportar armas de fuego civiles y sus componentes esenciales y municiones, vehículos y equipos militares, equipos paramilitares y piezas de repuesto”.
E incluso, se introdujo la llamada -cláusula Schröder-, que prohíbe a “ciudadanos de la UE ocupen cargos en los órganos de gobierno de determinadas personas jurídicas, entidades u organismos de propiedad estatal o controlados por el Estado ruso”, en clara referencia al excanciller alemán Gerhard Schröder, que tenía un alto cargo en una filial de energía rusa.
Estas y otras prohibiciones, forman parte de un muy amplio paquete de sanciones por valor de 7.000 millones de euros, que sin duda tendrán consecuencias directas en la economía rusa, pues muchos de los productos y servicios en ese país, están estrechamente relacionados a Europa.