Meteórica proyección que va camino de consolidarse.
La inversión en monedas virtuales dentro del territorio nacional ha pasado de ser la rareza de unos pocos a convertirse en una seria amenaza para las monedas tradicionales.
Con este contexto de por medio, el último informe del Banco de España sobre el tema concluye que el año pasado circularon por el país unos 60 mil millones de euros mediante transacciones realizadas con criptomonedas.
Se trata de una cifra que deja un cómputo hipotético de 1500 euros por ciudadano y que representa el 10% del total que se mueve en Europa. A partir de ahí resulta inevitable preguntarse por el nivel de conocimiento que tienen los españoles sobre activos digitales.
Los datos recogidos en la encuesta que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha realizado al respecto no deja lugar a dudas: más del 70% de la población asegura conocer de alguna forma qué son los criptoactivos y cuál es su funcionamiento.
Cabe reseñar que se han llevado a cabo mil quinientas entrevistas, sobre todo a hombres menores de 40 años de edad, que afirman tener constancia de la existencia de este tipo de inversiones gracias a internet. Con un número tan alto de personas haciendo declaraciones como estas, no es de extrañar que el buen estado de forma que muestran en la actualidad las monedas virtuales en España siga su curso hacia el crecimiento.
Aunque la primera impresión que dejan estos números es claramente esperanzadora, lo cierto es que hablamos de un sector poblacional que por el momento es paralelo al que realmente domina todo lo que acontece en el universo cripto.
En este sentido, una de las causas que explica esta baja cantidad de expertos es la ausencia de una formación avanzada que permita pasar de la teoría a la práctica y conocer de primera mano cómo funciona el mercado.
Desde la Comisión Nacional del Mercado de Valores aclaran que únicamente el 2% de los encuestados está en disposición de decir que posee conocimientos superiores sobre este tema.
Sin embargo, la cifra no concuerda con los datos aportados por el Índice de Adopción de Criptoactivos de Finder, donde se concluye que en torno al 11% de los españoles mayores de edad está formado en la materia y confía frecuentemente en activos de esta índole para depositar parte de sus ahorros.
La encuesta elaborada por la CNMV dedica también un apartado específico a analizar el modo en el que se desenvuelven los inversores frente a las criptomonedas. Siete de cada cien personas reconocen haber arriesgado su dinero alguna vez en este tipo de productos.
No obstante, más del 40% de todos ellos ha preferido no darle continuidad al asunto. Los picos más altos de participación suelen producirse cuando los grandes eventos deportivos permiten realizar apuestas con bitcoin o cuando las monedas tradicionales acusan devaluaciones especialmente pronunciadas.
El informe de la Comisión señala asimismo que sólo el 4% de los entrevistados dice tener a día de hoy algún activo virtual en sus monederos digitales. Además, en estos casos el capital empleado no tiende a superar los cinco de cada cien euros.
En la misma sintonía se mueven las mujeres que rebasan los treinta y cinco años de edad, que apenas toman partido en estas operaciones, al menos a corto plazo, aunque planifican hacerlo en los próximos meses.
Por último, la encuesta desvela que las razones que estimulan a los inversores son esencialmente dos: la intención de generar cifras rentables en periodos breves de tiempo y la convicción de que las criptomonedas pasarán a ser el medio de pago establecido en todo el mundo. A diferencia de esto, la alta volatilidad y la falta de una normativa cripto que aporte equilibrio promueven la contención.