El pasado viernes, se llevó a cabo una nueva edición de la mesa redonda sobre criptomonedas organizada por el Crypto Task Force de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, «por sus siglas en inglés»), enfocada en la custodia de criptomonedas con los comisionados y el recién juramentado presidente, Paul S. Atkins.
Tras esta mesa redonda, el área de la custodia de criptomonedas seguramente experimentará cambios ahora que la cúpula de la SEC, consideran que se debe crear un marco regulatorio más creativo, con protecciones mejoradas y orientado hacia la innovación como una forma de redefinir cuestiones clave en el ecosistema de los activos digitales de cara al futuro.
Cada uno de los ponentes dejó en claro dentro de sus perspectivas individuales que la clave para mejorar la seguridad de la custodia de activos digitales, está en realizar cambios a nivel regulatorio para lograr los objetivos planteados.
Atkins, quien fue el primero en tomar la palabra, manifestó su deseo de “abordar temas que llevan tiempo enconados, como el tratamiento regulatorio de los activos digitales y las tecnologías de registro distribuido”, ya que según dijo: “Esta es una labor importante, ya que emprendedores de todo Estados Unidos están aprovechando la tecnología blockchain para modernizar aspectos de nuestro sistema financiero”.
El presidente de la SEC, señaló que se encontraba a la espera de “enormes beneficios de esta innovación en el mercado en términos de eficiencia, reducción de costos, transparencia y mitigación de riesgos”, dejando en claro que su postura es radicalmente opuesta a la de su predecesor.
Atkins, dijo que todos aquellos participantes del mercado «que utilizan esta tecnología merecen normas regulatorias claras”, recordando que “la innovación se ha visto frenada durante los últimos años debido a la incertidumbre regulatoria y del mercado que, lamentablemente, ha fomentado la SEC”.
También dijo que tenía confianza en que interactuaría “con todos estos participantes del mercado”, para “trabajar con colegas de la Administración del Presidente Trump y del Congreso para establecer un marco regulatorio racional y adecuado para los criptoactivos”.
Estos primeros minutos de discurso de Atkins, arrancaron elogios entre los asistentes al evento en la SEC. Luego el presidente de la Comisión, continuó diciendo que dicha mesa redonda organizada por el Crypto Task Force, estaba orientada hacia “los desafíos que enfrentan los registrantes de la SEC al intentar custodiar de forma segura criptoactivos para sus clientes, de conformidad con las leyes federales de valores”.
Puso como ejemplo, una serie de preguntas clave que han sido debatidas tozudamente desde hace años: “¿es necesario modificar las normas de custodia de la Ley de Intercambio, la Ley de Asesores o la Ley de Sociedades de Inversión para adaptar los criptoactivos a la tecnología blockchain? ¿Es viable el régimen de «agente de bolsa con fines específicos» para los participantes del mercado, o se necesita un nuevo marco para este tipo de agentes?”
Como respuesta, Atkins concluyó que “el propio mercado parece indicar que el marco actual requiere una atención urgente”, para luego decir a los participantes del mercado, que podrían orientar a la Comisión a encontrar aquellas cuestiones que necesariamente deben ser eliminadas, corregidas o mejoradas.
Luego, los comisionados de la SEC: Mark T. Uyeda, Caroline A. Crenshaw y Hester M. Peirce a quién Atkins, reconoció que se haya ganado el título de “CriptoMamá”, brindaron en sus discursos su enfoque sobre el tema de la custodia de activos digitales.
El comisionado Uyeda se enfocó en la necesidad de claridad regulatoria, señalando que “la custodia adecuada de los activos de clientes ha sido una protección clave bajo las leyes federales de valores”.
“En principio, las criptomonedas no son la excepción. A medida que los registrados en la Comisión interactúan cada vez más con criptoactivos, es importante que tengan acceso a diversas soluciones de custodia que cumplan con las leyes y regulaciones aplicables”.
