En Estados Unidos, las autoridades están preocupadas por el consumo eléctrico de la minería de criptomonedas, la cual según un nuevo análisis de la agencia de Administración de Información Energética de ese país (EIA, «por sus siglas en inglés»), los mineros de bitcoin están consumiendo la misma cantidad de electricidad que todo el estado de Utah o Virginia Occidental.
Como se recordará en los últimos tres años ha habido un flujo de empresas mineras de criptomonedas que se han trasladado desde China a otros países del mundo con regulaciones energéticas más laxas, luego que ese país prohibiera la industria en 2021, cuya actividad comenzó a ser perseguida por las autoridades chinas.
Muchos de esos mineros trasladaron sus operaciones a Estados Unidos, y se establecieron en Estados como Texas, Georgia, Florida y Nueva York entre otros, a fin de gozar del acceso a fuentes de energía estables y confiables.
We’re initiating collection of data regarding #electricity use by US #cryptocurrency miners.
We’ll ask about their electricity consumption so we can better understand their energy demands.
https://t.co/gYpZgtiD6J pic.twitter.com/pQ9ULoLAAU
— EIA (@EIAgov) January 31, 2024
Ahora, según este informe de la EIA, debido a que la demanda de electricidad asociada con las operaciones mineras de criptomonedas en Estados Unidos ha crecido de forma extremadamente rápida, “se estima que el uso anual de electricidad procedente de la minería de criptomonedas probablemente represente entre el 0,6% y el 2,3% del consumo de electricidad de ese país”.
Por razones obvias, este consumo eléctrico adicional ha sido tachado de alarmante y ha llamado “la atención de los formuladores de políticas y planificadores de redes preocupados por sus efectos sobre el costo, la confiabilidad y las emisiones”, señala el informe de la EIA y muestra de ello, es que este organismo, ha compartido por primera vez, estas estimaciones del consumo de la minería.
Las preocupaciones están asociadas al aumento de los costos energéticos y las emisiones de dióxido de carbono, relacionadas con la generación de energía en Estados Unidos, a través de los efectos sobre las emisiones de dióxido de carbono (CO2).
Según el informe de la EIA, estas preocupaciones tienen tiempo, ya que “varios miembros del Congreso, en cartas al Secretario de Energía de Estados Unidos en noviembre de 2022 y febrero de 2023, describieron su deseo de obtener información que pudiera identificar mejor los efectos de la minería de criptomonedas en la electricidad y las emisiones de CO2 relacionadas con la energía”.
Los legisladores firmantes de esas dos cartas, encabezados por la senadora demócrata por Massachusetts, Elizabeth Warren (firme detractora de Bitcoin y las criptomonedas), señalaron que había la necesidad de desarrollar un “régimen de divulgación obligatoria” que explique las emisiones y el uso de energía por parte de los mineros de criptomonedas.
Por otro lado, algunos planificadores de redes de energía en Estados Unidos, también están preocupados por el rápido crecimiento de la demanda de electricidad asociada con la minería de criptomonedas, como es el caso de la North American Electric Reliability Corporation (NERC, «por sus siglas en inglés»).
La NERC con sede en Atlanta, Georgia, es una autoridad reguladora internacional sin fines de lucro cuya misión es asegurar la reducción efectiva y eficiente de los riesgos para la confiabilidad y seguridad de la red.
Esta autoridad, señaló en su última evaluación de confiabilidad a largo plazo que “debido a las características únicas de las operaciones asociadas con la minería de criptomonedas, el crecimiento potencial puede tener un efecto significativo en las proyecciones de demanda y recursos, así como en operaciones del sistema”.
La NERC, indicó que el Consejo de Confiabilidad Eléctrica de Texas (ERCOT, «por sus siglas en inglés»), posee en solicitudes para nueva capacidad de minería de criptomonedas, unos 41 gigavatios (GW) de los cuales se han aprobado 9 GW de estudios de planificación.
El informe señala que la estimación de uso de electricidad de la minería de bitcoin en Estados Unidos, debe oscilar entre 25 TWh y 91 TWh, lo que representa entre el 0,6% y el 2,3% de toda la demanda de electricidad de del país en 2023, que llegó hasta los 3.900 TWh.
Para calcular este consumo de la minería de bitcoin en Estados Unidos, la EIA utilizó datos del Índice de Consumo de Electricidad de bitcoin de Cambridge (CBECI, «por sus siglas en inglés»), así como los datos recopilados de las instalaciones.
Con ese nivel de consumo, la minería de criptomonedas equivaldría a una demanda anual que oscilaría entre más de tres millones y más de seis millones de hogares en ese país, lo que equivaldría al uso anual de electricidad para estados enteros como Utah y Virginia Occidental, entre otros.
Y es que según el informe de la EIA, “Las estimaciones del CBECI sitúan el consumo de electricidad para la minería de bitcoin en 2023 en alrededor del 0,2% al 0,9% de la demanda global de electricidad”.
“Basándose en esas estimaciones, el consumo global de electricidad en la minería de criptomonedas fue aproximadamente igual a el consumo total de electricidad en Grecia o Australia, respectivamente”, según estos mismos datos del CBECI.
Vale resaltar que el estudio señala que estos datos, se basan en estimaciones de consumo en la minería de bitcoin solamente, y no incluyen otras criptomonedas de prueba de trabajo (PoW, «por sus siglas en inglés»).
De acuerdo a la EIA, se han logrado identificar en Estados Unidos, un total de 137 instalaciones de minería de criptomonedas ubicadas en unos 21 estados, encontrándose la mayoría de ellas en estados como Texas, Georgia y Nueva York, donde la energía es más barata.
Si bien es cierto, que ha sido difícil recopilar datos del consumo de energía de la minería en Estados Unidos, la EIA señaló que planea comenzar a realizar una encuesta obligatoria “centrada en evaluar sistemáticamente el consumo de electricidad asociado con la actividad de minería de criptomonedas”, cuyos datos se recopilarán mensualmente de febrero a julio para tener estimaciones más reales.
The TBC is deeply concerned about the flagrant overreach by the EIA (Energy Information Administration) in its baseless emergency order to require Bitcoin mining firms to report energy consumption. This discriminatory action against certain consumers appears to advance fringe…
— Lee ₿ratcher (@lee_bratcher) February 1, 2024
Pero este tema en particular, de la recopilación de datos no ha caído bien en algunas personas que consideran que esa agencia, se está extralimitando en su papel. Lee Bratcher, presidente del Texas Blockchain Council (TBC), escribió en la red social X, (anteriormente Twitter) un fuerte mensaje sobre esta decisión de la EIA.
“El TBC está profundamente preocupado por la flagrante extralimitación de la EIA (Administración de Información Energética) en su orden de emergencia infundada de exigir a las empresas mineras de Bitcoin que informen sobre el consumo de energía. Esta acción discriminatoria contra ciertos consumidores parece promover intereses políticos marginales por encima de los hechos y las políticas sólidas”.
Así como Bratcher, muchas otras personas y organizaciones en Estados Unidos, se muestran contrarios con la idea de la recopilación de datos del consumo de los mineros y las personas que se dedican a esta actividad por su cuenta, señalando que este registro será usado por la administración del presidente Joe Biden para otros fines.