La Fed aumenta de acuerdo a lo previsto y los mercados reaccionan

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Llegó el día más esperado de septiembre, ya que ayer tuvo a lugar la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), «por sus siglas en inglés», de la Reserva Federal (Fed), encargado de ajustar la “política monetaria” del banco central estadounidense.

Durante la tarde de este miércoles, la Fed informó que la Junta de Gobernadores, votó por unanimidad por subir los tipos de interés en Estados Unidos en 75 puntos básicos, hasta 3,25%, el nivel más alto desde 2008.

Hasta ahora, esta decisión de la Fed ha marcado un hito en su historia reciente, ya que ha sido la política más dura que haya implementado ese organismo, en su afán por detener la inflación del país desde la década de 1980, cuando también se vivió un período de descontrol inflacionario.

Esta decisión fue conforme a lo previsto por la mayoría de los analistas. Sin embargo, todavía están a la expectativa ante las novedades que presentan los datos de las proyecciones macroeconómicas de la Fed, que fueron actualizadas hoy.

De hecho, la Fed, revisó a la baja sus estimaciones de crecimiento del producto interno bruto (PIB) de EEUU para 2022 del 1,7% a un radical y nada alentador 0,2%. Un valor muy por debajo de las estimaciones de los analistas del Bank of America que habían calculado que el PIB sería revisado y bajado al 0,7%.

En cuanto a las estimaciones de la Fed para la tasa de inflación en 2022, esta fue ajustada al alza de dos décimas respecto a junio, del 5,2% al 5,4%. Mientras que la previsión para 2023 fue subida del 2,6% al 2,8%, con el IPC subyacente por encima del general por primera vez en esta crisis inflacionaria.

“Con la acción de hoy, hemos elevado las tasas de interés en tres puntos porcentuales este año, en algún momento, a medida que la postura de la política monetaria se endurezca aún más, será adecuado reducir el ritmo de los aumentos”, señaló el presidente de la Fed, Jerome Powell.

Además Powell, durante su mensaje tras la reunión del FOMC, enfatizó: “Ante la falta de certeza sobre cómo se desarrollará la economía es necesario llevar la política monetaria a un nivel restrictivo”.

La Fed en su comunicado señala: “Los indicadores recientes apuntan a un crecimiento moderado del gasto y la producción. La creación de puestos de trabajo ha sido sólida en los últimos meses y la tasa de desempleo se ha mantenido baja”.

Y añade: “La inflación sigue siendo elevada, lo que refleja los desequilibrios de la oferta y la demanda relacionados con la pandemia, el aumento de los precios de los alimentos y la energía y presiones de precios más amplias”.

Además agrega: “La guerra de Rusia contra Ucrania está causando tremendas dificultades humanas y económicas. La guerra y los eventos relacionados están creando una presión alcista adicional sobre la inflación y están pesando sobre la actividad económica mundial. El Comité está muy atento a los riesgos de inflación”.

Por ello, la Fed estima que la proyección de la tasa mediana de fondos federales estará en el 4,4% para final de este año, eso es cerca de 100 puntos básicos por encima del nivel actual, en comparación al 3,4% inicial de junio.

Para 2023, la Fed prevé poner fin a la alza de los tipos, por lo que revisó sus estimaciones del 3,8% y las fijó en un techo máximo de 4,6%, revisando también esta tasa al alza para 2024 al 3,9% desde un 3,4% en el cálculo de junio.

Este techo, no será reducido de acuerdo a la Fed, hasta 2024, cuando tengan controlado el objetivo de la inflación al 2%. Para lograrlo, la Fed está empleando la estrategia Shock and Awe, que se traduce cómo “shock y pavor” a fin de contener la inflación en EEUU.

La estrategia del Shock and Awe, aplicada a la política monetaria radica en la implementación de subidas de tipos de interés consecutivas, en períodos cortos o influir sobre las noticias de estas, hasta que tengan el fuerte impacto necesario para detener el descontrol monetario que alimenta la inflación.

Algunos analistas piensan que con la estrategia de Shock and Awe, la Fed está “sobreactuando”, con la realización de movimientos exagerados, a fin de recuperar la confianza de los mercados, mostrando que a través de su “política monetaria”, es capaz de controlar la inflación.

Y es que a pesar que la Fed, se ha mostrado muy agresiva este año con las subidas de tipos, los mercados ya prevén que en 2023, la FOMC dará un cambio de rumbo en sus políticas monetarias a partir del segundo trimestre.

Pero esto no cambia el hecho, que en los datos de la Fed, el organismo encargado de la economía de EEUU prevé un crecimiento mínimo para este 2022, junto a un aumento del desempleo en el último trimestre, producto de la implementación de las políticas para detener la inflación.

Las reacciones en los mercados fueron mixtas en la mayoría de sectores, pues aunque los mercados fueron a la baja luego del anuncio de la Fed, se prevé que esta ha sido la última subida de tipos de este año y que inexorablemente tendrán que bajar a mediados de 2023 ante la recesión que está próxima hacerse evidente en EEUU.

Tras los datos revisados de la Fed sobre el futuro de la economía, el pesimismo se apoderó de los mercados, empujando a la baja a los índices de Wall Street. Con todos los datos económicos de la Fed, los inversores decidieron escapar de los mercados bursátiles tradicionales.

El índice del S&P 500 perdió un 1,71% hasta los 3.789 enteros. También el Dow Jones retrocedió un -1,7% hasta los 30.183 puntos. Mientras que el Nasdaq ha cayó un 1,79% hasta retroceder a los 11.220 puntos.

Por su parte, el mercado de las criptomonedas tuvo reacciones similares, pues hacia mitad de la tarde, el precio de los criptoactivos comenzó a experimentar retrocesos en forma pronunciada, mostrando que el anuncio había tenido impacto en este mercado.

De hecho, bitcoin (BTC) cayó al nivel de los 18 mil, para situarse en 18.521,81 dólares, tras perder un 2,50% en las últimas 24 horas. El volumen de operaciones de BTC ha sido de 47.437.238.713 dólares.

La capitalización de mercado de BTC cayó 354.827.217.014 dólares, desde los 361.876.433.047 dólares del cierre al día martes, evidenciando que ha habido una cantidad de liquidaciones considerables tan sólo en la primera criptomoneda del mercado.

Mientras que el Market Cap general del mercado se situó en 901.851.824.034,961 en las últimas 24 horas. Por el lado de ETH, la segunda criptomoneda del mercado, cotizó a la baja en 1.252,61 dólares, retrocediendo también en su capitalización de mercado a 153.404.799.858 dólares desde los 162.176.944.253 dólares del día anterior.

Algunos prevén que se verán mayores caídas a partir de hoy tanto en los mercados bursátiles tradicionales como en el mercado de criptoactivos. Los inversionistas y traders tienen que asimilar los datos de la última reunión de la Fed, antes de que vuelvan las gráficas en verde.

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