Llegan nuevas stablecoins mexicanas en medio de preocupaciones de la Fed

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El mundo está cambiando radicalmente y las finanzas están cobrando una importancia nunca antes vista en la historia de la humanidad. La fiebre por las criptomonedas cobra mayor fuerza en todo el mundo y los proyectos no paran de crecer mes tras mes.

Sin embargo, no todos están de acuerdo con los giros que están tomando el ámbito financiero donde las criptomonedas prácticamente están liderando la mayor parte de los esfuerzos por moldear la sociedad y la cultura global.

En realidad hoy en día es poco probable que alguna persona no haya escuchado o leído las palabras Bitcoin, Ethereum, criptomonedas, stablecoin, etc. Y es precisamente este punto el que está siendo un quebradero de cabeza para sectores tradicionales de la Fed.

La semana pasada se pudo conocer gracias a un reporte de Bloomberg, que los reguladores estadounidenses, están preocupados por el riesgo significativo que puede suponer para el sistema financiero global, el auge de las stablecoins.

Al parecer, los expertos creen necesario un marco regulatorio para las stablecoin, debido a los riesgos ocultos para los inversores e incluso el sistema financiero que pueden derivarse de este tipo de criptoactivos que están surgiendo de forma rápida en todo el mundo.

De hecho, el país vecino México, ya tiene dos stablecoins lanzadas con pocas semanas de diferencia. La primera PXO Token, una stablecoin con paridad 1:1 con el peso mexicano (MXN), creada por jóvenes emprendedores, desarrollada en la plataforma de Binance Smart Chain.

La otra stablecoin que ha surgido recientemente es Moneta Stablecoin (MMXN), que fue lanzada en vinculación con el peso mexicano, que puede conseguir en el exchange Mexo, con el aval de la empresa Moneta, una empresa mexicana dedicada a los servicios de pago digitales.

MMXN, también tendrá una paridad estable 1:1 con el peso mexicano (MXN), con respaldo 100% en dicha moneda. Ambas stablecoin mexicanas prometen resolver el problema de las remesas legales que se envían a través del sistema financiero tradicional que se ajusta a horarios específicos.

En cambio, estas stablecoins, estarían disponibles 24 horas al día los 7 días a la semana, por lo que facilitaría el envío inmediato de dinero a familiares en México. Es preciso aclarar, que en ambos casos, estas stablecoins no poseen el respaldo del Banco de México (Banxico).

No obstante, faltará conocer la reacción de los reguladores estadounidenses y de las mexicanas, en medio de este auge de las stablecoins pensadas para remesas, pues vale recordar que las remesas en México en el 2020 (año de la pandemia), llegaron a $40,606 millones de dólares.

Este cambio en la vía de envío podría suponer una afectación a empresas de envío de remesas tradicionales como: Ulink, Pagaphone Smart Pay, Western Union (WU), Remitly, TransferWise, Ria Money Transfer, Xoom, MoneyGram, XE, etc.

Pero las autoridades estadounidenses de la Fed, están más preocupadas por la capitalización que ha alcanzado el mercado de los stablecoins. El mes pasado, los stablecoins alcanzaron un récord de capitalización por $100 mil millones de dólares.

Esto generó temor en las autoridades financieras, debido a que no hay una regulación clara que permita el control de las reservas de dinero que dicen poseer las empresas detrás de estas stablecoins y podrían ser un grave problema si algo llegase a salir mal.

Desde la Fed, se considera peligroso el movimiento de grandes cantidades de capital, que son intercambiados a stablecoins, que “supuestamente” equivalen al dólar estadounidense, sin tocar las regulaciones estándares del sistema bancario tradicional.

Sin embargo, más allá del aspecto técnico, la mayoría de los usuarios de criptomonedas, emplean los stablecoins como una forma de congelar los fondos que obtienen del trading de criptoactivos dentro de las plataformas de intercambio y mercados digitales.

Generalmente, este “estacionamiento” de capital en las stablecoins, se realiza en medio de pérdidas de valor de Bitcoin y otras criptomonedas, a fin de resguardar el capital de trabajo en el mercado, sin tener que cambiarlo a dinero real y depositarlos en cuentas bancarias de vuelta.

Pero, las autoridades de la Fed y la mayoría de los analistas de mercado estadounidenses, señalan que los individuos y empresas, creen que cuándo mueven esas grandes cantidades de fondos a las stablecoins, olvidan que no hay ningún respaldo por el Federal Deposit Insurance Corp.

El Federal Deposit Insurance Corp, es la -Corporación Federal de Seguro de Depósitos- de Estados Unidos, la cual tiene como misión garantizar la recuperación de su dinero a los depositantes si un banco quiebra y fue creada a consecuencia de la Gran Depresión del año 1929.

Por lo que las stablecoins al no estar respaldadas por esa agencia federal, se expone a que pueda en un momento dado “perderlo todo”. Esta situación ha sido criticada por la senadora Elizabeth Warren, quien hizo una comparación de los stablecoins con “pagarés salvajes del siglo XIX”.

De allí viene parte de esta preocupación que ya ha llegado al Congreso de Estados Unidos y que de seguro, cualquier regulación en esa materia, será rápidamente replicada por el resto de los 38 países que integran la OCDE.

Las stablecoins, son un tipo de criptoactivo, que esencialmente tiene un propósito de diseño, que es tener la estabilidad de su contravalor fiduciario en el mundo criptográfico. Por lo tanto, cualquier stablecoin tiene un precio fijo, basado en la moneda en la que está respaldada.

Debido a este diseño, la stablecoin goza de cierta estabilidad paritaria con respecto a la moneda de la cual sirve de contravalor en el mundo real, pero sus reservas deben respaldar el 100% de la emisión del criptoactivo, lo cual al no estar regulado, causa la preocupación en diversos sectores.

Lo cierto es que la volatilidad del mercado de criptoactivos, no afecta a los stablecoins, preservando el valor del capital allí resguardado. He allí el porqué de la importancia de los stablecoins y de la posibilidad de que en el corto o mediano plazo pasen a dominar el mercado.

Aunque hasta el momento China es el único país con una CBDC en el mercado, ya el e-krona de Suecia también está en pruebas interbancarias y vienen otros más en camino. De hecho la propia Fed asomó la posibilidad de un dólar digital o su propia CBDC, por lo que el dinero digital es en estos momentos imparable.

Aunque en principio, los bancos buscan dar a los tenedores de monedas fiduciarias una mayor libertad en el manejo de su capital, la realidad es que el sector financiero busca competir con el Bitcoin y otras criptomonedas.

Pero también, las CBDC, serán prácticamente la competencia directa de los stablecoins que existen en el mercado, por lo que todavía hay mucho camino por recorrer en este sentido.

El mercado de criptomonedas es aún muy joven y faltan muchos más cambios por venir, para que llegue a la madurez que todos los amantes de las criptomonedas queremos.

Advertencia "La inversión en criptoactivos no está regulada, puede no ser adecuada para inversores minoristas y perderse la totalidad del importe invertido"