El senador uruguayo Juan Satori introdujo ante el Parlamento, un nuevo proyecto de ley que busca regular los criptoactivos y permitirles a las empresas aceptar pagos con criptomonedas.
Sin embargo, el senador no propone el uso de las criptomonedas como una moneda de curso legal como en El Salvador.
El nuevo proyecto de Ley establece «un uso legítimo, legal y seguro en los negocios relacionados con la producción y comercialización de las monedas virtuales» publicó el senador a través de su cuenta oficial de Twitter el pasado 3 de agosto.
Con el anuncio Satori se une a una creciente lista de políticos de países de América Latina y de habla hispana que buscan la adopción popular de las criptomonedas.
Propuesta de Ley
El proyecto de ley propone que «los criptoactivos serán reconocidos y aceptados por la ley y aplicables en cualquier negocio legal.
Serán considerados un medio de pago válido, sumado a los incluidos en la Ley de Inclusión Financiera», según reseñó Today.in
Si el proyecto de ley es aprobado, el gobierno emitirá tres tipos de licencias para las empresas que utilicen criptomonedas.
La primera les permite «a las empresas comercializar cualquier criptoactivo como intermediarios (exchanges), excepto las transacciones de origen no financiero».
La segunda licencia le permite al autorizado «almacenar, retener o custodiar criptoactivos» y la tercera permite la emisión de «criptoactivos o tokens de utilidad con características financieras».
La Secretaría Nacional de Lucha contra el Lavado de Activos y la Financiación del Terrorismo (SENACLAFT) del país se encargará de «regular, controlar y auditar» a los titulares de las licencias.
Satori asegura que «el porcentaje de personas que invierten en criptomonedas en comparación con el total de habitantes por país es bajo», y destaca la importancia de adoptar una regulación de las criptomonedas para «promover la inversión y proteger a los inversores».
El senador uruguayo Juan Satori pertenece al Partido Nacional, que es el partido gobernante de Uruguay y tiene 10 de los 30 escaños del Senado.