Este miércoles, la vicepresidenta de la Junta de Gobernadores del Sistema de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, Lael Brainard, en un discurso en la Conferencia Anual 2022 del Clearing House (TCH) and Bank Policy Institute (BPI), dio una perspectiva interesante sobre la visión de la Fed en cuanto a la inflación en EEUU.
Esta Conferencia Anual de TCH+BPI, que se lleva a cabo en Nueva York, proporciona un foro para que los líderes de la industria financiera, examinen la dinámica cambiante de los panoramas regulatorios y de pagos bancarios.
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— Federal Reserve (@federalreserve) September 7, 2022
Durante su intervención en dicha conferencia, señaló que la tasa de política monetaria tendrá que aumentar aún más, al señalar: “La política monetaria tendrá que ser restrictiva durante algún tiempo para dar confianza en que la inflación se está moviendo hacia la meta”.
La vicepresidenta de la Fed, comenzó su discurso, señalando que “la alta inflación impone costos a todos los hogares” en EEUU, pero especialmente a “los hogares de bajos ingresos” y además identificó entre las causas, las múltiples oleadas de la pandemia, combinadas con la guerra de Rusia contra Ucrania.
Según el discurso de Brainard, estos dos eventos “desencadenaron una serie de shocks de oferta que afectaron a los bienes, la mano de obra y las materias primas que, en combinación con una fuerte demanda, han contribuido a que la inflación siga alta” en ese país.
Y agregó, que puede tomar algún tiempo más, para que el efecto completo de estas condiciones financieras más estrictas, se abra camino a través de la economía y comience a controlar la inflación en EEUU. Y sentenció, la vicepresidenta de la Fed: “Estamos en esto todo el tiempo que sea necesario para bajar la inflación”.
“El proceso de desinflación aquí en casa debería verse reforzado por una demanda más débil y un endurecimiento en muchos otros países. Este es particularmente el caso, ya que Europa enfrenta riesgos a la baja para la actividad y una grave escasez de energía causada por la guerra de Rusia contra Ucrania, y China mantiene su enfoque de cero COVID en un contexto de consumo más débil”.
La vicepresidenta de la Fed, aunque ha reconocido que la Fed no tiene control sobre los choques de suministro de alimentos, energía, mano de obra o semiconductores, señaló que sí tienen “la capacidad y la responsabilidad de mantener las expectativas de inflación ancladas y la estabilidad de precios”.
También advirtió, que el entorno económico es muy incierto y que la trayectoria de la política de los tipos, dependerá de los datos. Aunque, confía plenamente en regresar la inflación al objetivo del 2% anual. “Nuestra determinación es firme, nuestros objetivos son claros y nuestras herramientas están a la altura de la tarea”.
Asimismo, Brainard enfatizó, que puede llevar tiempo que el efecto del endurecimiento monetario se abra camino a través de la economía, pero que estarán en esto “todo el tiempo que sea necesario para bajar la inflación”, por lo que es de prever, que la Fed no desistirá hasta tener un control total de la situación.
“El tiempo que se tarde en hacer que la inflación vuelva a bajar al 2% dependerá de una combinación de relajación continua en las restricciones de la oferta, un crecimiento más lento de la demanda y márgenes de beneficio más bajos, en el contexto de expectativas ancladas”, Brainard
Pero, advirtió que existe el riesgo de retroceder la política de los tipos, demasiado pronto apelando a la historia. Lo que podría traer consecuencias negativas para la recuperación económica de Estados Unidos.
Y es que para la vicepresidenta de la Fed, “la rapidez del ciclo de endurecimiento y su naturaleza global”, aunada a “la incertidumbre sobre el ritmo”, en medio de “los efectos de las condiciones financieras más restrictivas, se abren camino a través de la demanda agregada”.
Esto a su vez, genera riesgos asociados con el endurecimiento excesivo de las políticas monetarias impuestas desde la Fed. Brainard, añadió: “Y si la historia sirve de guía, es importante evitar el riesgo de retroceder demasiado pronto”.
Durante su discurso, Brainard igualmente destacó como una señal positiva los datos de agosto del mercado laboral, con el aumento en los datos de empleo, particularmente en el aumento de la participación entre las mujeres en los años laborales centrales de 25 a 54 años de edad.
Sin embargo, agregó que durante este 2022, la desaceleración de la actividad económica ha coincidido con solo una leve disminución en las ofertas de trabajo, en términos netos, desde su punto máximo en marzo.
Aunque, Brainard agregó que el alto nivel actual de ofertas de trabajo en relación con los buscadores de empleo se mantiene cerca del más alto en la historia de la posguerra, en consonancia con un mercado laboral ajustado.
Por otro lado, la banquera de la Fed, dijo que incluso con esta mejora, “la tasa de participación sigue estando 1 punto porcentual por debajo de su nivel previo a la pandemia, así como por encima de la disminución de la tasa de participación que se habría esperado debido a las jubilaciones en ausencia de la pandemia”.
Brainard, también abordó el tema de los precios de los productos y servicios en ese país, indicando que las reducciones en los márgenes también podrían contribuir de manera importante a reducir las presiones sobre los precios, ya que el año pasado, en medio de los estímulos creció rápidamente la demanda, frente a las limitaciones de la oferta.
Este exceso de demanda, provocó escasez de productos en algunas áreas de la economía y altos márgenes para muchas empresas. No obstante, en este momento para la Fed “usando los datos macroeconómicos disponibles, es un desafío medir directamente cuántas empresas aumentan sus precios en relación con sus costos”.
Agregando, en vista que “los márgenes minoristas brutos ascienden a alrededor del 30% de las ventas, una reducción en los márgenes actualmente elevados podría contribuir de manera importante a reducir las presiones inflacionarias en los bienes de consumo”.
Y añadió que a partir de este mes, la reducción máxima mensual en el balance será casi el doble del nivel del ciclo anterior, hasta que en conjunto, el aumento en la tasa de política y la reducción en el balance ayuden a alinear la demanda con la oferta.
De allí que, de acuerdo al discurso en la Conferencia Anual 2022 del Clearing House and Bank Policy Institute, Brainard enfatizara que: “la política monetaria deberá ser restrictiva durante algún tiempo para generar confianza en que la inflación se está moviendo hacia la meta”.
“Stablecoins have the most potential for risk if not properly regulated. That risk can easily spill into the core financial system because of the runnable nature of stablecoins….
— Bank Policy Institute (@bankpolicy) September 7, 2022
Por otro lado, la vicepresidenta de la Fed, también discutió sobre el tema de las stablecoins fuera de su discurso, en el mismo evento. En este tema particular, advirtió que “Las stablecoins tienen el mayor potencial de riesgo si no están debidamente reguladas. Ese riesgo puede extenderse fácilmente al sistema financiero central debido a la naturaleza ejecutable de las stablecoins”.
“The PWG recommendations were very strong. Bank like regulation, prudential guardrails and liquidity backstops are the best way to situate stablecoins.” – Vice Chair Lael Brainard, @federalreserve #tchbpi2022
— Bank Policy Institute (@bankpolicy) September 7, 2022
También Brainard, agregó: “Las recomendaciones del PWG fueron muy sólidas. La regulación similar a la de un banco, las barandillas prudenciales y los respaldos de liquidez son la mejor manera de ubicar las monedas estables”.
Con estas declaraciones, es de presumir que la Fed, próximamente, presionará para que se acciones sobre este tipo de criptoactivos en Estados Unidos, antes de que se pueda desencadenar algún tipo de evento no deseado, que impacte el sistema financiero, justo cuando la economía atraviesa por momentos difíciles.