Este miércoles, la firma de análisis de blockchain Chainalysis, a través de un informe, reveló que en 2024 se registraron salidas de criptomonedas de los criptointercambios con sede en Irán por unos 4.200 millones de dólares, lo que mostró un marcado incremento del 70% respecto al año 2023 en medio de las sanciones de occidente.
La firma Chainalysis con sede en Nueva York, indicó que dicho repunte refleja una tendencia creciente entre los iraníes de utilizar criptomonedas como vía de escape de capitales frente a las tensiones geopolíticas y la inestabilidad económica que atraviesa el país.
De acuerdo con el reporte de Chainalysis, “las sanciones cambiaron tanto en su alcance como en su estrategia, lo que refleja una evolución más amplia de la actividad ilícita en cadena en respuesta a la creciente tensión geopolítica”, lo que obligó a las entidades sancionadas a recurrir “a canales financieros alternativos como las criptomonedas”.
Esto a su vez, según la firma neoyorkina, obligó a la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, «por sus siglas en inglés») del Tesoro de los Estados Unidos a intensificar “los esfuerzos para desmantelar la infraestructura financiera que sustenta a los estados sancionados, yendo más allá de la banca tradicional”.
Durante la Administración del presidente Joe Biden, “Estados Unidos y sus aliados siguieron apuntando a la economía de guerra de Rusia, mientras que las acciones contra el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) de Irán se intensificaron, afirmando un compromiso más profundo para frenar la financiación respaldada por el estado”.
Sin embargo, estamos en 2025 y Donald J. Trump, tomó posesión como presidente en ese país. La política exterior, así como la identificación de sus enemigos y socios ha cambiado radicalmente en EEUU y gran parte de sus esfuerzos por contener a Rusia, socio y aliado de Irán, durante la Administración anterior que aparecen señalados en el informe de Chainalysis, tienen poca relevancia.
El nuevo gobierno de Trump, apunta a únicamente a Irán, dejando de lado a Rusia que muy pronto ya no tendrá sanciones. En 2024, de acuerdo a los datos revelados en el informe de Chainalysis, “las jurisdicciones y entidades sancionadas recibieron 15.800 millones de dólares en criptomonedas”, “lo que representa aproximadamente el 39% de todas las transacciones ilícitas con criptomonedas”.
“En total, la OFAC emitió 13 designaciones que incluían direcciones de criptomonedas (un poco menos que en 2023), pero aun así la segunda cantidad más alta de los últimos siete años”, dice el informe.
Aunque “en 2024, las sanciones de la OFAC relacionadas con las criptomonedas no se limitaron a apuntar principalmente a individuos y pequeños grupos, sino que apuntaron directamente a la infraestructura financiera que respalda la actividad ilícita”, en definitiva se emitieron menos sanciones relacionadas con las criptomonedas.
A pesar de ello, Chainalysis resalta en su informe que “la huella financiera de las entidades afectadas siguió siendo sustancial”. En comparación con años anteriores, “las jurisdicciones sancionadas representaron una proporción récord de la actividad total relacionada con sanciones en comparación con las entidades individuales, y representaron casi el 60% del valor para fines de 2024”.
Según la empresa de análisis blockchain, dicho cambio “se debió en gran medida al creciente uso de criptomonedas por parte de Irán”, ya que los datos demostraron que los criptointercambios centralizados iraníes (CEX) “experimentaron un aumento tanto en el uso como en las salidas de capitales, con patrones de transacciones que sugieren una fuga de capitales”.
Y es que la economía digital en Irán ha prosperado en las sombras, “a pesar del férreo control del gobierno iraní sobre la infraestructura cripto nacional”, que ha multiplicado sus esfuerzos “para frenar la fuga de capitales”.
El informe señala que el análisis realizado onchain, sugiere que el aumento en la actividad con activos digitales en los criptointercambios iraníes se encuentra estrechamente ligado a importantes acontecimientos geopolíticos y a una creciente desconfianza en el gobierno actual del presidente Masoud Pezeshkian.
