La revolución tecnológica y los cambios en la conciencia de los consumidores están sacudiendo a todas las industrias, incluso a las consideradas más tradicionales, como la del seguro.
El viejo estereotipo del vendedor de pólizas que, munido de un maletín, ofrecía el oro y el moro con propuestas repletas de letra chica y cláusulas secretas, cede terreno a la irrupción de las denominadas “insurtech”, startups que, apalancadas en tecnología, apuestan a innovaciones donde la experiencia de usuario de los clientes está en el centro.
Pero esa misma búsqueda para que el acceso a la oferta de pólizas sea más fácil, seguro y transparente, ha puesto a las empresas del sector ante el desafío de que, contra viento y marea y contra todo prejuicio, el negocio del seguro puede y debe ser, además, sostenible y amigable con el medio ambiente y con impacto social.
Argentina es hoy sede de una propuesta pionera en el sector, que se propone aprovechar la capilaridad del mundo de los seguros para llevar adelante un objetivo de triple impacto, es decir transformador en lo social, amigable con el medioambiente y sustentable económicamente.
El hecho de que una persona pueda, al mismo tiempo que, para citar un caso, asegura su notebook, obtener a cambio una devolución en créditos para ser usados, por ejemplo, en la compra de una funda para la computadora, pero no cualquier funda sino una fabricada con bolsas contenedoras que descartan las petroleras en Vaca Muerta y hechas por emprendedoras comprometidas con esos valores.
De esto trata Flip, una plataforma online de seguros donde el 50% de lo que paga cada usuario todos los meses por su póliza se acredita en una tienda on line de productos sustentables hechos por emprendedores, con conciencia por el medio ambiente, la sustentabilidad, el comercio justo o que buscan un impacto positivo para la sociedad.
“Es un círculo virtuoso en el que, basados en un sentimiento de orgullo por las decisiones de consumo que tomamos, gana el cliente, que ve satisfechas sus demandas por generar actos de compra conscientes; gana el emprendimiento social, que aumenta sus ventas y gana el ecosistema de seguros en su conjunto, gracias a un bajo costo de adquisición y mejor expectativa de persistencia que termina volviendo en beneficios al cliente y a todos los actores involucrados”, Eric Leuemberger, fundador de Flip
La startup inició operaciones en abril de este año, y ya tiene un acuerdo con Allianz e IKE asistencias a través de las cuales ofrece seguros de hogar, de computadoras, bicicletas y también planes de salud para mascotas.
“Buscamos trabajar con la mayor cantidad de organizaciones posible: aseguradoras y reaseguradoras, productores asesores de seguros y agentes institorios (agentes autorizados para vender seguros) y emprendedores sociales. Para alcanzar un impacto relevante tenemos que sumar entre todos, pero no buscamos ser un multi-comparador de aseguradoras y precios”
Leuemberger subraya que, por sobre todo, la idea es que quien compra en la tienda sienta orgullo por adquirir productos hechos en base a esos parámetros socioambientales. “Las categorías que tenemos actualmente son hogar, cuidado personal, mascotas y lifestyle”
En Flip! están convencidos que las emociones a las que apelan tienen que ser despertadas con información rigurosa sobre los proyectos que se vehiculizan.
Por eso, cada producto tiene disponible su historia y la del emprendedor, un storytelling y descripción de los productos que, hechos en colaboración con los productores, permiten afianzar el vínculo y pertenencia entre el consumidor y el creador.
El mecanismo de funcionamiento es muy sencillo: cuando el usuario contrata alguno de los seguros de manera digital el 50% de lo que abona se le acredita en la tienda.
En la web hay un cotizador donde se adquieren directamente los seguros pero en la tienda -se aclara- pueden comprar tanto los asegurados como los que no contrataron el seguro a través de Flip!
Los primeros tienen el beneficio de lo acreditado a partir de los productos que contrató, donde los seguros ofrecidos son: de hogar (desde $845), de computadoras (desde $585), bicicletas (desde $395) y también planes de salud para mascotas (por $499).
