La semana pasada, llamó la atención que un repentino impulso en el Congreso de Estados Unidos, para la industria de las criptomonedas, provino sorprendentemente de la bancada demócrata, que durante meses han apoyado de forma parcial a la senadora demócrata por Massachusetts y anti-criptomonedas, Elizabeth Warren.
Y es que, varios senadores demócratas, incluyendo el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, han apoyado un esfuerzo para deshacer las directrices de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, «por sus siglas en inglés») con la finalidad de limitar las intenciones de su presidente, Gary Gensler, de controlar en exceso la criptoindustria.
Y es que, las directrices previstas en el Staff Accounting Bulletin No. 121 (SAB 121), o “Boletín de Contabilidad del Personal No. 121”, publicado por la SEC, el 31 de marzo de 2022, han recibido innumerables críticas por parte de criptoempresas, actores relevantes de la industria cripto y de los legisladores republicanos desde su puesta en marcha el 1 de abril de ese mismo año.
De acuerdo a los críticos, estas directrices de la SEC han venido disuadiendo a los bancos de mantener activos digitales y de participar en el negocio de las criptomonedas, llevando a las instituciones bancarias estadounidenses a distanciarse de la senadora Warren y las políticas de los demócratas en el Congreso.
De allí que, la semana pasada varios legisladores demócratas decidieron sumar su apoyo a los republicanos para limitar las directrices de la SEC, que en principio eran 11 miembros, ahora suman 32 congresistas y senadores en los últimos días, cantidad que esta semana puede subir aún más.
Este grupo de demócratas de alguna manera han desafiado no sólo a la senadora Warren, sino también al presidente Joe Biden y los funcionarios de su administración, quien amenazó con vetar la revocatoria de las directrices de la Comisión.
En los próximos días, los analistas que cubren la fuente política en el Congreso de Estados Unidos, prevén que se pueden sumar más apoyos dentro del partido demócrata haciendo crecer aún más el distanciamiento con la senadora anti-criptomonedas.
Está previsto que esta semana, la Cámara adopte una legislación más radical que ha sido respaldada por la criptoindustria que facilite la incorporación del comercio de criptomonedas en las regulaciones financieras federales, lo que pudiera abrir la puerta al sector financiero de ese país al sector cripto.
Muchos han resaltado, que este repentino apoyo de los demócratas, podrían poner en jaque a la Casa Blanca, que ha mantenido una postura bastante escéptica hacia las criptomonedas. Hasta ahora, la administración Biden, se ha destacado por su ataque a la criptoindustria y a las limitaciones que ha impuesto al sector.
El argumento de la administración Biden y sus más cercanos aliados en el Congreso, señalan que existen riesgos inminentes para los consumidores y el sistema financiero estadounidense si se eliminan las directrices de la SEC.
El representante demócrata por Illinois, Sean Casten, ha manifestado: “Me asusta muchísimo”, en relación a lo que puede suceder si la banca accede al ecosistema criptográfico. Casten, que ha sido uno de los más firmes aliados con los que ha contado la senadora Warren, en su cruzada contra las criptomonedas, también está promoviendo su visión restrictiva del sector con una propuesta de ley.
Casten, que a principios de mes presentó la Blockchain Integrity Act o “Ley de Integridad Blockchain” para prohibir temporalmente a las instituciones financieras realizar transacciones con fondos que hayan pasado por mezcladores de activos digitales, durante los últimos días ha realizado advertencias a sus colegas sobre los riesgos de lavado de dinero que pudieran contaminar la banca.
Sin embargo, hay otros senadores demócratas que no están convencidos de la visión de sus colegas de bancada en el congreso, como el representante demócrata por Carolina del Norte, Wiley Nickel, el cual la semana pasada, emitió una declaración tras su apoyo a la resolución bipartidista, H.J. Res. 109, que deroga el SAB 121 bajo la Ley de Revisión del Congreso.
“La votación de hoy en el Senado para derogar la SAB 121 envía un claro mensaje bipartidista: el Congreso no se quedará de brazos cruzados mientras Gary Gensler y la SEC deliberadamente eluden el proceso de elaboración de normas legales y se exceden en su autoridad regulatoria”, dijo el congresista Nickel.
“Nunca deberíamos haber tenido que recurrir al uso de una CRA para solucionar este problema, pero desafortunadamente, es la única herramienta que nos queda mientras la SEC continúa convirtiendo la regulación de las criptomonedas en un balón de fútbol político”, agregó el representante demócrata de Carolina del Norte.
“Una vez más, pido al presidente Gensler que retire el SAB 121 antes de que el presidente Biden se vea obligado a elegir bando en un tema que importa a muchos estadounidenses”, pidió finalmente el congresista Nickel.
Este choque dentro del partido demócrata en el Capitolio relacionado con la política criptográfica se produce cuando el tema se está volviendo más prominente en la campaña de 2024, luego que el expresidente Donald Trump, quien está en campaña, dijera que daría su apoyo a las criptomonedas con la finalidad de llegar a los usuarios de activos digitales en EEUU.
Si bien es cierto, que probablemente los usuarios de las criptomonedas pudieran representar una pequeña minoría del electorado, los súper PAC criptográficos están dispuestos a gastar más de 80 millones de dólares para influir en el control del Congreso y asegurar una política más amigable hacia el ecosistema, razón más que suficiente para que los demócratas entren en conflicto.
De allí que se espera que esta misma semana que comienza hoy, muchos de ellos dejen de apoyar a la senadora Warren y a los funcionarios de la administración Biden, para tomar medidas en apoyo a las criptoempresas buscando adoptar un enfoque más amigable con ese sector.
El propio Schumer, señaló en un comunicado que apoyaba derogar la guía de la SEC porque “el estado de Nueva York ya tiene una ley sólida y no fueron consultados sobre esta regulación”, algo en lo que claramente tienen razón.
Muchos legisladores demócratas se encuentran motivados actualmente a tomar acción, debido a una combinación de defensa de las criptomonedas que fueron creadas en Estados Unidos y que no pueden perder el puesto de supremacía sobre el sector, un fuerte cabildeo bancario que busca entrar en el mercado cripto y una fuerte frustración con el desempeño de la SEC y Gensler.
De allí que, las próximas dos semanas la Cámara y el Senado dedicarán tiempo a proyectos de ley criptográficos independientes, brindando a los legisladores una plataforma para elegir un bando lo que podría sumar más adeptos a la causa cripto.
Por su parte, la senadora Warren dijo en una entrevista el jueves que está “preocupada por cualquier persona en el Congreso que no esté preocupada por la amenaza que representan Irán y Corea del Norte y su uso de criptomonedas”, aunque se negó a abordar las diferencias en su partido.
Warren, solo ha sabido criticar al sector cripto, manifestando que Irán lava dinero y financia redes terroristas con criptomonedas, o que las criptomonedas son usadas para la producción de fentanilo que termina en las calles de Estados Unidos o que el consumo energético de la minería es una amenaza para el país y el ambiente.
Sin embargo, la senadora Warren ha dejado de lado el reporte del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, que señaló en sus evaluaciones nacionales de riesgo de 2024 para el lavado de dinero, el financiamiento del terrorismo y el financiamiento de la proliferación, que el lavado de dinero con criptomonedas está “muy por debajo” del lavado de dinero en efectivo.