Ahora que muchas más personas comienzan a explorar al bitcoin y las criptomonedas, gracias a los servicios blockchain asociados como los NFT y los videojuegos Play-2-Earn, todos se preguntan, bajo el escenario actual ¿Qué será del ecosistema en unos años? o ¿Tendrán futuro?.
Antes que nada, hay que entender cómo se encuentra el mercado. La semana pasada, los precios de Bitcoin (BTC) y las criptomonedas en general retrocedieron. El precio del BTC cayó por debajo de los 44.000 dólares, perdiendo más del 7% de su valor, respecto a la semana previa.
Mientras que el desempeño del resto de los criptoactivos importantes, también estuvo marcado por una tendencia a la baja. Ethereum (ETH) retrocedió 5,4%, BNB (BNB) 3,7%, Terra (LUNA) 0,3%, Solana (SOL) 5,63%, Cardano (ADA) 10,4%, XRP (XRP) 10,5% y Dogecoin (DOGE) 0,1%.
A pesar de la tendencia bajista, SOL registró algunos momentos aceptables que permitieron generar algunas ganancias. Cabe señalar que la plataforma de Solana, está siendo masivamente utilizada para generar campañas de nuevos NFT dentro de su red.
De hecho, como consecuencia de un creciente aumento de los usuarios de SOL para impulsar el comercio de NFT dentro de la plataforma, el pasado jueves presentaron algunos problemas con la red, que amenazaron con detener las transacciones en Binance, lo cual impactó en su precio.
A pesar de la tendencia bajista, en el mercado existen movimientos fundamentales que pudieran impulsar el precio al alza de forma exponencial. Por un lado, voceros de la administración rusa, han manifestado que ese país, está considerando la idea de aceptar pagos en BTC.
Según lo informado por estos voceros durante el mes pasado, Rusia aceptaría bitcoins como pago por sus exportaciones de petróleo y gas, aunque también pudieran vender otras materias primas que regularmente comercian internacionalmente, para ser pagadas en BTC.
En ese sentido, hace unos días atrás, Pavel Zavalny, ministro de energía de Rusia, manifestó que sólo los países “amigos”, incluido su aliado comercial y militar China, podrían comprar gas y petróleo en sus monedas o directamente en BTC.
Zavalny, dijo a los medios, que había estado proponiendo a China desde hace tiempo “cambiar a liquidaciones en monedas nacionales por rublos y yuanes”. Incluso añadió: “También puede intercambiar bitcoins”.
De allí que se desatara una ola de especulación entre muchos analistas, sobre esta posibilidad de Rusia aceptando pagos en BTC. Lo extraño, es que este país, no ha sido precisamente amigable con el Bitcoin en el pasado. Siempre advirtió que era un invento de occidente para socavar las economías globales.
Sin embargo, al margen de que el gigante euroasiático, en medio de las sanciones financieras globales, ahora, acepte pagos con bitcoins en sus operaciones de intercambio comercial, también se está observando una mayor adopción de la principal criptomoneda, en otros países.
Por ejemplo, en Australia la empresa On The Run, un importante minorista, propietaria de más de 170 estaciones de servicio BP, señaló que aceptará pagos de gasolina en BTC, convirtiéndose en la red de puntos de venta más grande de Australia, en aceptar criptomonedas.
Dada la repercusión que tendrán estas dos noticias del BTC asociado al sector energético, se ha comenzado a hablar de un posible surgimiento de bitcoin como una especie de petroactivo que pudiera ser denominado “Petrobitcoin”.
De hecho, el primero en establecer ésta clara asociación entre bitcoin y este commodity, fue Marcus Sotiriou, analista del corredor de activos digitales de la firmaGlobalBlock. Sotiriou, asocia estos activos, de la misma forma en que se asocia al dólar estadounidense al Petróleo árabe, también conocido como “Petrodólar”.
Vale recordar que, desde los años 60 del siglo pasado, los países árabes en el Medio Oriente comenzaron a aceptar los dólares estadounidenses como única forma de pago. A partir de allí se asocia esa divisa, al Petróleo de estos países exportadores, convirtiendo al dólar en una moneda de reserva.