Chainalysis dice en el informe, que las criptomonedas en estas economías son usadas para superar el amplio impacto de las sanciones, que en el caso de las personas y las empresas, usan estos activos digitales sin una intención ilícita, “lo que demuestra la tensión entre la aplicación de la ley financiera y las consideraciones humanitarias”.
En Irán así como en otros países “donde las monedas locales han sido volátiles y se han devaluado, la incapacidad de interactuar con los bancos globales limita gravemente la movilidad financiera”, esto “obliga a las personas y las empresas a buscar alternativas” como lo son las criptomonedas y el ecosistema DeFi.
De hecho, Chainalysis afirma que “para muchos iraníes, las criptomonedas representan un sistema financiero alternativo, y el uso creciente de las bolsas de criptomonedas iraníes sugiere que más personas e instituciones están recurriendo a las criptomonedas para proteger su riqueza y eludir las restricciones financieras”.
Y advierte que: “un análisis más detallado de estas salidas sugiere que no están necesariamente impulsadas por finanzas ilícitas o actividades patrocinadas por el Estado, sino más bien por la desconfianza cada vez mayor de los ciudadanos iraníes en el gobierno y una necesidad apremiante de sacar fondos del país”.
El informe también indica que “un análisis más detallado de los tamaños de transferencia entre las plataformas iraníes y otros exchanges revela que la cantidad de exchanges que interactúan con los exchanges iraníes ha disminuido en casi todos los niveles de transacciones entre 2023 y 2024”.
El informe de igual modo advierte, que “en febrero de 2025, la nueva administración estadounidense presentó el Memorándum Presidencial de Seguridad Nacional (NSPM-2), que restableció la campaña de ‘máxima presión’ contra Irán”, que ahora “exige una postura de aplicación más agresiva contra ese país”.
La nueva directiva busca, más investigaciones, más confiscaciones, más identificación de activos gubernamentales iraníes para su confiscación en Estados Unidos y en el extranjero, nuevas acusaciones y procesamiento de los líderes de grupos terroristas financiados por Irán, más presión para interrumpir el espionaje, la evasión de sanciones y las actividades financieras malignas de Irán.
Esto sin duda, agravará la situación económica de ese país, devaluando aún más su moneda local el rial iraní (IRR) e impulsando a los ciudadanos y empresas de ese país a utilizar más las criptomonedas para proteger el valor de su dinero.
Asimismo, Chainalysis aborda en el informe el tema de las plataformas descentralizadas (DEX), las cuales siguen funcionando en medio de los desafíos legales y sanciones, lo que complica las medidas de cumplimiento, ya que las DEX no “se pueden incautar ni cerrar fácilmente”.
Como ejemplo, Tornado Cash aunque fue “sancionada en 2022 por facilitar el lavado de más de 455 millones de dólares”, en los datos se observa que en 2024 registró un aumento del “108% en comparación con el año anterior”. Crecimiento que “fue impulsado en gran medida por fondos robados, que alcanzaron un máximo de tres años y representaron el 24,4% de las entradas totales”.
Según Chainalysis, “a pesar de las sanciones de la OFAC, las acciones legales y los arrestos de sus desarrolladores, Tornado Cash continúa procesando transacciones ilícitas”, porque su uso sigue siendo importante por parte de las personas que quieren preservar su privacidad, como lo hizo, el cofundador de Ethereum, Vitalik Buterin, que “declaró públicamente que utilizó Tornado Cash para anonimizar una donación a Ucrania tras la invasión a gran escala de Rusia en 2022”.
El informe también destacó que los desafíos legales sobre Tornado Cash, demostraron que la OFAC se extralimitó, cuando un panel de tres jueces del Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito de EEUU con sede en Nueva Orleans, “en una decisión unánime”, anularon las sanciones tomadas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, a través de la OFAC.