Además, Uyeda recordó que la Oficina del Contador Jefe, había eliminado “una barrera importante para las empresas que buscan ofrecer servicios de custodia de criptoactivos al retirar el Boletín de Contabilidad del Personal No. 121, aún queda trabajo por hacer para garantizar la elección adecuada entre las soluciones de custodia”, como ejemplo de claridad regulatoria.
Del mismo modo el comisionado Uyeda, exhortó a que “la Comisión debería considerar si está claro que los asesores de inversión registrados pueden utilizar sociedades fiduciarias de propósito limitado constituidas por el estado para custodiar criptoactivos como fiduciarios, en calidad de custodios calificados, de conformidad con la Regla 206(4)-2 de la Ley de Asesores (conocida como la «Regla de Custodia»)”.
En vista que “la Oficina del Contralor de la Moneda emitió cartas interpretativas que reconocen que los bancos nacionales, pueden custodiar criptoactivos como fiduciarios bajo la Ley de Bancos Nacionales”, Uyeda dijo que la Comisión “debería considerar permitir que los asesores utilicen sociedades fiduciarias de propósito limitado con autorización estatal, con la facultad fiduciaria de custodiar criptoactivos, como custodios calificados”.
Mientras que, la comisionada demócrata Crenshaw que tuvo la participación más extensa que sus colegas, orientó el tono de sus palabras, hacia la confianza, la cual es clave en “el concepto de custodia en las leyes federales de valores”, señalando que “es especialmente importante en nuestras relaciones con las instituciones financieras”, pero enfocada a mantener el «status quo» actual de las leyes de valores.
Por ello, la comisionada Crenshaw recordó a sus colegas, que las “regulaciones de custodia son tan importantes”, ya que “hemos visto el daño que sufren los inversores cuando su dinero está en manos de actores poco fiables”, por lo que invitó a la Comisión a crear “normas regulatorias para salvaguardar eficazmente los activos de los clientes”.
Aunque, Crenshaw manifestó que “las normas de custodia vigentes de la SEC constituyen un estándar de oro para la protección de los inversores”, advirtió que “si la SEC creara un régimen dual, ¿cómo garantizaríamos que el régimen de criptomonedas fuera tan sólido como el actual?”
También la comisionada, abordó el tema de las billeteras ómnibus, las cuales en su opinión “presentan mayores riesgos en comparación con las billeteras segregadas, como la exposición de los activos a mayores riesgos operativos y externos, como la piratería informática y el robo” y afirmó estar profundamente preocupada por “la posibilidad de que se erosionen los altos estándares exigidos por nuestras normas de custodia vigentes”.
Para Crenshaw, los riesgos en las blockchain derivados de fallas en los contratos inteligentes, amenazas de ciberataques y dificultades para hacer un seguimiento exclusivo sobre los activos particulares, deben pesar más que nada en cualquier cambio regulatorio.
Por su parte, la comisionada Peirce afirmó que la Comisión no debía tomarse “a la ligera las obligaciones de custodia”, enfocando su discurso hacia los riesgos de la intermediación de criptoactivos”, por lo que invitó a la SEC a “abordar estos problemas”. Y afirmó que “de no hacerlo, impediremos que las entidades reguladas presten servicios a sus clientes”.
Agregando que esto actúa, “en detrimento del público estadounidense, mercados e intermediarios que podrían ser menos seguros que nuestras entidades reguladas”, por lo que la SEC debe “garantizar que los requisitos de custodia aplicables a las entidades reguladas fomenten, en lugar de perjudicar, la protección y la capacidad de elección de los inversores”.
No obstante, Peirce que es muy crítica con el actual enfoque de la SEC, mencionó el juego de niños “el suelo es lava”, el cual “consiste en saltar de un mueble a otro sin caerse ni tocar el suelo; de lo contrario, la lava fundida imaginaria que hay debajo los quemará” y comparó este juego con “el enfoque regulatorio sobre los criptoactivos, y en particular sobre su custodia”.
Peirce señaló que “la peculiaridad de esta versión regulatoria es que se juega, en gran medida, a ciegas: lava legal ardiente y sin luces que iluminen el camino”, algo que la comisionada, desea cambiar con un nuevo enfoque regulatorio.