Este miércoles, durante una Audiencia de asistencia en la Comisión de Finanzas y Tributos de la Cámara de Diputados de Brasil, a la que asistió Roberto Campos Neto, presidente del banco central de ese país, este señaló que en vista que se había observado un aumento significativo en la adopción de criptomonedas, se decidió endurecer la regulación de estos activos digitales.
Campos Neto, durante su intervención destacó que el aumento de las “importaciones de criptomonedas” por parte de los ciudadanos ha sido en gran medida lo que ha llevado a los directivos del banco central brasileño a tomar esta determinación.
El Banco Central de Brasil (BCB) reveló que las importaciones de criptomonedas entre enero y agosto de 2023 en comparación con 2022, aumentaron 44,2%, lo que se traduce en que los brasileños han realizado transacciones por 7.400 millones de dólares en criptomonedas este año.
Tras este hecho sin precedentes, los reguladores brasileños han decidido examinar de cerca las actividades asociadas al respaldo de las criptomonedas en Brasil. De acuerdo con Campos Neto la popularidad de las stablecoins ha ido en aumento, ya que se están utilizando más para pagos que para inversiones.
De allí que, el BCB como respuesta a esta tendencia endurecerá la regulación y pondrá las plataformas de criptomonedas bajo su supervisión, debido a que a su juicio, los problemas relacionados con las criptomonedas podrían incluir la evasión fiscal o las actividades ilícitas.
Este impulso en el más grande mercado suramericano, se debe en gran parte a los esfuerzos de actores de la criptoindustria brasileña y la administración del entonces presidente Jair Messias Bolsonaro, el cual aprobó un proyecto de ley para crear el Marco Legal de las Criptomonedas, el 21 de diciembre de 2022 que, a su vez, también fue refrendado por la Cámara de Diputados y el Senado.
La Ley de Criptomonedas, sancionada por Bolsonaro, fue un día histórico para el mercado de criptomonedas en Brasil, el cual quedó marcado como la fecha en que la Ley de Criptomonedas, basada en el proyecto de ley 4.401/2021 fue sancionada sin ningún veto por parte del entonces presidente por lo que se publicó en el Diario Oficial de la Unión al día siguiente.
Dicha ley tenía un plazo de 180 días hasta su entrada en vigor, en el cual el BCB, que fue designado por el Gobierno Federal como el regulador del mercado, debía coordinarse con otras instituciones para crear las reglas que guían el ecosistema en Brasil.
Esta ley creó una licencia de “proveedor de servicios virtuales” y además creó un marco jurídico que brindaba seguridad dentro de Brasil. Igualmente, se determinaron hechos punibles como el delito de fraude sobre los activos virtuales, que conlleva a una pena de entre cuatro y seis años de prisión más una multa.
Dicha Ley 14.478/22, creó un nuevo tipo penal de peculado al Código Penal, imponiendo pena de prisión de 4 a 8 años y multa a quien organice, administre, ofrezca o distribuya carteras o mediare operaciones con activos virtuales, valores o cualquier activo financiero con el fin de obtener una ventaja ilícita, induciendo o manteniendo a alguien en el error, mediante artificio, astucia o cualquier otro medio fraudulento.
En la Ley de Blanqueo de Capitales, el texto incluye los delitos cometidos mediante el uso de activos virtuales entre aquellos con una agravante de 1/3 a 2/3 más de la pena de prisión de 3 a 10 años, cuando se cometen reiteradamente.
Dicha Ley, obliga a las criptoempresas a mantener registros de las transacciones con el fin de transmitir información a los órganos de control y luchar contra el crimen organizado y el blanqueo de capitales.
Del mismo modo, el entonces gobierno del expresidente Bolsonaro, designó vía decreto al BCB y a la Comisión de Valores Mobiliarios brasileña (CVM, «por sus siglas en portugués»), como los responsables para la supervisión del mercado de criptomonedas.
Dicho decreto, otorgó a la CVM, la capacidad para ejercer el control sobre los activos considerados valores, mientras que el Banco Central quedó encargado de determinar las normas que deberán cumplir los criptointercambios, como los requisitos de licencia para operar.
Sin embargo, con la llegada del actual presidente Luiz Inácio Lula da Silva, se promulgó el Decreto N° 11.563, que reglamenta la Ley N° 14.478, de 21 de diciembre de 2022, conocida como Marco Legal de las Criptomonedas, donde otorgó al BCB autoridad para regular la prestación de servicios de activos virtuales.
La nueva legislación promulgada por el presidente Lula da Silva, otorgó al BCB la responsabilidad de regular, autorizar y supervisar a los proveedores de servicios de activos virtuales, respetando las directrices de la Ley N° 14.478.
En consecuencia, dicho Decreto le confiere al BCB, la facultad de establecer reglas para el funcionamiento de los proveedores de servicios de activos virtuales, y también es responsable de supervisar estas entidades. A pesar de ello, este Decreto establece limitaciones a su aplicación.
Y es que, el Decreto no se aplica a los activos representativos de valores sujetos a la Ley N° 6.385, de 7 de diciembre de 1976. De igual forma, el Decreto no modifica las facultades de la CVM, del Sistema Nacional de Protección al Consumidor (Ley nº 8.078, de 11 de septiembre de 1990) y de las entidades encargadas de prevenir y reprimir los delitos previstos en la Ley nº 14.478.
Por lo tanto, el BCB se convirtió en el regulador del mercado de criptoactivos, mientras todos los tokens o servicios que estén relacionados con el mercado de valores o califiquen como valores serán competencia de la CVM. Este Decreto del presidente Lula da Silva, llegó en un momento en que la adopción de las criptomonedas en Brasil, había aumentado de manera exponencial.
De hecho, en el más reciente reporte de la empresa estadounidense de análisis de blockchain, Chainalysis, que es un extracto de su Informe sobre el Índice global de adopción de criptomonedas de 2023, Brasil ocupa el noveno lugar en adopción a nivel mundial.
Por otro lado, en medio de la euforia por las criptomonedas, el BCB, está trabajando para desarrollar su propia moneda digital del banco central o (CBDC, «por sus siglas en portugués»), denominada Drex. Aunque, las autoridades esperan que Drex sustituya a las principales criptomonedas en adopción, lo cierto es que ha recibido una lluvia de críticas.
Esto se debe a que el desarrollador brasileño de blockchain Pedro Magalhães, en agosto de este año, reveló que supuestamente descubrió funciones en el código de Drex que permitirían a una autoridad central congelar fondos o reducir saldos en las billeteras de sus usuarios, lo que es un signo del poder del estado sobre los fondos personales.