El Departamento de Estado de EE. UU. ofrece recompensas con criptomonedas por un valor de hasta 10 millones de dólares a informantes de delitos cibernéticos orquestados desde el extranjero, según informó el Departamento de Estado en un comunicado de prensa y reseñado por Forbes.
La agencia federal, a través de las recompensas del programa de Justicia operado por el Servicio de Seguridad Diplomática, informó que el pago se proporcionaría a cualquiera que pueda dar «información que conduzca a la identificación o ubicación de cualquier persona que, mientras actúa bajo la dirección o bajo el control de un gobierno extranjero, participe en actividades cibernéticas maliciosas contra la infraestructura crítica de Estados Unidos en violación de la Ley de Abuso y Fraude Informático (CFAA)”.
La publicación indica que estas irregularidades “pueden incluir la transmisión de amenazas de extorsión como parte de los ataques de ransomware; acceso intencional no autorizado a una computadora o exceder el acceso autorizado y, por lo tanto, obtener información de cualquier computadora protegida; y causar conscientemente la transmisión de un programa, información, código o comando.»
El comunicado agregó que el daño intencionalmente sin autorización a una computadora protegida incluyen no solo los sistemas informáticos del gobierno y las instituciones financieras de los EE. UU., sino también los que se usan o afectan al comercio o la comunicación interestatal o extranjera”.
El comunicado de prensa luego agregó: «Los pagos de recompensa pueden incluir pagos en criptomonedas».
Primera vez que se ofrece un pago de recompensa en criptomonedas
Un portavoz de la agencia confirmó a el medio Coindesk que este anuncio marca «la primera vez desde su establecimiento en 1984 que el programa de Recompensas por la Justicia ofrece un pago de recompensa en criptomonedas».
Más significativamente, parece ser la primera vez que un órgano del gobierno federal de los Estados Unidos ha dado el paso.
Las listas de los más buscados con recompensas en efectivo también son mantenidas por la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y la agencia de Inmigración y Control de Aduanas de EE. UU. (ICE) , pero hasta la fecha ninguno de los organismos se ha ofrecido públicamente a realizar pagos en criptomonedas, incluso cuando el fugitivo es buscado por delitos relacionados con criptomonedas.