Lo que comenzó hace unos años como una excéntrica incursión por parte de líderes tecnológicos en el volátil mundo de las criptomonedas, se ha consolidado hoy como una estrategia financiera audaz que ha reescrito las reglas de la tesorería corporativa.
En el corazón de esta transformación se encuentran tres gigantes tecnológicos—Tesla, Inc., Strategy Inc. (antes MicroStrategy) y Block, Inc. (antes Square)—cuyas decisiones de mantener Bitcoin (BTC) en sus balances no solo han enriquecido sus arcas, sino que han influido directamente en la capitalización y legitimidad de la criptomoneda a nivel global.
De las tres empresas, Tesla ocupa una posición única. Su director ejecutivo, Elon Musk, fue el primero en inyectar credibilidad mainstream a la estrategia de tesorería de Bitcoin. A diferencia de otros jugadores que han convertido la acumulación de BTC en su negocio principal, Tesla ha mantenido una postura estable y estratégica.
La última información disponible revela que la tenencia de Tesla se sitúa en aproximadamente 11.509 BTC. La clave para entender el impacto de esta tenencia no está en las nuevas compras, sino en las ganancias no realizadas que la empresa está obligada a revelar.
En sus informes más recientes, y a medida que el precio de Bitcoin coqueteaba con nuevos máximos históricos en 2025, Tesla reportó cifras significativas en esta categoría. Básicamente, al cierre del 30 de septiembre (Q3), el valor de estas reservas alcanzó los 1.315 millones de dólares, frente a los 1.235 millones reportados en el segundo trimestre.
Las ganancias no realizadas son la diferencia positiva entre el precio original de adquisición del Bitcoin y su valor de mercado actual. Pero, este aumento se debe a la apreciación del precio de este activo digital que poco a poco se ha convertido en un valor de refugio, ya que Tesla no ha realizado compras ni ventas adicionales.

Obviamente, el fenómeno Tesla también recuerda la dualidad de Bitcoin en el balance, ya que es un activo “intangible de vida indefinida” bajo las normas contables de EEUU, pero también denominadas US GAAP, que son los principios de contabilidad generalmente aceptados, usados por las compañías de los Estados Unidos o que cotizan en Wall Street.
Esto significa que la empresa debe reportar las pérdidas cuando el valor cae, pero solo puede registrar las ganancias cuando lo vende. Sin embargo, el solo hecho de revelar en sus estados financieros el valor de mercado de sus tenencias—que excede con creces su costo promedio—impacta la percepción del mercado sobre la solidez de sus activos, más allá de sus ingresos por la venta de vehículos.
El resultado es que, sin vender un solo token, la tesorería de Tesla actúa como un motor silencioso de valorización, proporcionando a los inversores una exposición indirecta a los beneficios del auge de Bitcoin sin la volatilidad asociada al negocio principal de la automotriz. Es una validación de la tesis de Bitcoin como reserva de valor.
Si Tesla es visto como un reflejo de ganancias pasivas, nada más y nada menos que Strategy Inc. Es sin lugar a dudas, el motor que impulsa la capitalización de mercado de Bitcoin. Bajo la dirección de Michael Saylor, Strategy ha reestructurado por completo su propósito empresarial para convertirse en el mayor tenedor corporativo de BTC.
La estrategia de Strategy se basa en la acumulación agresiva y continua, a menudo financiada mediante la emisión de acciones y deuda convertible. Esta táctica tiene dos efectos directos y monumentales en la capitalización de Bitcoin: 1) La Escasez Estructural (Supply Shock) y 2) Validación del Precio (Price Floor).
El efecto de la Escasez Estructural, se basa en que con una tenencia total que supera los 640.000 BTC, Strategy ha retirado del mercado una porción del suministro circulante, depositándolo en una tesorería a largo plazo.
Por razones obvias, en un activo con un límite de 21 millones de monedas, este acaparamiento masivo crea una escasez artificial que, combinada con la reducción de la emisión tras el Halving de 2024, ejerce una presión alcista persistente sobre el precio, por lo que se puede decir que Saylor está, en esencia, minando el Bitcoin sin ser un minero.
Por otro lado, el efecto de la Validación del Precio, se refiere a que las compras rutinarias y continuas de Strategy, incluyendo su última adquisición de 390 BTC en octubre de 2025, envían una señal fuerte al mercado, que muestran cómo un gran comprador institucional, está activo en cada caída de precio, lo que actúa como un piso psicológico, reduciendo la probabilidad de caídas prolongadas y profundas.
De hecho, los analistas dicen que las compras de Strategy, que alcanzan los 640.808 BTC, crean escasez y empuja la capitalización hacia arriba al absorber la oferta. Mientras que las tenencias que mantiene en tesorería Tesla, que se sitúan en 11.509 BTC, añaden legitimidad y valida la tesis de Bitcoin como “reserva de valor”.

Pero las compras de Block, Inc., que aún mantiene en su tesorería por la cantidad de 8.584 BTC (adquiridos en 2020 y 2021), también refuerza la credibilidad al alinear la tesorería con la infraestructura de la principal criptomoneda.
Las posturas de Tesla y Block, de mantener BTC dentro de sus tesorerías es muestra de una reserva estable. De hecho, Block ve a Bitcoin como un activo estratégico para apoyar su misión de un futuro financiero más abierto, tal como lo demuestra a través de su infraestructura de pagos y su ecosistema de Cash App.
La influencia de Block en la capitalización de Bitcoin es más sutil que la de Strategy o la de Tesla, pero fundamental, porque la empresa de Jack Dorsey ofrece un modelo de credibilidad sin apalancamiento, lo que es importante.
Al mantener su posición sin ventas significativas ni compras agresivas, Block demuestra que el activo puede ser sostenido a largo plazo, reforzando la narrativa de que Bitcoin es una “reserva de valor” a tomar en cuenta.
De allí que, esta tenencia en el balance de una potencia de pagos valida la capacidad de Bitcoin para funcionar como el futuro del dinero, atrayendo a inversores institucionales que buscan estabilidad. La combinación de estos tres modelos de tesorería ha sido el motor clave detrás del fuerte crecimiento en la capitalización de mercado de Bitcoin a lo largo de 2024 y 2025.
Las compras de Strategy inyectan un flujo de demanda constante que, junto con la demanda de los aprobados ETFs de Bitcoin al contado en 2024, supera con creces la nueva oferta. Las ganancias no realizadas de Tesla muestran el potencial de este activo para impactar positivamente el balance de una de las empresas más innovadoras del mundo.
Finalmente, la tenencia de Block proporciona la base de credibilidad necesaria para que Bitcoin se perciba como una tecnología financiera legítima y no una simple moda pasajera.
En conjunto, este triunvirato corporativo ha convertido a Bitcoin de un activo marginal a una macro-clase de activo institucional legítima. Los balances de estas empresas ya no solo reflejan su valor operativo, sino que actúan como una palanca que presiona al alza a la criptomoneda más grande del mundo.

