La SEC ha sido demandada en Texas por usurpar la jurisdicción cripto

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Este miércoles, la empresa emergente de activos digitales LEJILEX, junto a Crypto Freedom Alliance of Texas (CFAT), una asociación comercial sin fines de lucro que aboga por el desarrollo responsable de políticas de activos digitales en ese estado, presentaron hoy una demanda en Fort Worth contra la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, «por sus siglas en inglés»).

Ambos actores del ecosistema criptográfico, mediante la demanda desafían la autoridad de la SEC sobre prácticamente todas las transacciones de activos digitales en Texas y Estados Unidos, solicitando al Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Norte de Texas que se pronuncie sobre el estado de los activos digitales que son vendidos en el mercado secundario.

Esta demanda busca confirmar previo al lanzamiento de la plataforma de comercio de activos digitales de LEJILEX, llamada “Legit.Exchange” afiliada a la CFAT, que las transacciones de activos digitales que se ejecutarán en el futuro en dicha plataforma, no son ventas de valores sujetos a los requisitos de registro de la SEC.

En consecuencia, no será necesario cumplir con los engorrosos procedimientos del regulador de los mercados financieros de EEUU. Básicamente, en opinión de muchos de los que han aplaudido la medida, esperan que con este caso abierto contra la SEC, se ponga fin a años de políticas equivocadas de la Comisión que han venido perjudicando seriamente a las empresas estadounidenses respetuosas de la ley.

LEJILEX y CFAT, representados por los bufetes de abogados Clement & Murphy, PLLC y Duane Morris, LLP, en su demanda explican de forma detallada, cómo la SEC durante años ha usurpado la jurisdicción de forma casi total sobre la criptoindustria.

La demanda comienza señalando que en los últimos dos años, la SEC “ha adoptado una serie de acciones de cumplimiento cada vez más agresivas al servicio de una campaña de extralimitación regulatoria flagrante”.

Y afirma que “aunque varios comisionados de la SEC han reconocido durante años que el Congreso no ha otorgado a la SEC una amplia autoridad para regular los activos digitales, y aunque el Congreso ha considerado docenas de proyectos de ley, a menudo bipartidistas, relacionados con la regulación de activos digitales…”, hasta ahora no ha promulgado ninguno de ellos.

Los demandantes afirman que “…la reciente decisión de acciones de aplicación de la ley de la SEC adoptan la novedosa posición de que casi todas las transacciones de activos digitales implican «contratos de inversión» según las leyes federales de valores, lo que coloca esas transacciones y las plataformas en las que ocurren dentro del dominio regulatorio de la SEC…”.

Y agregan que todas esas transacciones y plataformas que las albergan, quedan expuestas “con un riesgo inminente de ser sometidos a acciones de aplicación de la SEC por no cumplir con la comprensión exagerada de la SEC sobre su propia autoridad”.

Según los demandantes, “aunque esa comprensión falla como una cuestión de texto legal, historia, precedentes y sentido común” ha permitido “a la SEC tomar unilateralmente el control de una industria de un billón de dólares sin nada parecido al mandato legal claro necesario para justificar una expansión tan masiva del poder de la agencia”.

De allí que, la demanda no solo solicita al tribunal que declare que las ventas de activos digitales en el mercado secundario, no son ventas de valores según lo definido por la “Ley de Bolsa de 1934 y la Ley de Valores de 1933”, sino que además, piden que el tribunal declare que el criptointercambio Legit.Exchange no pueda ser declarado como una bolsa de valores no registrada.

Por lo tanto, la compañía matriz LEJILEX no podrá ser catalogada como “un bróker no registrado ni una agencia de compensación no registrada al operar el exchange”, para que después no pueda ser objeto de acciones de cumplimiento por parte de la SEC, como ha sucedido contra otros criptointercambios en Estados Unidos.

Obviamente, la demanda de LEJILEX y CFAT, pudiera ser más que un simple desafío a la SEC, ya que de ganar el caso, sentaría un precedente legal que podría afectar todos los juicios en curso que mantiene la SEC contra Coinbase, Binance.US y otros criptointercambios en Estados Unidos, pero también lograría una reevaluación del enfoque regulatorio y desde luego, llevaría a la criptoindustria a un marco regulatorio más claro y colaborativo.

Sin embargo, en caso que el resultado de esta demanda confirme la autoridad de la SEC sobre el ecosistema de las criptomonedas, por razones más que obvias fortalecería su dominio y capacidad para supervisar el mercado de activos digitales en ese país.

En sus argumentos, estos dos actores del ecosistema criptográfico de Texas y Estados Unidos, afirman que la SEC no solo carece de autoridad legal para regular la mayoría de las transacciones de activos digitales, sino que se extralimita en sus funciones.

LEJILEX y CFAT, sostienen que las acciones de cumplimiento de la SEC, han demostrado que no está preparada para respetar los límites que el Congreso ha impuesto a su jurisdicción o incluso para desarrollar y hacer cumplir regulaciones coherentes y con sentido común para esta industria emergente, confiando en cambio en la regulación mediante medidas coercitivas ad hoc.

Además, señalan que el enfoque ilegal e impredecible de la SEC, ha alterado el mercado y el desenvolvimiento de las criptoempresas, ya que el regulador de los mercados financieros ha creado un entorno lleno de incertidumbre en el que empresas como LEJILEX no pueden operar sin temor a estar sujetas a acciones de cumplimiento por parte de la SEC.

Igualmente, este peligroso ambiente empresarial que ha creado la SEC bajo su sombra, gracias a su intromisión regulatoria en el mercado de las criptomonedas, debilita el liderazgo de los Estados Unidos en este sector crítico, que literalmente comenzó a gestarse dentro de ese país desde 2008 cuando el creador de Bitcoin, Satoshi Nakamoto, comenzó a compartir su trabajó con cientos de desarrolladores estadounidenses.

Asimismo, LEJILEX y CFAT, afirman como punto clave, que a pesar de las repetidas súplicas de los participantes de la industria e incluso una demanda de claridad regulatoria, la SEC se ha negado repetidamente a proporcionar “cualquier regulación definitiva que brinde a los participantes de la industria” una guía clara sobre qué transacciones de activos digitales caen dentro de su jurisdicción.

Como consecuencia de esto, la SEC justifica sus acciones de cumplimiento ad hoc, afirmando equivocadamente que todos los activos digitales califican como valores bajo el ámbito de competencia de la SEC porque representan “contratos de inversión”, una categoría general dentro de la definición de valor.

Mike Wawszczak, abogado, asesor general de Alliance DAO y cofundador de LEJILEX, declaró: “Ojalá estuviéramos lanzando nuestro negocio en lugar de presentar una demanda, pero aquí estamos” y agregó: “Las acciones deshonestas de la SEC dirigidas a nuestra industria han paralizado a aquellos de nosotros que sólo queremos construir negocios y tecnologías legales”.

Wawszczak, dice que “El miedo a una aplicación deshonesta de las leyes no debería ser algo que los empresarios se vean obligados a experimentar. Esperamos que nuestra acción aliente a la SEC a reconsiderar su enfoque regulatorio, y les damos la bienvenida a trabajar con nosotros y nuestra industria para garantizar que las tecnologías más importantes del futuro se construyan aquí en Estados Unidos, bajo las leyes estadounidenses, en consonancia con los valores estadounidenses”.

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