La semana pasada, de acuerdo a un reporte de Bloomberg, el gobierno italiano, incluyó una disposición en el presupuesto propuesto para 2023, que impondría un gravamen del 26% sobre las ganancias de capital en las operaciones de trading con activos digitales.
Este impuesto aplicaría a todas aquellas ganancias superiores a 2000 euros, que se obtengan en criptomonedas y tokens. Aunque también ofrece a los contribuyentes como alternativa, declarar el valor de sus criptomonedas a partir del 1 de enero de 2023, aplicándoles una tasa del 14%.
El gobierno italiano, busca obviamente con esta propuesta que se aplicará al régimen fiscal, que los contribuyentes italianos se sientan estimulados a divulgar sus tenencias de criptomonedas en su poder, algo que algunos desde ya no lo creen posible.
No obstante, esta propuesta de modificación al régimen fiscal italiano, que aún podría ser enmendada en el parlamento, también incluirá obligaciones de divulgación y extenderá el impuesto de timbre a las criptomonedas, con lo cual, se endurece la fiscalización de los criptoactivos en el país transalpino.
Vale destacar que, aunque el Índice mundial de adopción de criptomonedas de 2022 realizado por la firma Chainalysis, afirma que Italia se encuentra en el puesto 51 sobre una clasificación de 146 países, este país tiene una gran adopción hacia los pagos electrónicos y las criptomonedas.
Italia cuenta con más de 60 millones de habitantes, y según cifras de diferentes Cámaras de Comercio, más del 60% de los italianos compran al menos en una ocasión al año por internet, en una tendencia que se volvió creciente después de la pandemia, lo cual es señal de la penetración de los diferentes métodos de pagos virtuales.
El reporte de Bloomberg también señala que alrededor de 1,3 millones de italianos, o el 2,3% de la población, posee activos digitales. En comparación, con Reino Unido, dónde el 5% de la población posee criptoactivos mientras que en Francia el 3,3%.
Además, casi todos los Exchanges más importantes del mundo están presentes en Italia, junto con el despliegue de unos sesenta cajeros bitcoin disponibles, dando una idea del nivel de adopción en el país de las criptomonedas en general.
De hecho, Bitcoin (BTC) se convirtió desde 2018 en la criptomoneda favorita para el comercio en Italia, haciendo que progresivamente cada vez más negocios online acepten pagos realizados en la criptomoneda de Satoshi Nakamoto, así como en otros criptoactivos.
Pero, llama la atención que esta propuesta que aún podría sufrir modificaciones cuando pase por la Cámara de los Diputados y el Senado de la República Italiana, esté en estudio, justo cuando el Banco Central Europeo (BCE) volvió a emitir críticas recientemente contra bitcoin.
El BCE señaló en un comunicado la semana pasada, que “bitcoin nunca se ha utilizado de manera significativa para transacciones legales del mundo real” y que además, “los legisladores a veces han facilitado la afluencia de fondos al apoyar los supuestos méritos de bitcoin y ofrecer una regulación que da la impresión de que los criptoactivos son solo otra clase de activos”.
El BCE en su comunicado señala que “bitcoin tampoco es adecuado como inversión. No genera flujo de caja (como los bienes inmuebles) ni dividendos (como las acciones), no puede utilizarse productivamente (como las materias primas) ni proporciona beneficios sociales (como el oro)”.
También el BCE agrega que: “La regulación actual de las criptomonedas está determinada en parte por conceptos erróneos. Persiste obstinadamente la creencia de que hay que dar espacio a la innovación a toda costa”, lo cual fija una posición bastante dura del órgano rector de la economía de la eurozona, a lo que Italia parece hacer oídos sordos.
En cambio, tras esta decisión, Italia se suma a la lista de países en todo el mundo que desean obtener beneficios de las operaciones con criptomonedas para sus economías. De hecho, Italia está siguiendo los pasos en Europa de Portugal que también estableció recientemente impuestos a las criptomonedas.
Portugal, propuso establecer un impuesto de un 28% sobre las ganancias de los residentes asociadas al comercio de criptomonedas, estableciendo la imposición de un impuesto del 10% sobre la transferencia de las mismas.
Igualmente, en la propuesta de Portugal, también se establece una tasa del 4% sobre las comisiones cobradas por aquellos Exchange o brokers locales que intermedien en las operaciones de compra/venta de activos y sobre las transferencias gratuitas de criptomonedas en los casos de herencia, aunque deja por fuera a aquellos criptoactivos mantenidos por más de un año en las Wallets o billeteras de los propietarios.
Y es que varios países, han decidido incluso extender estos impuestos a la industria de las criptomonedas, en virtud de su enorme popularidad, aún en medio del duro criptoinvierno que ha borrado casi 2 mil millones de dólares de capitalización del mercado cripto.
Aunque muchos han visto el mercado desplomarse con la caída del valor de bitcoin, desde los 69.000 dólares en noviembre del año pasado, hasta el nivel de los 16.000 dólares en que se cotiza hoy día, para nadie es un secreto que aún mueve miles de millones de euros en todo el mundo a diario y es una fuente de ingresos que no está siendo desestimada por los gobiernos.
De manera que, ahora Italia se une al club de países que han tomado la decisión de tributar el lucrativo mercado del trading de criptoactivos digitales y a las empresas del sector, para obtener un rédito extra en una época de crisis económica.
De acuerdo al régimen fiscal italiano, hasta ahora las criptomonedas recibían el mismo trato que una moneda fiduciaria extranjera, lo que implicaba claramente una tributación más baja, por lo que, los ingresos provenientes de intercambios especulativos entre criptomonedas o de criptomonedas a monedas fiduciarias, estaban sujetos a las reglas estándar.
Sin embargo, este cambio de postura del gobierno italiano, cambiará quizás la forma en que los usuarios de criptomonedas manejen sus transacciones, sobre todo con la llegada en 2024 a Europa de la ley de Mercados en los Cripto-activos o ‘Markets in Crypto Assets’, mejor conocido como MiCA.