Multa a España por incumplimiento del deficit
Mucha gente se pregunta el por qué, de la multa a España por parte de la Comisión Europea por incumplimiento del déficit. La razón aunque parece simple, hemos incumplido el déficit impuesto por la Comisión Europea y por lo tanto nos imponen una sanción, es más complicada de lo que parece.
En 2015 acabamos con un déficit del 5,08%, en lugar del 4,2% pactado con Bruselas. Además de este déficit un 0,8% por encima de lo pactado, nos achacan que no hicimos lo necesario para evitarlo. El problema no es tanto en incumplimiento, puesto que en realidad España no ha llegado a lo acordado en ninguno de los cuatro años de la legislatura de Rajoy, sino la falta evidente de esfuerzos para lograrlo. El gobierno sabía que no le iban a cuadrar las cuentas, pero siguió hacia delante de todos modos. En el lenguaje oficial, “España no ha tomado medidas eficaces para seguir la recomendación del consejo de 21 de junio de 2013”.
Aunque hasta aquí todo es cierto, desde mi punto de vista, creo que la Comisión Europea está siendo algo injusta con España. Hay ciertos aspectos que deberían tener en cuenta.
Lo primero es que lo importante no es cumplir con el déficit, sino los resultados de la economía. Y este sentido España está a la cabeza de Europa en crecimiento y creación de empleo. Hemos pasado del 10,40% en 2012, al 5% y existe una previsión del 3,6% para este año. Nos han puesto de ejemplo varias potencias económicas, por lo que querer pedirnos más sería absurdo. Entre 2012 y 2013 Madrid puso en marcha buena parte de lo pedido desde Bruselas. Nos convertimos en el alumno ejemplar, en el modelo. Es cierto que el déficit no ha bajado lo previsto y que el paro sigue por encima del 20%, algo inaceptable. Pero serviría de carta de garantías, si el PP sigue gobernando, se volverán a hacer reformas. Deben darnos tiempo adicional.
Otro punto importante es que un buen número de países creen que la forma del cálculo del déficit no es la adecuada, y en el Eurogrupo se ha hablado de ideas, como tener en cuenta la flexibilidad en el presupuesto europeo, tener un horizonte temporal de más de un año y analizar el esfuerzo de un país con más datos que sólo los de un año. En definitiva, ver el ciclo económico entero y no cada año.
Fuera aparte de todo esto, un gobierno en funciones lo tiene difícil para negociar con Europa, y esto lo deberían saber en Bruselas, ya que aunque el gobierno prometa reducir el déficit con una subida del impuesto de sociedades, actualmente es imposible sin el apoyo de los otros grupos políticos.
De Guindos espera que aunque sancionen a España, se trate de una multa simbólica. Aunque para que esto ocurra, España deberá presentar nuevos ajustes, junto con las explicaciones sobre por qué incumplieron el déficit. Pero incluso en ese caso, Bruselas se decanta por una sanción mínima pero no nula, que combine multa cero y congelación de los fondos estructurales; o multa algo más elevada pero a cambio dejar intactos los fondos europeos. De todas formas, tendremos que esperar hasta el mes que viene para conocer cómo termina este culebrón comunitario.
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