Singapur busca consolidarse como un actor clave para las empresas relacionadas con las criptomonedas, ya que los centros financieros de todo el mundo se enfrentan a nuevos panoramas ante el crecimiento de este sector.
«Creemos que el mejor enfoque es no tomar medidas drásticas o prohibir estas cosas», dijo Ravi Menon, director gerente de la Autoridad Monetaria de Singapur (MAS), organismo encargado de regular los bancos y las empresas financieras, de acuerdo a un articulo de Bloomberglaw.
Según opina Ravi Menon, Singapur apunta a establecerse como la capital mundial para las empresas relacionadas con las criptomonedas.
Actualmente la Autoridad Monetaria de Singapur está implementando una “regulación muy estricta” para permitir que las empresas cumplan con sus requisitos y puedan enfrentar los numerosos riesgos que implica, según Menon.
Agregó que Singapur debe aumentar sus medidas de seguridad para hacer frente a amenazas como los flujos ilícitos en el manejo de las criptomonedas.
«Singapur se ha convertido en un imán para las empresas de criptomonedas desde Binance Holding, que ha tenido una serie de disputas con reguladores de todo el mundo, hasta Gemini, un operador con sede en Estados Unidos que apunta a inversores institucionales» dijo el regulador.
Singapur se encuentra a la vanguardia en el mercado de las criptomonedas
El pasado mes de septiembre el director gerente adjunto del grupo de políticas de pagos y delitos financieros de la Autoridad Monetaria de Singapur (MAS), afirmó que Singapur se está posicionando para convertirse en el centro asiático de las criptomonedas, en miras de convertirse en el centro financiero global.
El país ubicado al sureste de Asia, de aproximadamente 5.5 millones de habitantes, ha dependido durante mucho tiempo de los servicios financieros para ayudar a impulsar su economía y ahora esta enfrascado en una carrera mas intensa con Hong Kong y Tokio por la corona del centro financiero global.
En tal sentido Singapur está aprovechando su oportunidad para ser el actor dominante de la industria en Asia apoyándose en las criptomonedas.
“Las tecnologías que sustentan los productos criptográficos y los tokens digitales tienen el potencial de impulsar la nueva generación de servicios financieros”, dijo Loo Siew Yee, director gerente adjunto del grupo de políticas de pagos y delitos financieros de la Autoridad Monetaria de Singapur (MAS).
Las autoridades de la ciudad-estado no solo enfatizaron los beneficios potenciales de la criptografía, sino que la respaldaron con legislación.
Las empresas criptográficas han podido solicitar licencias operativas en virtud de la Ley de Servicios de Pago en Singapur desde enero de 2020. La ley regula a las empresas que manejan pagos digitales y tokens comerciales como Bitcoin.
Muchos de los intercambios de cifrado más grandes del mundo, incluidos Gemini, Coinbase y Crypto.com, han solicitado licencias para operar en el país.
De este modo, tras la implementación de esta Ley de Servicios de Pago, 170 empresas obtuvieron una licencia de la MAS, lo que elevó el número de solicitantes a alrededor de 400.
En tal sentido Singapur se encuentra a la vanguardia de este movimiento gracias a su apertura hacia las criptomonedas, habiendo desarrollado un marco legislativo que favorece su uso.
El régimen fiscal también se ha modificado para fomentar el crecimiento de la industria de los activos digitales.
DBS Group, el banco más grande de Singapur y pionero en la creación de una plataforma para intercambiar tokens digitales y ofrecer servicios de tokenización, fue una de las organizaciones que recibió la licencia.
También se han sumado otros bancos y empresas de tecnología de la ciudad-estado, como OCBC e IBM.
Sin embargo, en septiembre, la Autoridad Monetaria de Singapur (MAS) puso el sitio global de Binance en su lista de alerta para inversores, una medida que impidió efectivamente que los clientes de Singapur lo usaran.
Pero el regulador dejó intacta la versión local estrictamente regulada del sitio, lo que significa que los habitantes de Singapur podrían usar ese sitio local, incluso cuando la compañía fue criticada a nivel mundial.