¿Qué ha pasado con los test de estrés bancario?
Desde el estallido de la última crisis financiera provocada por los activos basura que los bancos tenían en sus balances, los bancos centrales han tomado una serie de medidas para que esto no vuelva a ocurrir. Una de ellas es la realización periódica de test de estrés. Los test de estrés muestran cuál sería el deterioro probable de los activos de los bancos en situaciones económicas adversas.
Vamos a intentar explicar más profundamente su funcionamiento. Lo primero, es conocer el negocio bancario. Los bancos piden prestado dinero (en los mercados interbancarios o en al Banco Central Europeo) o captan dinero (de inversores o ahorradores) para luego invertirlo ellos mismo dando préstamos a las empresas o particulares; o invirtiendo en acciones y otros títulos. Es decir, las operaciones del banco son financiadas por terceros (pasivo) o por el propio banco a través de sus recursos (capital). Un cliente al abrir una cuenta de ahorro en su banco, espera poder contar con su dinero con independencia de los buenos o malos resultados que tenga la entidad con sus operaciones financieras. Si no fuera así, la confianza en las entidades bancarias se desplomaría y con ella el sistema financiero.
Como en todas las empresas, los bancos tienen un balance formado por activos (aquellos que tienen, o que pueden reclamar), pasivos (obligaciones por las cuales deben responder) y capital (aquel dinero que no siendo exigible por los prestamistas o los depositantes, también sirven para financiar las operaciones del banco. En el gráfico podemos ver el equilibrio óptimo para el negocio bancario. No obstante, como hemos podido comprobar con la reciente crisis, los bancos deben tener en cuenta la posibilidad de que parte de su pasivo no se reintegre, en otras palabras, créditos basura.
Y esto es lo que se persigue con los test de estrés, que un banco tenga capital suficiente para absorber un porcentaje de pérdidas en sus operaciones, de créditos e inversión, sin dejar de poder responder a sus obligaciones del pasivo. La Autoridad Bancaria Europea, somete a condiciones de estrés los balances de los bancos para examinar cuál sería el deterioro probable de sus activos en situaciones económicas adversas, y valorar si cuentan con el capital propio suficiente para seguir siendo solventes.
Pero si la mayoría han superado estos test, ¿por qué se hunden en bolsa?
Empecemos con la fiabilidad de estos test. Han sido duramente criticados ya que no miden los riesgos para la rentabilidad del negocio en un entorno de tipos negativos. A esto hay que sumarle la dificultad de los bancos en obtener beneficios en este entorno de tipos negativos, que no solo lo sufren los bancos italianos sino que también ha afectado a bancos alemanes como Commerzbank, que ha advertido que no podrá cumplir sus objetivos de beneficios para este año.
Todo esto ha provocado que ninguna de las gestoras de fondos que han hecho previsiones estratégicas recomiende el sector bancario. Hasta que no se invierta este entorno en el que se encuentra este sector no hay muchas esperanzas, y no parece que vaya a hacerlo a corto plazo.
Accede a la página de Feelcapital y benefíciate del descuento de 50 € utilizando el código de la imagen: