«Con la IA no podemos hablar de correcto o incorrecto en líneas generales»

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Entrevista Clara Cordero profesora en el Máster de Tecnología educativa y competencias digitales docentes de UAX

Clara es docente de Diseño y creación de contenidos didácticos digitales y Gamificación y videojuego educativos.

Consultora educativa y formadora de docentes en el campo de la tecnología, competencia digital, Gamificación y metodologías activas.

Diseña experiencias de aprendizaje que impliquen, proactividad, motivación y donde la tecnología acompaña el proceso para lograr mayor inmersión.

Eres formadora de formadores en el Máster de Tecnología educativa y competencias digitales docentes, en general,

¿Cómo sois los docentes cuando estáis del lado del alumno?

Creo que todas las personas que nos dedicamos a la educación tenemos dos lados: docentes y discentes. Un docente no deja de aprender diariamente bien porque quiere actualizarse o bien porque aprende del propio alumnado.

No siempre resulta sencillo empatizar con el lado del alumno, pero si estás comprometido con el aprendizaje identificarás esas necesidades porque también las sientes. Por tanto, los docentes también somos alumnos y por ello intentamos nos solo atender el lado más cognitivo de la experiencia sino también el más experiencial y afectivo cubriendo las necesidades que no solo atienden a los propios contenidos sino al día a día del alumno.

La IA ha llegado para quedarse, también en el sector público, pero siempre que hagamos un uso de manera correcta.

¿Cómo puede un estudiante beneficiarse de la IA en el día a día?

La IA no deja de ser una tecnología al servicio del humano. Su mayor potencial es que es eficaz. El estudiante debe informarse y formarse en el uso de esta tecnología para ser competente y que redunde en su beneficio.

La IA puede facilitarnos muchos procesos de búsqueda y recopilación de información porque gestiona mucha más información que nosotros. En cualquier caso, siempre será el estudiante quien deba confirmar si esa respuesta es veraz, útil o se ajusta a sus necesidades.

¿Qué herramientas o plataformas recomiendas para ayudar a un estudiante?

Lo que hace especial a la IAG es que ha aterrizado a nivel de usuario sin necesidad de saber código o programación, pero sigue habiendo algunas plataformas que requieren de una curva de aprendizaje algo más amplia.

Dependerá de las necesidades de ese estudiante y de su propia competencia digital, pero a grandes rasgos, puede resultar muy útil para sintetizar información y hacer resúmenes o parafrasear como con Quillbot, para hacer la información más accesible por ejemplo incluyendo formatos como el audio como con Speechify o de una manera general a un nivel conversacional para obtener información como ChatGPT que además, te permite beneficiarte de sus diferentes bots para concretar la instrucción solicitada.

Es el caso de Ursula, el bot creado por Juanjo del Haro para mejorar la propia petición de prompts educativos.

El 17 de julio has desarrollado un webinar sobre Cómo Utilizar la IA para Aprobar las Oposiciones de Educación,

¿Consideras que existe un uso correcto de la IA a la hora de preparar oposiciones?

«Con la IA no podemos hablar de correcto o incorrecto en líneas generales porque depende de la persona que lo utilice, sus principios y valores y su competencia digital a la hora de comunicarse con ella».

En primer lugar, me gusta contextualizar el uso de la IA con sus posibles fakes, sesgos y la necesidad de responsabilidad académica para que no se convierta en una herramienta de plagio.

A partir de ahí, los diferentes prompts que se utilizan para sacar el máximo provecho y eficacia de las respuestas será responsabilidad de cada uno. Tiendo a dar referencias porque incido mucho en la importancia de la creatividad de la pregunta para resolver los diferentes problemas que se plantean y es algo que suele ser difícil. La clave está en hacer buenas preguntas. Y con la IA se ha puesto de manifiesto que no es tan fácil como pudiera parecer.

Las nuevas tecnologías siempre tienen que afrontar retos, algunos de ellos son la ética y la privacidad,

¿Qué problemas se deben considerar al usar herramientas de IA en educación?

La ética y la privacidad están en el núcleo del uso de este tipo de herramientas. Hasta ahora habíamos perdido un poco la batalla con ello, ya sea porque en internet y las redes todos se difunde rápidamente o porque hay poca transparencia de las plataformas.

Con la IA tenemos una nueva oportunidad para retomar esta protección de datos siendo eficientes y éticos a la hora de compartir la información y revisando y llamando la atención sobre la falta de transparencia de las diferentes herramientas y plataformas. Creo que es el momento de ser proactivos y reivindicativos y eso ha llevado a nuevas legislaciones en el uso de la IA como la prohibición de obtener datos biométricos o casos como en las redes sociales la notificación de que puedes rechazar que se usen tus datos para entrenar a la IA.

De cara a los estudiantes incido mucho en que tengan cuidado con lo que suben y extiendo esa protección para dar a conocer que algunas plataformas están generando sus propios espacios seguros en la nube para sus usuarios, siempre a un nivel organizativo y siempre bajo sus propias políticas de privacidad.

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