Para entrar en contexto, no cabe lugar a dudas, que la situación de la banca es delicada. Tan sólo este martes, autoridades francesas allanaron las oficinas parisinas de unos cinco bancos, el BNP Paribas, Exane (filial de BNP), Natixis (del grupo BPCE), Société Générale y el gigante británico HSBC, debido a que se sospecha que están involucradas en un esquema de fraude fiscal.
Las autoridades realizaron el allanamiento en las oficinas parisinas de estos cinco bancos, en el marco de una amplia investigación europea sobre la elusión fiscal relacionada con el pago de impuestos sobre dividendos, por parte de algunas entidades financieras en Francia, Alemania, España y otros países de la eurozona.
Esta actuación de las autoridades francesas, que involucra a la fiscalía financiera de ese país, trata de determinar los alcances de una trama de fraude fiscal sobre los dividendos a nivel mundial. Estas investigaciones ya han se han realizado en Alemania, Bélgica y otros países europeos, tras el escándalo vinculado a la investigación periodística de los “CumEx-Files”.
Cum-ex, fue una investigación divulgada en 2018 como el robo de impuestos más grande de la historia, que reveló un esquema de negociación por el que bancos e inversores intercambian rápidamente acciones de empresas en torno al día de pago de sus dividendos, cuyo monto podría situarse en el orden de los 140 mil millones de euros durante los últimos veinte años.
A través de esta práctica, los grandes bancos podían difuminar la propiedad de las acciones y permitir que varias partes reclamen ilegalmente devoluciones de impuestos sobre los dividendos, con el obvio perjuicio al fisco de cada país donde se aplicó este método.
Pero, esta investigación no ha hecho más que incrementar la intranquilidad de los inversores sobre el sistema financiero internacional, algo que ya había advertido hace tres días atrás, Kristalina Georgieva, directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Georgieva, el pasado domingo en un foro sobre el desarrollo de China, advirtió sobre el aumento de los riesgos para la estabilidad financiera y la necesidad de vigilancia tras la reciente agitación del sector bancario en las economías avanzadas, por lo que hizo un llamado a “permanecer vigilantes” ante la “incertidumbre” en el sector financiero, que sigue siendo “elevada”.
“Está claro que los riesgos para la estabilidad financiera han aumentado”, dijo la directora gerente del FMI, en el evento organizado en Pekín por el gobierno de ese país. “Los líderes políticos han tomado medidas decisivas en respuesta a los riesgos que pesan sobre la estabilidad financiera”, dijo Georgieva en su discurso.
“Esas medidas han atenuado en cierto modo las tensiones en los mercados, pero la incertidumbre sigue siendo elevada, lo que subraya la necesidad de permanecer vigilantes”, explicó Georgieva. Y es que tras el cierre del banco californiano Silicon Valley Bank (SVB, por sus siglas en inglés) el pasado 10 de marzo se comenzó a generar una ola de inquietud en los inversores.
Esta misma ola que afectó al sector bancario en Estados Unidos, también se extendió a Europa, cuando comenzó la inestabilidad del banco suizo Credit Suisse, que terminó con su venta a otra entidad financiera de ese mismo país, el banco UBS hace una semana.
A esto se ha sumado, el nerviosismo que impera ante las pérdidas en bolsa del gigante banco alemán, el Deutsche Bank, junto a los crecientes temores de una Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), que no se detendrá en aumentar los tipos otra vez, generando un clima de incertidumbre propicio para que la inflación siga campando a sus anchas.
De allí que Coinbase, considerado el segundo criptoexchange más importante del mundo detrás de Binance, decidiera proponer la creación de los llamados “flatcoins”, los cuales básicamente son tokens indexados a la inflación.
Para ello, Coinbase realizó una invitación dirigida a programadores para crear esta propuesta en su nueva red blockchain denominada Base, que primordialmente es una red Ethereum L2 (o de segunda capa), bastante segura, de bajo costo y muy amigable para desarrolladores.
