La semana pasada del 20 al 22 de agosto, especialistas del Departamento de Justicia de los Estados Unidos (DOJ, «por sus siglas en inglés»), del Departamento de Crimen Cibernético de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI, «por sus siglas en inglés»), la Organización de los Estados Americanos (OEA) y del Buró Federal de Investigaciones (FBI, «por sus siglas en inglés») capacitaron a fiscales y policías de Latinoamérica en investigaciones con criptomonedas.
El taller de capacitación, que se llevó a cabo en Lima, Perú, reunió a 90 fiscales y 240 policías de Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Ecuador, Paraguay, República Dominicana y Perú, para adentrarlos en las metodologías más eficientes para el rastreo de operaciones con criptomonedas y la lucha contra las diversas modalidades que emplean las organizaciones criminales transnacionales a través de la “darkweb”, según el comunicado de la embajada de EEUU en Perú.
Hoy comienzó el taller para fiscales de la @OEA_oficial #REMJA y @TheJusticeDept sobre Criptomonedas: siguiendo el dinero.
☝️90 fiscales de conocerán metodologías p seguir e incautar criptomonedas y la imp de la coop. Internacionalhttps://t.co/zsjzBr84Yw pic.twitter.com/ekMWeBTr5Q
— OEA-Cooperación Jurídica (@OEA_Justicia) August 20, 2024
El “Taller de la REMJA para fiscales sobre Criptomonedas: Siguiendo el Dinero”, capacitó a los funcionarios de estos países Latinoamericanos, en temas relacionados a criptomonedas y cómo seguir el rastro del dinero en delitos que las involucran.
Para ello, el DOJ en coordinación con la OEA y el FBI, dictaron el taller enfocado en combatir esta nueva modalidad de delincuencia transnacional a través de Internet, utilizando las criptomonedas y otros activos digitales.
La OEA informó que dicho taller, “responde a la necesidad de que los fiscales de la región se capaciten en las metodologías más eficientes para seguir criptomonedas usadas para lavar dinero y cometer otros delitos y la importancia de la cooperación jurídica internacional para investigar, enjuiciar y sancionar a los responsables de esos delitos”.
Y agregó en su comunicado, “Todo esto en un contexto de aumento en el uso de estas monedas en toda la región”. Latinoamérica, es una región con profundas desigualdades político-económicas y una marcada caída de sus monedas locales frente al dólar estadounidense, por lo que ha visto florecer la adopción de las criptomonedas como una forma de protección del poder adquisitivo de las personas.
En el taller, también fueron capacitados unos 240 agentes de la Policía Nacional del Perú, en la investigación de delitos transnacionales, riesgos tecnológicos, cibernéticos y de fraude en el uso de criptomonedas y sus aplicaciones.
Esta capacitación especializada que recibieron los agentes policiales peruanos, fue llevada a cabo con el apoyo del HSI del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (DHS, «por sus siglas en inglés»).
Los especialistas estadounidenses, capacitaron a los fiscales y policías en las metodologías más eficientes para el rastreo de las criptomonedas, a fin de luchar contra las diversas modalidades que emplean las organizaciones criminales transnacionales dedicadas al lavado de activos, minería ilegal, trata de personas, estafas y otros delitos empleando el ciberespacio y la “darkweb”.
Por supuesto, al final estos talleres resaltan la importancia de la cooperación jurídica internacional para investigar, perseguir y sancionar a los responsables de este tipo de delitos en el continente americano.
Asimismo, la realización de estas actividades entre los diferentes fiscales de América Latina y el Caribe, les permitió compartir sus experiencias en casos relevantes que se encuentran asociados a las criptomonedas con especialistas del DOJ estadounidense y también entre sus pares.
Cada uno de estos 90 fiscales de la región, pudo ser capacitado en herramientas para investigar casos con criptomonedas, así como también los métodos utilizados por las organizaciones criminales para lavado de activos con criptomonedas.
De igual modo, se procedió a formar a los fiscales en herramientas de cooperación internacional e igualmente se compartieron experiencias sobre la investigación de ataques de ransomware contra corporaciones latinoamericanas, una tendencia que va en aumento en la región y que ha estado impactando la infraestructura de muchas empresas y gobiernos del continente americano.
Entre las conclusiones a las que se llegaron en dicho taller se encontró que el uso de criptomonedas para lavar dinero por parte de grupos criminales en Latinoamérica y Caribe, ocasionó que se incrementara el trabajo de las fiscalías de la región, exponiendo grandes desafíos en esas instituciones.
En primer lugar, se constató que a pesar que en América Latina, existen personas muy calificadas en la administración e inversión en criptomonedas, las fiscalías de esos países tenían una gran carencia de personal especializado en criptomonedas.
De igual forma, quedó en evidencia que las fiscalías latinoamericanas, tampoco poseen tecnología especializada para realizar investigaciones y seguimientos onchain. Asimismo, tampoco existe un marco legal actualizado que incluya el lavado de dinero con criptomonedas, ni el uso de estos activos digitales en otras modalidades de crímenes.
En virtud de la cooperación jurídica internacional de los países que integran la OEA y de las Reuniones de Ministros de Justicia u otros Ministros, Fiscales y Procuradores Generales de las Américas (REMJA), se recomendó incentivar la cooperación entre países para investigar los delitos con criptomonedas.
De igual forma, desde la OEA y la REMJA, que básicamente es el principal foro político y técnico en materia de justicia y cooperación jurídica internacional de la OEA con sus Estados Miembro, se realizaron cinco recomendaciones esenciales para que se facilite esta cooperación.
En primer lugar, se recomendó que cada país debe contar con una autoridad designada para recibir solicitudes de asistencia entre Estados de la región. En segundo lugar, se indicó que los países deben contar con autoridades judiciales que conozcan los mecanismos internacionales de cooperación.
Como tercera recomendación, se señaló que cada país debe contar con su propia cadena de custodia de evidencia en materia de activos digitales y criptomonedas. En el cuarto punto, se recomendó que dichos Estados deben contar con canales de comunicación y procesos ágiles para la investigación de este tipo de delitos.
Y por último, se recomendó que cada país debe contar con mecanismos de cooperación informal entre las autoridades judiciales. Evidentemente, el auge de las criptomonedas está presionando a los organismos de cooperación internacional a estrechar lazos a fin de combatir el uso de las criptomonedas por parte de actores criminales y organizaciones delictivas.
Ahora que la transferencia de valor por Internet es descentralizada, gracias a los activos criptográficos, el lavado de dinero también lo es, por lo que cualquier organización criminal puede tener alcance global en cuestión de minutos para lavar fondos desde cualquier país del mundo.