Hace pocos días atrás fuimos testigos de una nueva caída de los criptoactivos del mercado, en la cual una de las principales perturbaciones la ocasionó un producto DeFi desarrollado por la compañía llamada Terraform Labs, hablamos del UST.
UST es una stablecoin con una paridad 1-1 con el dólar estadounidense (USD Terra), que operaba en la cadena de bloques Terra y que se encontraba asociado con un token nativo en esa blockchain llamado Luna.
Luna a diferencia del UST, posee un valor variable al igual que cualquier activo criptográfico como Bitcoin, Ethereum, XRP o como miles más. De allí que Luna, el pasado 5 de abril, alcanzara su máxima cotización histórica (ATH “All time high”), cuando alcanzó los 120 dólares por $LUNA.
El proyecto de Terraform Labs formado por su criptoactivo estable el UST, así como de su token Luna, gozaron de gran popularidad entre los pequeños y medianos inversores, que en los últimos meses disfrutaron de grandes beneficios gracias a un crecimiento imparable.
Sin embargo, el diseño del UST no estaba exento de polémica y en un momento dado durante este mes, perdió el peg (o paridad) con el dólar, desmoronándose estrepitosamente hasta perder el 70% de su valor. Llevando a una pérdida de confianza en la criptomoneda y en el blockchain de Terra.
Y es que tras alcanzar su ATH en abril, conforme transcurrieron las semanas perdió el nivel al cotizar a principios de mayo sobre los 80 dólares, según datos de CoinMarketCap. Y que tras la caída de su valor, se desplomó hasta los 0,83 dólares por cada token, para rebotar hasta un máximo de $5, para luego volver a caer por debajo de $1.
Aunque mediante una serie de movimientos, los desarrolladores de este ecosistema trataron de contener la caída, para recuperar la paridad con la divisa estadounidense, estas acciones, no pudieron lograr su cometido, dejando a decenas de miles de inversores en la calle.
A raíz del rompimiento de esta paridad, muchos comenzaron a buscar entender cómo funcionaba el mecanismo peg del UST con el USD (dólar estadounidense). Peg, es un mecanismo financiero que se utiliza como una política de vinculación monetaria en la que se establece un tipo de cambio fijo específico para una moneda contra el valor de otra, un activo o una cesta de monedas.
Al diseñar un peg para vincular una moneda, se consigue estabilizar el tipo de cambio entre ambas monedas, proporcionando seguridad. Pero, desde el punto de vista financiero, lograr la paridad cambiaria puede ser difícil de mantener y puede generar distorsiones dramáticas.
El peg es una herramienta que ha sido empleada dentro de la política monetaria de una gran cantidad de países en el mundo para conseguir diversos fines. Por ejemplo, Estados Unidos tiene acuerdos de tipo de cambio con 38 países, de los cuales al menos unos 14, vinculan sus monedas al dólar estadounidense.
No obstante, implantar un peg en una criptomoneda “algorítmica” es otra historia muy diferente. El UST era la stablecoin del ecosistema DeFi de Terra, pero su token Luna fue creado como parte del método financiero empleado para estabilizar el valor del propio UST.
Do Kwon, fue el creador del complejo mecanismo financiero diseñado para el ecosistema de activos digitales de Terra, que ha sido catalogado como una máquina de movimiento perpetuo asentado en dos pilares que se retroalimentaban entre sí, gracias a su “stablecoin algorítmica”.
El diseño del elaborado mecanismo DeFi de Terra, tenía por un lado, el primer pilar constituido por el token Luna y por el otro, el segundo pilar, basado en la stablecoin UST vinculado al dólar estadounidense, los cuales juntos tenían la capacidad de crear valor de la nada.
Gracias a ello, se podía comprar tantos tokens Luna como se dispusiera con la stablecoin UST, para luego revertir el proceso vendiendo los tokens $LUNA y convirtiéndolos de nuevo en $UST, creando valor instantáneamente y de forma perpetua.
Esta máquina de movimiento perpetuo dentro del mismo ecosistema de la blockchain Terra, de alguna forma se pagaba y se daba el vuelto, pues a diferencia de otras stablecoins del mercado como USDT, USDC y Dai, entre otras, el UST no está colateralizado, es decir no tiene respaldo.
Mientras otras stablecoins del mercado criptográfico, están aseguradas con un colateral integrado por dólares físicos, documentos, otras criptomonedas o por activos, el UST al ser una “stablecoin algorítmica”, se colaterizaba contra el token de su propio ecosistema $LUNA.
Técnicamente $LUNA, como token nativo de la blockchain Terra, se utilizó para mantener el valor de UST pegado al del dólar, por lo que tenía una oferta variable que aumentaba o disminuía conforme a la necesidad de estabilidad del UST.
Para lograr su funcionamiento, el token Luna podía utilizar un sistema de Burn It o “quemado” para sacar tokens de circulación si se requería disminuir la oferta disponible. En caso que el precio de UST cayera por debajo de $1, se quemaban los propios UST, al cambio peg contra el dólar estadounidense.
Mientras que si al contrario, el precio de UST subía por encima de $1, se quemaban tokens de Luna para generar nuevos UST. De allí que a medida que la demanda de UST aumentaba para resguardar el valor monetario de los inversores, decrecía la oferta de tokens Luna.
Al crear esta escasez artificial al haber menos Luna en circulación, aumentaba la demanda y en consecuencia, subía el precio del token $LUNA en los mercados, haciendo que su valor se disparara por las nubes.
Continua en la parte 2