Sin embargo, esta asociación actualmente no pasa por su mejor momento, en medio de las turbulencias geopolíticas globales, donde especialmente Estados Unidos y su divisa, han estado en el centro del huracán, motivado a presiones políticas para debilitar esta moneda.
En ese sentido, China ha propuesto a Arabia Saudita, que acepte el Yuan, como método de pago por su Petróleo, oferta que está siendo evaluada seriamente por el líder de la monarquía Saudita. Esta adopción pondría a prueba la dominancia del dólar estadounidense por primera vez en 50 años.
En este momento, Arabia Saudita estudia la propuesta tras el cambio de postura de la administración Biden, respecto a la política de apoyo a la guerra con Yemen y la decisión de llegar a un acuerdo con Irán, el principal rival comercial y político de ese país.
Esta decisión, posiblemente llevará a otros países a seguir este cambio de paradigma monetario, sobre todo apoyados en la idea de la capacidad destructiva de las sanciones internacionales, tal y como se está observando que sucede, con la economía rusa y sus proyecciones de “default” a futuro.
De allí que ahora cada vez más países comiencen a mirar la capacidad de bitcoin, de ser un método de intercambio de valor, que no puede ser controlado, restringido y degradado por decisiones políticas de terceros.
Además, Bitcoin así como el ecosistema criptográfico, poseen el poder necesario para crear un mejor y más eficiente sistema de pago global, más barato, más seguro y más rápido para muchas transacciones personales y transfronterizas comerciales que se llevan a cabo a diario.
Para nadie es un secreto que el sistema financiero tradicional, posee un costo de mantenimiento muy alto. Mover dinero transfronterizo deja miles de millones de dólares diarios en comisiones en las arcas de instituciones bancarias que no han cambiado sus métodos en decenas de años.
Un sistema financiero plagado de tarifas dispendiosas, así como también de largas demoras se traduce en un sistema que debe ser mejorado y tanto Bitcoin como el resto de las criptomonedas, tienen el poder de cambiarlo radicalmente.
La adopción de Bitcoin, para el pago de Petróleo, significaría un importante cambio, que podría elevar su valor a precios astronómicos. Ya el mes pasado, Larry Fink, CEO de Blackrock, dijo que a su parecer, la “guerra acelerará la adopción de activos digitales” en general.
La misma Cathie Wood, reconocida inversora de Wall Street, cuyas predicciones financieras en la mayoría de las ocasiones han acertado, durante el evento Bitcoin 2022, que se celebró en el Miami Beach Convention Center, dijo que ve un precio objetivo de un 1.000.000 de dólares para el Bitcoin en 2030.
Dada la estimación de Wood y de Ark Invest, compañía que ella dirige, sobre el valor de bitcoin a futuro, ella misma reiteró su recomendación de elegir al BTC como un refugio, en medio de un escenario global impactado por enormes presiones en los precios de las materias primas y de los productos terminados.
Wood, incluso señaló que actualmente Estados Unidos, a pesar de poseer una economía sólida, atraviesa por un proceso inflacionario, que impacta los índices de precios. La inversora dijo: “Bitcoin es una gran cobertura contra la inflación, es una cobertura contra el riesgo”.
Pero cuidado, Europa y Estados Unidos, han advertido que el uso de Bitcoin como método para saltar las sanciones impuestas a Rusia, podría tener un impacto negativo en las regulaciones que se están desarrollando para el ecosistema criptográfico.
Aunque en la guerra, todas las opciones son válidas, no siempre es el camino correcto. Si bien es cierto que Rusia, puede utilizar BTC o cualquier otra criptomoneda para recibir pagos al margen de las sanciones internacionales, esto derivaría en una mayor regulación del ecosistema que posiblemente tendría efectos negativos en los “bitcoin adopters” y empresas del sector.
No obstante, más allá de las previsiones de los analistas, la apuesta de los inversores y traders por un futuro donde la dominancia de Bitcoin aumente a pasos agigantados en la economía global, es una realidad tangible.
Sea como sea, a través de la figura de un Petrobitcoin o que su adopción en las transacciones comerciales transfronterizas entre países, aumente gradualmente, con un precio a 500.000 dólares o 1.000.000 de dólares, Bitcoin sin lugar a dudas tiene un futuro brillante.