Se espera que el volumen de operaciones en el mercado de los NFT llegue a alcanzar los 145 millones de euros para octubre
La popularidad de los tokens no fungibles o Non-fungible token (NFT) se ha disparado estos últimos meses.
Podríamos definir un token como un “contrato” en el que se estipula que una persona es dueña de una copia única e insustituible de un activo digital, junto a ese activo.
Para asegurar que el “contrato” es seguro y verídico se almacena en una red pública, que es la tecnología blockchain. El hecho de estar en la blockchain garantiza que sea auditable y, que si estos compradores decidiesen vender dicho contrato de posesión de un activo único, se pudiera hacer un seguimiento.
Dada la confusión generada sobre los NFT, IEBS Business School, escuela digital líder en formación online, explica qué son los NFT y cómo evolucionarán en los próximos meses.
Se suele conferir valor a bienes tangibles que se pueden tocar y ver, como los sellos, las obras de arte o las joyas. Ahora cada vez más se está también haciendo con bienes intangibles que, aunque vemos, no son materiales.
Aunque las criptodivisas se aproximan a esta definición, los NFTs van más allá, aplicando este concepto a objetos orientados, sobre todo, al coleccionismo.
A diferencia de las criptodivisas, los NFTs no son intercambiables porque son únicos, aunque pueda haber copias fuera. Sin embargo, un NFT sí puede venderse a otra persona. Además, la mayoría de estos “tokens” se escriben en la red Ethereum.
La relevancia de los NFTs viene de que su procedencia puede asegurarse introduciendo un código en la programación. Esto permite que si la obra se acaba vendiendo a otro propietario la transacción quede grabada en esta red pública, que puede ser ethereum u otra, y el creador o artista será remunerado con un porcentaje por cada transmisión de la misma.
De esta forma, se pueden representar de forma única los objetivos digitales con muchas posibilidades de negocio.
Al igual que ocurre en el mundo de las criptomonedas, los token funcionan como algo especulativo.
Una de las ventas más famosas de NFTs se llevó a cabo de la mano del reconocido boxeador y youtuber estadounidense Logan Paul. Hace unos meses sacó a la venta 3.000 NFTs de cartas Pokemon y en pocos días vendió todos los activos por 5 millones de euros.
Lo interesante de esta acción es el valor que estas cartas tendrán en el futuro, pues en 2021 han costado 2.000, pero se estima que en 2030 podría aumentar hasta los 30.000.
Otro caso conocido es el del artista Mike Winkelmann, apodado Beeple, que vendió en marzo su NFT “EveryDay – The First 5000 Days” por 69 millones de dólares.
Con el auge de los NFT también han aumentado los robos de obras de arte digitales. A finales de marzo la plataforma de NFT Nifty Gateway reportó el robo de sus colecciones completas de NFTs siendo hackeadas sus cuentas, lo que desencadenó el robo de activos digitales valorados en 150.000 dólares y la compra de otros mediante sus tarjetas de crédito.
La plataforma aseguró que los usuarios que habían sido hackeados por no tener activada la autenticación en dos pasos. Esta es la principal problemática de los tokens. Aunque haya una versión original del producto artístico no impide que se hagan múltiples copias. Sin embargo, hay una sóla original, cuya propiedad queda grabada en la blockchain.
Este mercado del criptoarte y los tokens no fungibles o NFT’s se espera que mantenga la misma curva de crecimiento pese a la ligera caída de su popularidad en las últimas semanas. De hecho, según un estudio realizado por la firma Invezz, no hay signos de que el mercado de los NFT sea una burbuja y se espera que el volumen de operaciones llegue a alcanzar los 145 Millones de euros para octubre.