De acuerdo con Coinbase, la visión que tienen para Base, “es trabajar colectivamente hacia un objetivo ambicioso: llevar a los próximos mil millones de usuarios a esta cadena”. La mejor forma de lograrlo, es desarrollar las flatcoins, un tipo de activo digital que pueda ser resistentes a la inflación y que ya había sido imaginado por Ray Dalio anteriormente.
"#Bitcoin has no relation to anything. It's a tiny thing that gets disproportionate attention," says @RayDalio on #crypto. "The value of $BTC is less than 1/3 of $MSFT stock. It's not an effective store of wealth. But we are in a world where money as we know it is in jeopardy." pic.twitter.com/Cc7o2TwkxG
— Squawk Box (@SquawkCNBC) February 2, 2023
Dalio, que es un multimillonario gestor de fondos de cobertura y filántropo estadounidense que ha sido codirector de inversiones del mayor fondo de cobertura del mundo, Bridgewater Associates, dijo el mes pasado, en una entrevista en el programa Squawk Box de CNBC, que la impresión masiva de dinero del dólar estadounidense y otras monedas de reserva lo hace cuestionar si son formas de “dinero efectivo”.
Por ello Dalio, señaló en el mismo programa que le gustaría ver una “moneda vinculada a la inflación” para garantizar que los consumidores puedan asegurar su poder adquisitivo y Coinbase ha decidido tomar la palabra.
Coinbase en una publicación del blog oficial de Base, que se realizó la semana pasada, informó a toda la comunidad interesada sobre un conjunto de propuestas que podrían aprovechar el potencial que ofrece su nueva red blockchain. Y por ello, abría la invitación a los interesados para desarrollar productos en estas mismas áreas y ofreciendo apoyo a través del programa de subvenciones.
De allí que Coinbase, como una propuesta de las ideas para constructores, dijo en la publicación “Estamos fascinados por el pensamiento profundo que estamos viendo en el diseño descentralizado de monedas estables y estamos particularmente interesados en ‘monedas planas’: monedas estables que rastrean la tasa de inflación”.
Según Coinbase, esto permitirá “a los usuarios tener estabilidad en el poder adquisitivo y al mismo tiempo tener resiliencia de la incertidumbre económica causada por el sistema financiero heredado”.
Y agregó “También damos la bienvenida a otras formas de ‘monedas planas’ que no están vinculadas a la moneda fiduciaria, sino que llenan el espacio entre las monedas fiduciarias vinculadas y los criptoactivos volátiles. Con los desafíos recientes en nuestro sistema bancario global, creemos que estas exploraciones son más importantes que nunca”.
Esta propuesta, ha llamado la atención de todos en la comunidad, pues el nuevo token sería un tipo de Stablecoin, con una paridad 1:1 con una moneda fiat, como el dólar o euro, pero en este caso, el activo de referencia se sumaría a un “precio de vida” mediante un seguimiento del Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Dalio, a quién se me ocurrió el concepto, señaló en la entrevista, que esto es lo más parecido a un bono indexado a la inflación, pero si se creara una moneda que dijera: “Bien, este es el poder adquisitivo en el que sé que puedo ahorrar y depositar mi dinero durante un periodo de tiempo y realizar transacciones en cualquier lugar, creo que sería una buena moneda”.
El diseño de las flatcoins, crearía tokens vinculados a las tasas de inflación que ofrecerán a sus usuarios tenedores, los mecanismos necesarios para protegerse de este fenómeno económico que afecta a todos los países del mundo por igual, sin distinción del tamaño de sus economías.
Es posible que este mismo año, se pueda ver el lanzamiento de la primera flatcoin, en un período en que la inestabilidad del sistema financiero, podría alimentar notablemente los efectos inflacionarios y por ende, crear un tipo de token que despierte un enorme interés tanto en pequeños como en grandes inversores.