Este miércoles en la noche, durante un mitin en Portsmouth, Nueva Hampshire, el expresidente Donald J. Trump prometió bloquear la creación de una moneda digital federal o moneda digital del banco central (CBDC, «por sus siglas en inglés»), calificándola de “amenaza peligrosa a la libertad”.
“Esta noche, también haré otra promesa de proteger a los estadounidenses de la tiranía gubernamental”, dijo el expresidente en campaña para regresar a la Casa Blanca. “Como su presidente, nunca permitiré la creación de una moneda digital del banco central”.
Y luego señaló: “Una moneda así le daría al gobierno federal, nuestro gobierno federal, el control absoluto sobre su dinero”, añadió. “Podrían quitarle su dinero. Ni siquiera sabrías que ya no está. Esto sería una peligrosa amenaza a la libertad”.
Una CBDC, es una versión digital de una moneda emitida por un banco central, con un funcionamiento similar al dinero en efectivo, pero se almacena y transfiere electrónicamente. En Estados Unidos, la Reserva Federal (Fed) sería la encargada de emitir el dólar digital que podría usarse de la misma manera que un dólar impreso.
Las CBDC tienen el potencial de ofrecer una serie de beneficios, a sus usuarios, permitiendo mejorar la eficiencia del sistema financiero, reduciendo los costos de las transacciones y de paso, ayudando a hacer que el sistema financiero sea más eficiente.
También las CBDC, pueden ampliar el acceso a los servicios financieros, facilitando un mayor acceso a estos servicios para las personas que aún se encuentran desbancarizadas en pleno siglo XXI, por no tener la posibilidad de poseer una cuenta bancaria tradicional.
Asimismo, las CBDC, podrían proteger a los consumidores, de las estafas y el fraude gracias a su carácter electrónico. Sin embargo, también existen algunos riesgos asociados con las CBDC, que en el caso de los Estados Unidos, los miembros del partido Republicano han sabido explotar.
Por ejemplo, las CDBC pueden ser vistas como un vehículo de intromisión de los estados, para acceder al historial de consumo de sus ciudadanos. Y es que debido a su diseño digital, podrían utilizarse para rastrear las transacciones de los ciudadanos, lo que podría violar su derecho a la privacidad.
De igual manera, las CBDC pueden tener un impacto en la estabilidad financiera, ya que podrían aumentar el riesgo de ciberataques o burbujas especulativas, por lo que los bancos centrales de todo el mundo todavía están estudiando la mejor manera de lanzar sus propias CBDC, desde el punto de vista técnico y legal.
Debido a que algunos países, como China, ya han lanzado sus propias CBDC, erróneamente esta moneda digital es percibida por las personas como un peligroso mecanismo de control ciudadano, en lugar de traer beneficios a sus usuarios.
Muchas personas han señalado que el poder que tendrían los políticos sobre el dinero de los ciudadanos, podrían llevar a los gobiernos a prohibirles el acceso a sus fondos a determinadas personas con posturas críticas a las instituciones del estado.
Y precisamente por estos riesgos, el partido Republicano se ha mostrado totalmente opuesta a la creación de una moneda digital federal, generando para ello una fuerte oposición por parte de los representantes y senadores republicanos en el Congreso de Estados Unidos.
Asimismo, el candidato presidencial republicano y gobernador de Florida, Ron DeSantis, firmó en mayo un proyecto de ley que prohíbe el uso de las CBDC en el Estado del Sol, lo cual se presenta como obstáculo en un hipotético caso que se pudiera aprobar su creación en el Congreso.
DeSantis dijo que las CBDC son parte de un esfuerzo para impulsar la “ideología Woke” y podrían ser utilizadas por el gobierno federal para espiar a los estadounidenses y controlar su comportamiento.
No obstante, en Estados Unidos, la Fed lleva años analizando la posibilidad de lanzar una CBDC, aunque todavía están en fase de pruebas. Sin embargo, la decisión de lanzar una CBDC del dólar estadounidense es una decisión política que debe tomarse en el Congreso, donde el partido Republicano tiene una posición dominante.
Mientras que también en el partido Demócrata hay algunos miembros que no están convencidos de los beneficios de las CBDC, lo que ha generado un debate a lo interno de esa tolda política. Esta situación llevó al presidente Joe Biden a pedir más debates e investigaciones adicionales sobre este tema.
Para ello, el presidente Biden, firmó una orden ejecutiva de septiembre de 2022, para establecer el primer marco integral para el desarrollo responsable de activos digitales en la que solicitó, que se estudiara aún más las consecuencias de la creación de una CDBC en Estados Unidos.
En el apartado relativo a la exploración de una CBDC de Estados Unidos, se dijo que esta moneda en forma digital del dólar estadounidense, tiene el potencial de ofrecer importantes beneficios para ese país.
En el texto se señala que la CBDC, “podría permitir un sistema de pagos que sea más eficiente, proporcione una base para una mayor innovación tecnológica, facilite transacciones transfronterizas más rápidas y sea ambientalmente sostenible”, por lo que la Administración del presidente Biden, había “desarrollado objetivos de política para un sistema de CBDC en ese país”.
“Pero se necesita más investigación y desarrollo sobre la tecnología que respaldaría una CBDC en EE.UU. y la Administración alienta a la Reserva Federal a continuar con su investigación, experimentación y evaluación de CBDC en curso”.
Por su parte, el presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo en marzo que la Fed y un grupo de trabajo interinstitucional liderado por el Tesoro, todavía no habían tomado “ninguna decisión real” sobre este espinoso tema.
No obstante, el presidente de la Fed, ha señalado varias veces, que no se avanzaría en la implementación del dólar digital sin la aprobación del Congreso. Aunque vale destacar, que en caso que el expresidente Trump, vuelva a la Casa Blanca (como todas las encuestas lo señalan), este proyecto será enterrado por varios años más.