Continuando con el tema abordado en nuestra entrega anterior, ingresar al mundo del trading es una actividad redituable pero que requiere conocer y manejar algunas variables para minimizar los riesgos durante las operaciones de inversión. Sin embargo, una vez que las aprendemos estas variables, el trading se convierte en un gran juego de apuestas permanente, que nos lleva a elegir entre toros (alzas) y osos (caídas) en los precios de un criptoactivo, que al final, es lo que tanto compradores como vendedores deben considerar para tomar las mejores decisiones.
Una vez que comenzamos a operar en una plataforma adecuada, empleando una cuenta de trading basada en instrumentos financieros o CFDs (Contratos por Diferencia), para comprar y vender criptodivisas, podremos apostar si el precio de un criptoactivo aumentará o bajará, con dos objetivos principales, por un lado obtener más Bitcoin intercambiando altcoins por BTC o por el otro obtener más dólares estadounidenses USD (u otro dinero fiduciario) intercambiando BTC contra USD/EUR/GBP/JPY/etc o cualquier Altcoin contra USD/EUR/GBP/JPY/etc.
Si nuestro objetivo se centra en obtener más BTC, es porque tenemos la convicción (como muchos Bitcoiners), que el precio de Bitcoin aumentará a mediano y/o largo plazo, por lo que, al acumular Bitcoin estaríamos haciendo una inversión a futuro, mientras que si nos decantamos por obtener más dólares estadounidenses USD o dinero fiduciario, solo utilizamos Bitcoin de la misma manera que cualquier otro activo negociable para obtener más dinero fiduciario y acumularlo, usarían cualquier activo similar con una gran volatilidad.
El siguiente paso que se debe conocer para hacer un trading exitoso es simplemente, manejar correctamente el arbitraje de criptoactivos, mediante la regla de operar posiciones en largo y corto. Este principio es simple, en primer lugar debemos operar en largo, que significa comprar criptoactivos a la baja y venderlos al alza, esto permite asegurar que se multiplique la cantidad de dinero fiduciario que estemos acumulado. Luego negociarlo de nuevo en comprar nuevamente criptomonedas en corto, que significa una vez que vendimos alto y recomprar los criptoactivos a la baja.
Obviamente, este manejo del trading no es exclusivo de los mercados de criptomonedas, ya que estos métodos provienen de las prácticas comerciales apalancadas de los mercados Forex o de acciones. Operar posiciones apalancadas, es algo tan sencillo como ejecutar negociaciones con dinero prestado para tener posiciones más grandes y, por lo tanto, con mayores ganancias para el trader o inversionista. El apalancamiento es muy importante ya que permite aprovechar movimientos de precios relativamente pequeños para obtener grandes ganancias, con una pequeña inversión.
En otras palabras, cuando operamos en un mercado con un monto pequeño de capital, podemos generar enormes beneficios en pequeños períodos de tiempo, pero a la vez, es una herramienta de doble filo que no es recomendable para los operadores noveles, ya que su uso inadecuado, puede derivar en pérdidas totales de la inversión, dado que, como ya hemos dicho los criptoactivos son extremadamente volátiles.
Para entender el apalancamiento, es muy sencillo, si por ejemplo, queremos adquirir 10 BTC a un precio de $9000 por cada BTC, debemos abrir una operación en la plataforma de nuestra elección, pagando 10 × $9000, es decir abrir una posición de $90000 (sin tener en cuenta comisiones ni otros cargos). Ahora, bien, bajo este escenario, si el precio del Bitcoin aumenta tan sólo un 5 %, cada uno de esos 10 Bitcoins que compramos valdrá $9450, por lo que en ese momento, al vender esos 10 BTC obtendremos un beneficio de $4500 con la inversión inicial de $90000.
No obstante, que sucede sino disponemos de ese capital para arrancar, que sucede si no poseemos esos $90000 dólares iniciales para comprar nuestros primeros 10 BTC, allí es donde recurrimos al apalancamiento. Supongamos que conseguimos una plataforma con un buen apalancamiento, 1:100 con el cual tan sólo con pagar apenas un 1% de esa posición de $90000 dólares, o lo que es lo mismo $900 dólares, podremos comprar esos 10 BTC con apalancamiento, tal cual como si tuviéramos esos $90000 dólares iniciales, por lo que en consecuencia, de producirse el mismo escenario, si el precio del Bitcoin aumenta apenas un 5%, obtendremos el mismo beneficio de $4500 dólares, pero a un coste muy inferior, y he allí los beneficios de operar apalancado.
Ahora bien, aunque los beneficios pueden multiplicarse enormemente, también las pérdidas por lo que se recomienda precaución a la hora de utilizar el apalancamiento operando con criptoactivos.
Como recomendaciones finales, los traders que deseen operar de forma profesional, deben trabajar para conocer antes de invertir cuatro puntos de datos clave, que son primordiales: El primero es conocer el precio de entrada del criptoactivo, saber dónde colocar las órdenes de “Stop loss”, para evitar pérdidas innecesarias, el tercer punto clave es tener en cuenta el beneficio estimado de su operación ya que nadie debe arriesgar en invertir capital sin conocer realmente si vale la pena arriesgar su capital y por último, estar pendiente de las noticias, podcast y recomendaciones de los expertos sobre la materia.
De hecho, el principio máximo de las inversiones, “Sólo se debe invertir el capital que se está dispuesto a perder.”, es una realidad que debe ser tomada en cuenta.
Si un trader observa éstos 3 principios, de antemano tomará las previsiones necesarias sobre lo que pueda ocurrir con su operación bajo cualquier escenario. Por consiguiente, cuando un precio va en la dirección prevista, se obtienen las ganancias esperadas, pero cuando el precio va en contra de ellos, el “stop loss” resguarda el capital de grandes pérdidas. Y tomar en cuenta las observaciones de los expertos siempre ayuda a tomar las mejores decisiones posibles sobre cómo y dónde invertir nuestro capital minimizando los riesgos.
Con sólo observar éstas reglas, estarás preparado para comenzar a invertir en el mundo de trading de criptomonedas.