La semana pasada, a última hora del día jueves se conoció que parte del grupo de empresas Genesis, integrado por: Genesis Global Holdco LLC (GGH) y sus subsidiarias Genesis Asia Pacific (GAP) y Genesis Global Capital (GGC), anunciaron en un comunicado que se acogían al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de EEUU, al declararse en bancarrota ante un tribunal federal de Manhattan.
GGC, es la que está en la situación más delicada, pues estaba encargada de brindar el servicio de criptoprestamista a determinados clientes, con los depósitos realizados por los usuarios de la empresa, a cambio de una tasa de interés en favor de los prestamistas.
Debido a que parte importante de sus criptoactivos quedaron expuestos a la quiebra de FTX y su empresa relacionada Alameda Research, se perjudicó la posición de los usuarios de GGC, para que pudieran recuperar sus fondos.
GGC, según los documentos de bancarrota, ha calculado que sus activos y pasivos, se encontraban en un rango de entre 1.000 y 10.000 millones de dólares, aunque los analistas consideran que la deuda debe encontrarse en más de 3.000 millones de dólares, como así lo reveló hace unos días, el diario Financial Times
Al mismo tiempo GGC, según los documentos presentados en el Tribunal de Quiebras del Distrito Sur de Nueva York, estima que sus acreedores son más de 100.000, entre los cuales se incluyen a otras importantes firmas de la criptoindustria que podrían salir afectadas por esta decisión.
Este es el caso, de los gemelos Winklevoss propietarios del Exchange Gemini, el cual posee unos 900 millones de dólares expuestos en Genesis, los cuales enfrentan una demanda colectiva realizada por los inversionistas.
Por su parte, las otras dos empresas GGH y GAP, pese a que también se han declarado en quiebra, su situación es menos comprometida, ya que los activos y pasivos de éstas, apenas están estimados entre los 100 y 500 millones de dólares.
Mientras que otra de las empresas subsidiarias, el prestamista de criptomonedas Genesis Global Trading (GGT), la cual es una de las más relevantes de la industria, junto a otras subsidiarias dedicadas al trading y la custodia de activos, continúan funcionando con normalidad, de acuerdo a un portavoz del grupo.
Vale destacar que a pesar de seguir operando normalmente, GGT ya ha despedido al 30% de sus empleados, como lo señaló CNBC a principios de este mes. Desde que esta empresa, fue lanzada en 2013, se convirtió en la primera mesa de negociación extrabursátil de bitcoin (BTC) que funciona en Estados Unidos, conocida también como mercado «over-the-counter (OTC)».
Aunque la noticia despertó el pasado viernes a los mercados de criptomonedas, su impacto en la cotización de bitcoin (BTC) y el resto de criptoactivos, ha sido casi imperceptible comparado con el desplome ocasionado en noviembre de 2022, por la quiebra del Exchange de criptomonedas FTX.
No obstante, durante estos días muchos analistas han explicado que la situación del grupo de empresas Genesis, es parte ocasionada por los problemas originados por el colapso del criptoexchange de Sam Bankman-Fried, hoy detenido en la casa de sus padres en California y juzgado en los tribunales de Distrito de Nueva York.
Tras la declaración de quiebra de FTX y la posterior crisis del mercado, el grupo Genesis informó que su empresa matriz, Digital Currency Group (DCG) se encargó de asumir algunas de las deudas, para mantener la empresa operativa, aunque no fue suficiente para cumplir con los acreedores.
Luego de semanas de intentar levantar 1.000 millones de dólares en una nueva ronda de financiación para reactivar sus operaciones, Genesis no pudo obtener fondos frescos para continuar operando. De hecho, Binance y Apollo Global Management fueron dos de las puertas que tocaron, aunque sin éxito.
A pesar de ello, la ola de desapalancamiento, la caída del mercado y la salida de muchos inversores del mismo, ha puesto en dificultades al grupo de empresas de Genesis, el cual era uno de los grandes en el ecosistema de las criptomonedas.
Ahora, estas tres empresas del grupo Genesis, tras declararse en bancarrota, tal y como sucedió con el prestamista de criptomonedas BlockFi, que también se acogió al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de EEUU, se complicará aún más la situación de miles de clientes que desean recuperar sus criptoactivos.
Ahora, el consorcio DCG, matriz de Genesis y otras firmas del ecosistema como el diario digital CoinDesk y el gestor de inversiones Grayscale, están analizando la posibilidad de vender parte de sus activos para costear las obligaciones de Genesis.
Y es que cómo se recordará, GGC, suspendió los retiros de fondos de sus clientes, ya que parte de sus activos unos 226 millones de dólares, se encuentran retenidos por la quiebra de FTX y Alameda Research y otros 2.400 millones de dólares están prestados a Three Arrows Capital (3AC).
3AC es un fondo de cobertura que también se vio arrastrada a una quiebra, tras el primer crash del año 2022, cuando la stablecoin TerraUSD (UST) perteneciente al ecosistema Luna (LUNA) perdió el Peg, arrastrando consigo a todas las criptomonedas del mercado bajo una enorme crisis.
Por ahora, en primer lugar Genesis ha planeado usar el Capítulo 11 para comenzar a vender activos o recaudar fondos, mientras al mismo tiempo tiene la intención de utilizar 150 millones de dólares disponibles en caja, para financiarse durante el proceso de bancarrota.
Como en todo proceso de quiebra, donde ocurre una cesación de pagos a los acreedores por un tiempo determinado, amparado por las leyes y autorizados por el Tribunal, en caso que no se consiga reflotar a Genesis, los acreedores podrían convirtiéndose en los legítimos dueños del negocio reorganizado.
En definitiva, aunque el mercado de criptoactivos pareciera estar en una senda alcista desde inicios de año, este tipo de empresas afectadas por la caída de FTX y el criptoinvierno, es cuando comienzan a tener problemas con su flujo de caja operativo, lo que las pones en una delicada situación.