La relación entre los bancos estadounidenses y el ecosistema de las criptomonedas está evolucionando en EEUU. Ahora que la Operación Choke Point 2.0 de la Administración Biden ha sido desarticulada y sus implicaciones están bajo investigación por el Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes de ese país, la banca está buscando presionar para una regulación que les permita entrar al negocio cripto.
Cómo se recordará, la Operación Choke Point 2.0 fue llevada a cabo por los reguladores prudenciales para atacar y desbancarizar el ecosistema de activos digitales, bajo el argumento que supuestamente representaban un riesgo significativo para las instituciones financieras y para toda la economía.
Obviamente, eso es pasado y lo que importa es que de cara al futuro, el ecosistema de los activos digitales está evolucionando a medida que en Estados Unidos, existe una mayor voluntad de ofrecer más claridad regulatoria por parte de las agencias, de cara al sector financiero tradicional, o lo que se conoce hoy día por su acrónimo (TradFi).
Y es que, organismos reguladores como la Oficina del Contralor de la Moneda (OCC, «por sus siglas en inglés») y la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC, «por sus siglas en inglés») están proporcionando directrices más claras para los bancos que participan en actividades relacionadas con las criptomonedas.
Esto hará posible que en los próximos meses, la banca estadounidense pueda brindar servicios de custodia, operaciones con stablecoins y participación en redes blockchain de forma regulada y sin los temores de sufrir ataques por parte de los reguladores financieros.
Muchos analistas, han manifestado que dicha claridad es crucial para los bancos que han dudado en entrar en el sector de las criptomonedas debido a la incertidumbre regulatoria en Estados Unidos a diferencia del sector financiero Europeo que posee un marco regulatorio que facilita su incursión en el sector criptográfico.
De igual forma, los principales bancos en ese país están explorando e implementando la tecnología blockchain para diversos fines, entre ellos: la creación de servicios de custodia que proporcionen almacenamiento seguro para activos digitales a diferentes tipos de clientes, la tokenización de activos y el desarrollo de sistemas de pago basados en blockchain, entre una serie de servicios más.
La tokenización de activos del mundo real, en inglés “Real World Assets” o (RWA, por su acrónimo), que se traduce en la emisión de tokens digitales que representan una serie de activos financieros físicos y tradicionales, como monedas, materias primas y otros activos intangibles como acciones, bonos gubernamentales, créditos de carbono y financieros, así como también derechos de propiedad intelectual, para incorporarlos dentro de una blockchain, es por mucho, el mayor mercado para el sector TradFi.
En cuanto a los sistemas de pago, la banca estadounidense está buscando ofrecer sistemas de pago basados en blockchain para transacciones más rápidas y eficientes. Algunos ejemplos incluyen la plataforma Onyx de JPMorgan Chase y su JPM Coin, así como la participación de muchos grandes bancos en iniciativas de pago basadas en blockchain.
No obstante, los bancos al ser instituciones fuertemente reguladas, priorizan la gestión de riesgos, la seguridad y el cumplimiento normativo a medida que integran activos digitales en sus operaciones.
Indudablemente, esto incluye abordar las preocupaciones relacionadas con la volatilidad del mercado, la ciberseguridad y la lucha contra el blanqueo de capitales como temas centrales de esa gestión de riesgos.
El problema que enfrenta el sector TradFi en Estados Unidos, es que hasta ahora, las distintas administraciones han tenido diferentes perspectivas sobre los criptoactivos en general, lo que de cierto modo, ha afectado directamente el panorama regulatorio que deben abordar los bancos.
En cualquier caso, el sector TradFi está respondiendo a una mayor libertad de los reguladores financieros y al creciente interés de sus clientes en las criptomonedas y los activos digitales, con un enfoque destinado a explotar los servicios relacionados con las criptomonedas para que puedan generar nuevas fuentes de ingresos para los bancos.
