Las empresas financieras y los bancos, están preocupados por la economía y las perspectivas a mediano y largo plazo, a medida que la alta inflación, que se ha hecho global durante este 2022, también cause estragos en las perspectivas de mejoramiento económico en 2023.
Goldman Sachs, fundado en 1869, con sede en el bajo Manhattan, NYC y oficinas regionales en Londres, Varsovia, Bangalore, india, Hong Kong, Tokio, Dallas y la Ciudad de Salt Lake, entre otros centros financieros internacionales, está consciente de ello, por lo que están dando un giro en sus inversiones.
El banco de inversión neoyorkino, sabe que la crisis actual que padece Estados Unidos principalmente, no se detendrá. La Reserva Federal, mejor conocida como la Fed, lleva a la zona peligrosa, la subida de los tipos de interés, con el objetivo de combatir el alza de precios.
Por ello, Goldman Sachs, en primer lugar ahora recomienda invertir en bonos corporativos estadounidenses con grado de inversión, ya que rinden casi un 6%, tienen poco riesgo de refinanciación y están relativamente aislados de una recesión económica.
“Los inversores también pueden obtener atractivos rendimientos reales (ajustados a la inflación) con los valores del Tesoro a 10 y 30 años protegidos contra la inflación (TIPS), cercanos al 1,5%”, aseguran desde Goldman Sachs.
Igualmente, ahora este banco de inversión, se centrará tener una mayor presencia dentro del ecosistema de las criptomonedas. Y es que, este martes, de acuerdo con una publicación de Reuters, se afirma que el segundo banco de inversión más grande del mundo por ingresos, está buscando invertir en la compra de empresas de criptomonedas.
De acuerdo con la publicación informativa, Goldman Sachs, ha iniciado el procedimiento de Due Diligence (el examen de los registros financieros antes de realizar una compra) en varias empresas del sector de las criptomonedas, aunque sin revelar nombres.
Goldman Sachs, que se ubica en el puesto 57 en la lista Fortune 500, entre las mayores corporaciones estadounidenses por el total de los ingresos, busca ahora tras la reciente caída de FTX, posicionarse dentro de este sector, invirtiendo decenas de millones de dólares en criptoempresas, que impulsen el ecosistema.
Vale recordar que, FTX terminó acogiéndose al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras estadounidense, el pasado 11 de noviembre, justo después de su colapso, desatando temores de contagio en el ecosistema, aumentado la necesidad de una mayor regulación.
Debido a esto, las voces que piden una regulación total del mercado, no son pocas, sin embargo, de ocurrir, aunque el ecosistema de las cripto sea regulado, esto se traduciría en mayor confianza y seguridad, dos aspectos en la que los grandes bancos cómo Goldman Sachs, ven una oportunidad para posicionar sus negocios.
Ya durante el pasado mes de octubre, Mathew McDermott, jefe de activos digitales de Goldman Sachs, habría sugerido en medio del derrumbe del mercado y las industrias criptográficas, que habían aparecido “algunas oportunidades interesantes” de inversión.
McDermott, señaló que prácticamente, que con motivo de los últimos movimientos de la industria, ahora estas llegaban “con un precio más sensato”. Luego de lo dicho por el propio jefe de activos digitales de Goldman Sachs, las especulaciones en torno a lo que busca el banco comenzaron a surgir.
De hecho, posteriormente a las declaraciones de McDermott, la prensa especializada en criptomonedas, comenzó buscar pistas y concluyó que Goldman Sachs, parece estar tomando en serio la inversión en el sector de la industria de criptoactivos.
Aunado a esto, David Solomon, consejero delegado de Goldman Sachs, declaró a la CNBC el mes pasado, que aunque en su opinión, las criptomonedas son “altamente especulativas”, aún observa mucho potencial en la tecnología subyacente a medida que su infraestructura se hace más formal.
No cabe duda, que cuando se habla del sector de los criptoactivos, las opciones pueden ser muchas y la compra puede recaer en cualquier proyecto relacionado con este tipo de industrias, aunque también, está la posibilidad de comprar directamente empresas blockchain.
La oferta de empresas y servicios blockchain es tan amplia y diversa, que es poco probable que la compra sólo se circunscriba a empresas como Binance, Coinbase o algún otro Exchange. Goldman Sachs, dijo que el estudio de Due Diligence, está llevándose también a cabo otros sectores de la industria cripto.
Este es el caso de los proveedores de infraestructura financiera basada en blockchain, una tecnología relativamente joven y en pleno crecimiento que está atrayendo la atención de algunos inversores.
Y por supuesto, en Goldman Sachs, valoran la posibilidad de convertirse en inversores de este tipo de empresas. Gracias a ello, evitarían involucrarse directamente en la junta directiva, como lo harían con cualquier empresa que han adquirido totalmente.
Sin embargo, en vista que Goldman Sachs, en el pasado se ha asociado y ha invertido en varias empresas del sector de los criptoactivos que brindan diversos servicios criptográficos, ya posee cierta presencia en la industria.
De hecho, Goldman Sachs, ha invertido en al menos 11 empresas de activos digitales que brindan servicios como el cumplimiento normativo, datos de criptomonedas y por supuesto, la gestión de análisis de “blockchain”.
En opinión de McDermott, aunque la caída de FTX causó estragos económicos en el ecosistema criptográfico como nunca antes se habría visto, “la tecnología subyacente es muy funcional”, por lo que al final, la tecnología prevalecerá.
Efectivamente, la plataforma FTX generó un efecto dominó que, además de colapsar el precio de la mayoría de las monedas, ocasionó el cierre de otras compañías como Genesis y BlockFi, que a su vez continuaron expandiendo el daño al ecosistema.
Pero esto no ha frenado a Goldman Sachs, para invertir en la industria de las criptomonedas. No cabe duda que a medida que transcurran las semanas, se conocerán más detalles de la estrategia que planea Goldman Sachs en el ecosistema de las criptomonedas.
Además, se conocerá cómo será su participación en la industria de las criptomonedas, ya que el tamaño de su inversión, es proporcional a las ganancias registradas el año pasado, que se situaron en el orden los 21.600 millones de dólares.