El modelo de negocios de Flip!! está basado en el cobro de una comisión por los seguros que se contratan en la plataforma con el diferencial de una tienda en la que se venden productos sustentables, sobre los que la plataforma tiene cero de margen de ganancia.
“Nuestro foco es que los clientes compren en esa tienda con el crédito que les devolvemos por sus pagos, lo que es clave en nuestra propuesta de valor, para generar comunidad y promover el propósito de nuestra marca”, Leuemberger.
“No somos mayoristas. No le compramos los productos a los emprendedores, sino que se los vendemos y por eso estamos todo el tiempo en línea con ellos respecto a la cantidad de stock disponible y el envío del producto”.
En inglés Flip!! significa «dar la vuelta”, un nombre que busca representar el propósito de la startup, en el sentido de la apuesta al cambio, a animarse a dar un giro.
Leuemberger, renunció al cargo de director comercial del joint venture Zurich-Santander en 2021 para hacer realidad esta idea que, paso a paso, se venía gestando desde su pasión por la Patagonia, su interés por la sustentabilidad y su expertise en el mundo asegurador.
“Durante la pandemia, trabajando en equipo en distintas soluciones para ayudar y contener a los clientes a atravesar el momento, por primera vez en mi vida laboral sentí un sentimiento de pertenencia, orgullo y emocionalidad tan grande, productivo y lejano a lo que había vivido anteriormente y ahí me dije `qué lindo sería trabajar así, persiguiendo un propósito tan importante para todos los involucrados´”
Eric, de 38 años, oriundo de Neuquén y quien se define como alguien que le gusta hacer las cosas “con pasión e intensidad”, arrancó el proyecto con una versión beta que le insumió una inversión de u$s 22.000 y “el desafío de demostrar que el modelo de contratación de seguros con vocación sustentable funciona”.
Su objetivo, tras validar el modelo y el equipo en la Argentina, es expandirse a otros mercados para crear “una cultura guiada por el propósito y validar el market-fit de nuestra propuesta de valor, desde donde luego seguir creciendo”, apunta.
Como buen emprendedor, Leuemberger no se encuentra solo en la faena de escalar la propuesta.
Además de reclutar talento y buscar inversores y advisors se rodeó de un equipo de cracks: está asociado con Pablo De Filippo, co fundador de benomad y WOP, con experiencia en Start Ups y marketing; con Alejandro Schwartz como advisor, con especialidad en el mundo insurtech, fintech y en la ciencia de datos, cofundador de Flevo y con un paso por La Caja, entre otras empresas. Junto a Carolina Saponare, como Product Owner. todos ellos forman parte del board de dirección.
De acuerdo con la reciente encuesta Lifestyles de Euromonitor, el 82% de las personas dice que la sustentabilidad tiene más relevancia ahora que antes de la pandemia, y que América Latina es la región que mayor interés muestra en generar cambios positivos en el medio ambiente. El mismo sondeo arrojó, a su vez, que el 78% de los encuestados dijo que las grandes empresas juegan un papel importante en la lucha contra el cambio climático.
En Argentina, en particular, la oferta de productos sustentables intenta responder en forma creciente y empeñosa a esa demanda: según un estudio de Mercado Libre, en el último año aumentó un 192% la cantidad de vendedores sustentables.
El mismo estudio sostiene que, a nivel regional, los vendedores sustentables crecieron 436% desde los comienzos de la sección sustentable del Marketplace, hace más de 5 años y que hoy hay más de 10.700 empresas y emprendedores vendiendo productos de impacto positivo en la región. El 37% de esos vendedores están en Argentina.
“Los modelos de triple impacto (social, medio ambiente y económico) nacieron para quedarse y demuestran que hay otra forma de hacer negocios. Estamos en un momento espectacular porque hoy más que nunca está siendo impulsado por consumidores, empleados y también por muchas empresas”, concluye Leuemberger.