Este miércoles, el Senado de Estados Unidos será el epicentro de un encuentro trascendental que podría redefinir el futuro regulatorio de los activos digitales en ese país, cuando los líderes de las principales empresas de criptomonedas se reúnan a puertas cerradas con un grupo influyente de senadores demócratas, encabezados por la senadora por Nueva York, Kirsten Gillibrand.
Este evento no es una audiencia más de las tantas que se han realizado en el pasado, sino un esfuerzo concertado y bipartidista para construir un marco legal sólido que abarque desde Bitcoin (BTC), la principal criptomoneda del mercado hasta el tratamiento de las finanzas descentralizadas (DeFi).
Vale destacar, que la relevancia de esta reunión se magnifica por el momento político actual, en el que demócratas y republicanos se encuentran enfrascados en una tensa disputa por el presupuesto del gobierno federal, que ha derivado en el cierre del gobierno que al día de hoy ha acumulado 22 días.
No obstante, en medio de este escenario, el sector cripto emerge como un raro punto de convergencia bipartidista, simbolizado por la alianza de Gillibrand con la senadora republicana por Wyoming, Cynthia Lummis, coautora de la fundamental Ley de Innovación Financiera Responsable (Responsible Financial Innovation Act).
La presión de la industria y la necesidad de claridad tras años de aplicación de la ley mediante acciones judiciales (en lugar de legislación) han creado el impulso necesario para este diálogo directo.

El peso del evento se siente en la nómina de ejecutivos que acudirán a Washington. La lista de asistentes confirmados representa una muestra de la vasta y diversa industria de activos digitales, abarcando a líderes de grandes criptointercambios, desarrolladores de protocolos, abogados especialistas en activos digitales, inversionistas de capital de riesgo y por supuesto especialistas en política.
En esta lista de asistentes confirmados, se encuentran: Brian Armstrong de (Coinbase): Representando al criptointercambio más grande de ese país y la cara de la lucha contra la regulación por litigios de la SEC, junto a Sergey Nazarov de (Chainlink): Liderando la infraestructura de oráculos, que crucial para el funcionamiento de DeFi y los contratos inteligentes.
También estará presente, Mike Novogratz de (Galaxy Digital): Figura prominente en la inversión institucional y la adopción de activos digitales y David Ripley de (Kraken): Otro líder de un importante criptointercambio que busca operar bajo reglas claras.
Igualmente, estarán Hayden Adams de (Uniswap): Pionero que representa a las finanzas descentralizadas (DeFi) y la gobernanza a través de tokens, Dante Disparte de (Circle): Voz clave en el desarrollo de las stablecoins y la política de dinero digital y Stuart Alderoty de (Ripple): Jefe legal de esa empresa, el cual ha estado en la primera línea de las batallas regulatorias en las cortes.
Asimismo, estarán presentes, Rebecca Rettig de (Jito): Representando el ecosistema de Solana y las complejidades de la nueva infraestructura blockchain, Miles Jennings de (a16z Crypto): La firma de capital de riesgo más influyente en el espacio cripto, enfocada en la innovación y el lobby regulatorio y Kristin Smith del (Instituto de Política de Solana): Especialista en política y defensa de la industria.
La presencia de estas figuras no solo le da legitimidad al debate, sino que también permite a los senadores escuchar las implicaciones directas de la regulación en la innovación, el empleo y la competitividad de Estados Unidos, frente a otros centros financieros globales que también poseen sus propios desarrollos en el campo de los activos digitales.
El verdadero motor de esta reunión es la Ley de Innovación Financiera Responsable (S. 2281, en su versión más reciente en el Congreso 118). Esta propuesta bipartidista, elaborada meticulosamente por las senadoras Lummis y Gillibrand, busca resolver la ambigüedad regulatoria que ha paralizado a la industria estadounidense.

El enfoque central de esta legislación propuestas por las senadoras Lummis y Gillibrand, es la clarificación de la jurisdicción entre las dos principales agencias reguladoras, la Commodity Futures Trading Commission (CFTC, «por sus siglas en inglés») y la Securities and Exchange Commission (SEC, «por sus siglas en inglés»).
El proyecto de ley propone otorgar a la CFTC la jurisdicción principal sobre los activos digitales que se consideran productos básicos (commodities), como Bitcoin y Ethereum, estableciendo reglas claras para su comercio en el mercado al contado.
Mientras que la SEC mantendría su autoridad sobre los activos digitales clasificados como valores (securities), utilizando una versión revisada de la “prueba de Howey” para determinar si un activo es una inversión colectiva.
Además de la jurisdicción, el proyecto de ley aborda áreas críticas, como la regulación de las stablecoins, ya que exige que los emisores de este tipo de activos digitales estables de pago mantengan reservas del 100% en activos líquidos y de alta calidad, un punto clave para la estabilidad financiera tras colapsos recientes.
También trata las implicaciones fiscales derivadas del comercio de activos, al incluir una exención de impuestos sobre ganancias de capital de menos de 200 dólares en transacciones de consumo con criptomonedas, una medida diseñada para facilitar su uso diario como medio de pago.
Y finalmente, como no podía faltar, aborda la Protección al Consumidor, estableciendo requisitos de divulgación y transparencia para las empresas que custodian o facilitan el comercio de activos digitales.
La urgencia de esta reunión va más allá de la mera implementación de reglas; se trata de una carrera por la competitividad global. La industria cripto argumenta que la falta de un marco regulatorio claro ha obligado a muchas empresas a considerar reubicarse en jurisdicciones más amigables (como Singapur, Suiza o la Unión Europea con su regulación MiCA, «por sus siglas en inglés»).
De allí que la senadora Gillibrand, que representa a Nueva York, uno de los centros financieros globales por excelencia, entienda que la inacción en este campo podría suponer la pérdida de innovación y talento, así como también de competitividad.
El diálogo con los principales líderes de la industria es una oportunidad de oro para que los legisladores entiendan las necesidades operativas de las empresas y evalúen cómo la Ley Lummis-Gillibrand puede ser el vehículo para anclar la innovación Web3 en suelo estadounidense.
El objetivo final de la reunión de mañana es simple pero ambicioso: transformar la incertidumbre actual, marcada por la regulación a través de la aplicación de la ley y el miedo, en certeza regulatoria a través de la legislación y quizás esto impulse las cotizaciones en el mercado cripto durante los próximos días.
Si bien la aprobación de un proyecto de ley tan completo es un proceso largo y lleno de obstáculos, la reunión de hoy marca la voluntad explícita del Senado de abandonar la postura de “esperar y ver” y empezar a legislar activamente en favor de la innovación responsable.
El destino regulatorio de la multimillonaria industria de activos digitales en Estados Unidos, bien podría tomar una dirección definitiva a partir de las discusiones que tengan lugar tras estas puertas cerradas. Habrá que esperar sus resultados y conclusiones clave.

