El más reciente informe financiero de Tesla y su tratamiento de las pérdidas en criptomonedas, ha generado preocupación y opiniones divididas en algunos analistas, ya que la empresa propiedad de Elon Musk, el todavía jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, «por sus siglas en inglés»), no incluyó una pérdida de 97 millones de dólares relacionada con sus tenencias de Bitcoin (BTC).
De acuerdo con algunos informes y analistas, la empresa de tecnología Tesla omitió una pérdida real de 97 millones de dólares derivada de la caída de precio de sus tenencias de BTC en sus ganancias ajustadas (no-GAAP) del primer trimestre de 2025 (Q1 2025).
Estos activos digitales, (especialmente Bitcoin), fueron adquiridos por Tesla en 2021, para realizar una diversificación de su tesorería. Poco tiempo después, en 2022 la empresa decidió la venta de una parte sustancial de esos activos en su tesorería, haciendo que las fluctuaciones en el valor de las criptomonedas ya no tuvieran un impacto tan grande en su balance.
Sin embargo, la exposición a la volatilidad de los precios de las criptomonedas en este año, obviamente impacta las métricas financieras de Tesla y debió reflejarse en el informe del Q1 2025, aunque esta afectación haya sido mínima en cuanto a sus ganancias ajustadas.
Hay que resaltar, que por lo general, las empresas públicas que cotizan en bolsa, que presentan ganancias no-GAAP proporcionan una conciliación con las ganancias GAAP (acrónimo en inglés de Principios de Contabilidad Generalmente Aceptados) o PCGA en español.
Básicamente, en esta conciliación, deberían incluirse detalladamente los elementos que se excluyeron o ajustaron para llegar a la cifra no-GAAP. Los críticos del reporte de Tesla, sugieren que la empresa sí reportó una pérdida neta GAAP de 400 millones de dólares, pero luego mostró ganancias no-GAAP de alrededor de 900 millones de dólares al excluir esta pérdida de criptomonedas y otros gastos, como la compensación basada en acciones.
En concreto, se cree que esta omisión tuvo el efecto de aumentar sus ganancias no-GAAP reportadas en aproximadamente un 12%. Ahora bien, muchos se preguntan si es posible que ¿Tesla sea multada por la SEC? Y la respuesta aunque para algunos es sí, para otros analistas es, definitivamente no.
Aquellos que señalan que es posible, que la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, «por sus siglas en inglés»), llegue a multar a Tesla, manifiestan que el regulador de los mercados, presta mucha atención a cómo las empresas presentan sus métricas no-GAAP.
Es por esto, que si la SEC considera que la exclusión de estas pérdidas por la caída de Bitcoin “es engañosa o no proporciona una imagen fiel del rendimiento subyacente del negocio”, podría iniciar una investigación a la empresa de tecnología.
Esta apreciación, se apoya en un precedente reciente, el caso de la empresa de tecnología de activos digitales dedicada a la minería de criptomonedas, Marathon Digital Holdings (hoy día renombrada como MARA Holdings, Inc.), la cual en 2024 enfrentó una investigación de la SEC por una situación similar.
Cómo se recordará, MARA Holdings, fundada en 2010, y que tiene su sede en Fort Lauderdale, Florida, está enfocada en el ecosistema blockchain y la generación de activos digitales a través de la creación de centros de minería.
La SEC investigó a dicha empresa por omitir las ganancias en el valor de sus criptomonedas de sus ganancias ajustadas. Finalmente, MARA acordó cumplir con las expectativas del regulador para evitar caer en una demanda en las cortes.
La clave para la SEC es la consistencia en el tratamiento de estos ajustes. Si Tesla incluyó ganancias por Bitcoin en sus métricas no-GAAP en trimestres anteriores (como se informa que hizo a finales de 2024 cuando Bitcoin subió), pero ahora excluye las pérdidas, esto podría levantar sospechas de que la compañía está seleccionando elementos para de alguna manera “embellecer” sus resultados.
Además, las nuevas normas contables del Consejo de Normas de Contabilidad Financiera (FASB, «por sus siglas en inglés») requieren que las empresas reporten los activos criptográficos a su valor justo de mercado cada trimestre, lo que debería reflejar su volatilidad. La forma en que Tesla aplicó esta nueva norma y su decisión de excluir la pérdida de sus ganancias no-GAAP probablemente será examinada por la SEC.
Igualmente, la presentación de las ganancias no-GAAP son una medida de ganancias que no se ajusta a los PCGA, haciendo que se pierda el objetivo principal de las normas FASB para empresas públicas y privadas, el cual es proporcionar a los inversores y otros usuarios de informes financieros, con información útil y fiable del estado de estas empresas.
Sin embargo, aquellos analistas que no prevén esta posibilidad se basan en una serie de argumentos clave que parecieran apoyar su teoría. En primer lugar afirman que Estados Unidos no es el mismo país que hace unos 6 meses atrás, ya que ha sufrido cambios a nivel político y gubernamental que harían inviable una investigación a Tesla sin la autorización del presidente Donald J. Trump.
Por otro lado, vale recordar que Musk, trabaja para Trump, en el área de recortes de gastos federales, a través de la iniciativa del DOGE. Un Departamento que literalmente surgió de las conversaciones entre Trump y Musk, para luego establecerse mediante una orden ejecutiva el 20 de enero de 2025, con plenos poderes y acceso a toda la administración pública de EEUU.
Y si bien es cierto, que Musk anunció la semana pasada que se retirará de su trabajo en la administración Trump y reduciría su trabajo en la Casa Blanca a uno o dos días a la semana, -probablemente en mayo-, no se puede negar que todavía el empresario tecnológico CEO de Tesla, SpaceX y otras empresas, es muy cercano a Trump.
Aunque Musk, se va del DOGE se quedó con el mérito de desmantelar algunas agencias, despidiendo a varias decenas de miles de empleados federales, cancelando muchos contratos de servicios y arrendamiento de edificios para sedes de agencias federales, eliminado flotas de vehículos, causando en el camino de sus objetivos mucho caos y el repudio de una parte de los estadounidenses, que es lo que al final ha pesado en los pobres resultados del Q1 2025 de Tesla.
Aunado a todo ello, el cambio del liderazgo de la SEC, con la llegada del nuevo presidente de la Comisión, junto a un cambio de paradigma sobre el tratamiento de los activos digitales, probablemente, ayudaría a que Tesla no sea castigada con una investigación.
Es por esta razón, que es poco probable que Musk siendo tan cercano a Trump, con un nuevo presidente de la SEC, en medio de un giro en la política local estadounidense, su empresa Tesla sufra por un proceso de investigación de la Comisión.
Y en caso tal, que si se genere una investigación, seguramente la misma determinará que la exclusión de las pérdidas de BTC de las ganancias no-GAAP de Tesla, como mucho fue algo inapropiado para los inversores, y se le impondría una multa simbólica o alguna otra acción regulatoria menor.