Aunque, también este sector incursiona en el ecosistema de las criptomonedas, porque la tecnología blockchain o DLT “Distributed Ledger Technology”, que se traduce cómo -Tecnología de Registro Distribuido-, ofrece oportunidades para que los bancos innoven y mejoren sus servicios en un escenario que los obliga a mantenerse competitivos en el cambiante panorama financiero.
Es por ello que hoy día hemos visto el nacimiento de una serie de Consorcios Bancarios e Iniciativas Blockchain, para aventurarse en el sector de las criptomonedas, en el que grupos de bancos que colaboran en proyectos basados en blockchain, comparten recursos y experiencias, mientras estandarizan operaciones y aumentan la interoperabilidad entre diferentes soluciones.
Un ejemplo de esto, es el Consorcio Fnality International, que está respaldado por importantes bancos globales como Santander, HSBC, Barclays y UBS, el cual busca construir una red de sistemas de pago basados en blockchain que utilicen dinero tokenizado de bancos centrales.
Literalmente, su objetivo es agilizar los pagos transfronterizos, que actualmente se ven afectados por altas comisiones y tiempos de procesamiento lentos. Al aprovechar blockchain, Fnality busca lograr liquidaciones casi instantáneas.
También el Deutsche Bank y Standard Chartered han estado analizando una posible entrada en el mercado estadounidense a través de un Consorcio, aprovechando el giro que están dando las regulaciones en EEUU.
La Red Kinexys Liink del JPMorgan Chase, aunque liderada por un único banco importante, opera como una red para el intercambio de información y los pagos interbancarios, utilizando tecnología blockchain. Su objetivo es mejorar la eficiencia y la velocidad de la banca corresponsal.
El USDF Consortium, que inicialmente utilizó la blockchain de Provenance, se centró en permitir a los bancos crear su propia stablecoin USDF, para facilitar la transferencia de valor dentro de la cadena entre los bancos miembros. Si bien migraron a una blockchain privada y con permisos, la iniciativa destaca el interés colaborativo en las stablecoins emitidas por bancos.
Igualmente fue creada la Canton Network, como otra iniciativa de consorcios financieros que buscan crear una infraestructura unificada para los mercados financieros mediante blockchain. Busca facilitar el intercambio fluido de datos y la sincronización de transacciones entre sistemas financieros tradicionalmente aislados.
Dentro de la Canton Network, fue desarrollada la plataforma Versana, la cual se centra en modernizar la gestión de préstamos sindicados al proporcionar una plataforma centralizada para el acceso a datos en tiempo real, reduciendo errores manuales y retrasos.
Estos consorcios demuestran una estrategia de los bancos para explorar los beneficios de la tecnología blockchain de forma colaborativa y potencialmente más escalable. Se centran en aplicaciones prácticas dentro del sistema financiero existente, a la vez que sientan las bases para una posible integración futura con el ecosistema más amplio de activos digitales.
Por si fuera poco, también los bancos del sector TradFi en EEUU, han explorado la emisión de sus propias stablecoins, algo que ha estado cobrando gran impulso tras la llegada de la nueva administración pro criptomonedas a la Casa Blanca.
Los enfoques de estos bancos, van dirigidos a emitir una stablecoin emitida directamente por algunas instituciones financieras, respaldada 1:1 por moneda fiduciaria, es decir, dólares estadounidenses (USD) y que serán mantenidos en reserva por el banco emisor, ya que poseen ventajas potenciales sobre las stablecoins existentes emitidas por entidades no bancarias:
En ese sentido, el Bank of America (BofA) admitió que lanzará su propia stablecoin tan pronto como exista seguridad jurídica. El CEO de BofA, Brian Moynihan, confirmó en febrero que estaban listos para entrar en el mercado de las stablecoins una vez que los legisladores estadounidenses den la aprobación regulatoria
Además, U.S. Bancorp, el holding bancario estadounidense con sede en Minneapolis, Minnesota, e incorporado en Delaware, ha reanudado los servicios de custodia cripto a través de una asociación con New York Digital Investment Group (NYDIG).
El futuro luce criptográfico en EEUU y realmente parece imparable.