Este jueves, de acuerdo a un comunicado del Fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York, tres hombres que fueron arrestados por el FBI, llamados Zhong Shi Gao, alias “George”, Naifeng Xu, alias “Andy” y Fei Jiang, alias “Jeffrey”/“Brother Fei”, fueron acusados de crear un esquema para lavar más de 10 millones de dólares en criptomonedas.
Three men arrested for complex bank fraud and cryptocurrency laundering scheme@NewYorkFBI https://t.co/pv8oODVtRh
— US Attorney SDNY (@SDNYnews) November 16, 2023
El comunicado del Departamento de Justicia (DOJ, «por sus siglas en inglés») de los Estados Unidos Gao, de 31 años, de Flushing, Nueva York; Xu, de 37 años, de Guthrie, Oklahoma y Jiang de 41 años, de Brooklyn, Nueva York, fueron acusados cada uno “de un cargo de conspiración para fraude bancario, que conlleva una sentencia máxima de 30 años de prisión”.
Además, “un cargo de conspiración para cometer fraude electrónico que afecta a una institución financiera, que conlleva una pena máxima de 30 años de prisión; un cargo de conspiración para lavado de dinero, que conlleva una pena máxima de 20 años de prisión”.
Y finalmente, “un cargo de robo de identidad agravado, que conlleva una sentencia obligatoria de dos años de prisión que se cumplirá de forma consecutiva a cualquier otra sentencia impuesta”, señala el comunicado del DOJ.
El DOJ, explicó que estos tres hombres fueron “acusados de participar en un plan para robar más de 10 millones de dólares de bancos e instituciones financieras, que fueron blanqueados a través de intercambios de criptomonedas extranjeras”.
El Fiscal Federal para el Distrito Sur de Nueva York, Damian Williams y el Subdirector a cargo de la Oficina de Campo de Nueva York del Buró Federal de Investigaciones (FBI, «por sus siglas en inglés»), James Smith, realizaron el anuncio de los arrestos de los tres involucrados, “por cargos relacionados con un plan para robar y lavar millones de dólares de instituciones financieras”.
Dicho plan, “resultó en el robo de más de 10 millones de dólares”. Williams, informó que tanto Gao como Jiang fueron arrestados por el FBI de Nueva York y fueron presentados ante el juez federal Robert W. Lehrburger, aunque el caso ya fue asignado a la jueza federal de distrito Colleen McMahon.
Mientras que, el tercer miembro Xu fue arrestado por el FBI en Oklahoma, por lo que fue presentado en esa jurisdicción ante el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Este de Oklahoma.
El fiscal federal señaló: “Durante años, Zhong Shi Gao, Naifeng Xu y Fei Jiang supuestamente participaron en un plan complejo para robar más de 10 millones de dólares de casi una docena de bancos e instituciones financieras estadounidenses, que convirtieron en criptomonedas y trasladaron a intercambios de criptomonedas en países extranjeros”.
“Estos cargos deberían servir como advertencia para los estafadores y ciberdelincuentes que creen que pueden recurrir a las criptomonedas para ocultar sus identidades; junto con nuestras agencias asociadas, lo encontraremos y lo haremos responsable de sus delitos”, agregó Williams.
Por su parte, Smith dijo: “Gao, Jiang y Xu fueron arrestados por supuestamente robar y lavar más de 10 millones de dólares estafando a múltiples instituciones financieras y utilizando intercambios de criptomonedas extranjeros”.
“Esquemas como este perjudican a las instituciones y dificultan la denuncia de transferencias sospechosas. Los arrestos de hoy sirven como una advertencia para cualquiera que esté pensando en intentar participar en un fraude bancario. El FBI lo hará responsable ante el sistema de justicia penal”, agregó el Subdirector a cargo de la Oficina de Campo de Nueva York del FBI.
Entre al menos, alrededor de 2018 y 2022, los tres arrestados participaron en un plan con otros para robar millones de dólares de instituciones financieras provocando transferencias de fondos entre cuentas que controlaban, y luego informando falsa y fraudulentamente que las transferencias no estaban autorizadas.
Según la acusación del DOJ, esto produjo una crisis financiera en las instituciones para acreditarles nuevamente el importe de las transferencias. Para tal fin, los tres hombres arrestados junto a otros miembros del esquema, se encargaron de reclutar a otras personas (frecuentemente ciudadanos extranjeros de China y Taiwán que residen temporalmente en los Estados Unidos).
Una vez reclutados les abrían cuentas en varias sucursales bancarias en el área metropolitana de la ciudad de Nueva York y en otros lugares. Luego, los tres hombres tomaban el control de estas cuentas bancarias para comenzar el esquema.
En dichas cuentas se depositaron y transfirieron fondos para luego reclamarlos a los bancos presentando informes fraudulentos alegando que estas transferencias bancarias no estaban autorizadas.
Debido al informe fraudulento, los bancos (tanto el banco que emitió la transferencia bancaria como el banco que la recibió) se encargarían de acreditar temporalmente en las cuentas el monto de los fondos transferidos, duplicando efectivamente la cantidad de dinero depositada inicialmente en estas cuentas, a pesar de que los integrantes del esquema habían autorizado las transferencias y mantenido el control sobre los fondos transferidos todo el tiempo.
Posteriormente, los tres hombres arrestados junto a otros miembros del esquema, se encargarían de que los fondos acreditados se retiraran rápidamente como efectivo o se convirtieran en criptomonedas y se trasladaran a bolsas de criptomonedas extranjeras antes de que los bancos se dieran cuenta de que los informes de transferencias no autorizadas eran fraudulentos.
Esto permitió que los involucrados retiraran casi el doble del dinero depositado inicialmente y dejaron las cuentas bancarias con saldos negativos, llegando a ser responsables de más de 10 millones de dólares en pérdidas reales para casi una docena de bancos e instituciones financieras de Estados Unidos.
Estos tres hombres, fueron arrestados luego de una operación conjunta entre la oficina del FBI en Oklahoma City y el equipo de Crimen Organizado Asiático y Africano del FBI. Cada acusado enfrenta tres cargos, incluyendo conspiración para cometer fraude bancario y por medios electrónicos, lavado de dinero y robo de identidad.
Como resultado de la acusación contra los tres implicados en el esquema que fueron arrestados, estos responderán con los bienes que tengan en su poder y serán confiscados. De momento, tanto el comunicado del DOJ como el texto de la acusación no señalan si les fueron confiscados los activos digitales producto del esquema fraudulento y de lavado de los acusados.