El juego y las apuestas en general han estado presentes desde las primeras civilizaciones humanas, lo que ha generado que se arraiguen en la cultura popular llegando hasta nuestros días en sus más variadas formas.
Historia
Apuestas deportivas
En lo que respecta a las apuestas deportivas, los registros históricos muestran que los ciudadanos en la antigua Grecia, hace más de 2000 años, fueron los primeros en apostar en sus disciplinas deportivas favoritas.
Las celebraciones cada cuatro años de los Juegos Olímpicos, eran el escenario ideal para llevar a cabo esta actividad que formaba y sigue formando parte del ocio y el entretenimiento humano. Los antiguos griegos realizaban sus apuestas en las diversas competiciones atléticas, decantándose por alguno de sus atletas favoritos.
Durante los Juegos Olímpicos de la antigüedad del siglo VIII a. C., que fueron organizados en la antigua ciudad de Olimpia, realizados entre los años 776 a. C. y el 393 de nuestra era, los representantes de las ciudades-estado griegas se disputaban la victoria y las ovaciones del público asistente.
Más tarde, las apuestas deportivas llegaron al Imperio Romano, que tras la conquista de Grecia se convirtieron en un negocio masivo en esa época, que recogía las apuestas de los espectadores que asistían a los circos romanos, con sus gladiadores y sus aurigas favoritos, los cuales se convirtieron en ídolos de la multitud, a pesar que aún seguían siendo esclavos y libertos.
Las apuestas habían calado en la sociedad romana, al punto que la popularidad del juego entre las clases corrientes se hizo patente en las famosas peleas de gallos y los clásicos lanzamientos de dados callejeros.
Es así como el negocio de las apuestas deportivas en Roma, prosperó gracias a los combates de gladiadores o las carreras de cuadrigas, de varias categorías: bigas (de dos caballos), trigas (de tres), cuadrigas (de cuatro) y carros con tiros de seis, ocho y hasta diez caballos.
No obstante, con la caída del Imperio Romano, las apuestas deportivas pasaron a quedar relegadas temporalmente a algunos eventos poco significativos en aldeas, pueblos y ciudades. Más tarde, se volvieron a popularizar con la celebración de los torneos de caballeros.
Dichos torneos, eran justas que servían para que los caballeros se mantuvieran en forma en tiempos de paz. Entre finales del siglo XVIII y principios del XIX, predominó el tiro con arco, el cual fue uno de los eventos deportivos que más involucraban apuestas, junto a las carreras de caballos.
Las carreras de caballos aparecieron alrededor del año 1780 en Inglaterra, época en la que las apuestas deportivas florecieron nuevamente, por las apuestas de los aficionados en estas carreras equinas y posteriormente con galgos. Ambas se institucionalizaron en la cultura británica, llegando a abrirse locales físicos de apuestas para los aficionados de estos deportes.
Sorteos
En lo que respecta a los sorteos, estos también tienen origen en la civilización romana. Aunque era usada con fines de entretenimiento, sus ciudadanos apostaban por premios importantes como la posesión de alguna tierra u otros bienes o incluso la libertad de los esclavos.
A la caída del Imperio Romano, se siguió usando pero de forma muy local y poco regulada, llegando a tener a nobles y señores feudales como aficionados. Pero, en la Italia del siglo XV, es cuando comienza aparecer la lotería tradicional (llamada Lotto), muy similar a la que conocemos hoy día. Desde ese país, se propagó a toda Europa y luego al nuevo continente.
Casinos
Posteriormente, en el siglo XVII, aparecieron los primeros casinos o casas de juego llevando las apuestas callejeras a locales para proporcionar un entorno de juego controlado y privado donde se reunían grupos selectos para charlar, jugar y divertirse; especialmente por la noche.
Luego el más famoso de estos casinos, el Ridotto que se estableció en Venecia en 1638, llevó el concepto de las apuestas en casinos a otro nivel, popularizando estos lugares, que se comenzaron a expandir por toda la Europa continental en el siglo XIX.
Expansión
Hoy día, las apuestas en general han conquistado al mundo entero, convirtiéndose en una de las formas de ocio y entretenimiento más populares. La llegada de la Internet y luego la masificación de los Smartphones con sus Apps, hicieron posible que las apuestas fueran accesibles para todos.
Las apuestas deportivas en línea, poseen disponibles cientos de disciplinas en todo el mundo para que los aficionados deportivos puedan disfrutar una gran dosis de adrenalina y emoción, ganando algo de dinero con ello e incluso permitiendo apostar con pagos en moneda local, como en el caso de España, donde muchos de estos sitios ya aceptan pagos con Bizum.
También los sorteos y loterías, que han perdurado hasta nuestros días, son aceptados en una gran cantidad de países donde están autorizadas, reguladas e incluso protegidas por los estados, por lo que ahora pueden llegar a más personas a través de Internet.
Mientras que los casinos, ya no sólo son sitios físicos donde las personas van a jugar y entretenerse un rato, ya que los sitios Web de casinos y Apps, marcaron un antes y un después para este sector, globalizando el juego en línea.
Actualmente, las apuestas deportivas, las loterías y los casinos, son un potente sector del mercado del ocio y el entretenimiento, donde los aficionados deportivos intentan predecir los resultados de competiciones deportivas, los jugadores de lotería buscan un número ganador o donde los apasionados de los casinos en línea y los slots, disfrutan los momentos llenos emoción frente a sus dispositivos.
De allí que muchos no dudan en afirmar que las apuestas deportivas junto a otros factores, han sido clave para dar forma a la civilización actual. De hecho, con un sector en constante auge como los sitios en línea de apuestas deportivas, sorteos y casinos, se hace necesario acceder a sitios con listas de top casas de apuestas para lograr acertar con los mejores sitios de Internet.
Regulaciones
Sin embargo, las apuestas han tenido una aceptación variable a lo largo de la historia, dependiendo de la cultura, la religión y los factores sociales predominantes de esa época, ya que en algunos países, las apuestas, los sorteos y casinos, son considerados un vicio por lo que han sido suprimidas a través de prohibiciones y restricciones de acceso en Internet.
En cambio en otros países, constituyen una forma legítima de entretenimiento bajo ciertas regulaciones que controlan todos los aspectos de las apuestas en general, con sistemas de licencias, límites de edad y tasas impositivas que restringen algunas veces la actividad a ciertas y determinadas personas.
En todo caso, la regulación de la actividad no ha limitado en modo alguno la proliferación de los operadores, casas de apuestas y casinos en línea. En todo caso, los analistas señalan que ha sido crucial para el sector porque ha fomentado la competencia en el sector.