En respuesta a la creciente preocupación por el cambio climático, las instituciones financieras y fintech en México están implementando protocolos de sostenibilidad para reducir su huella de carbono.
El cambio climático es un desafío global que requiere acciones decididas por parte de todos los sectores económicos. En México, las instituciones financieras están respondiendo con estrategias y protocolos diseñados para minimizar su impacto ambiental.
Ecolab México destaca como un ejemplo de liderazgo en este ámbito. Reconocida por su compromiso con la reducción de emisiones de carbono, Ecolab ha logrado compensar una tonelada de CO2 equivalente mediante el proyecto CARBIOIN y diversas actividades de reforestación realizadas en 2023.
La empresa enfatiza la importancia de los reportes de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) no solo como una responsabilidad social corporativa, sino también por su impacto positivo en el entorno.
El sector bancario, por su parte, también está tomando medidas significativas. Varias entidades bancarias en México se han adherido al Acuerdo de París, comprometiéndose a desarrollar metodologías fiables y transparentes para medir y reducir su huella de carbono.
Estas metodologías no solo abarcan las actividades propias de las entidades, sino también las de sus clientes, priorizando la reducción de emisiones en los sectores más contaminantes. Este compromiso refleja un esfuerzo concertado por alinear las operaciones bancarias con los objetivos internacionales de sostenibilidad.
Estas iniciativas reflejan un compromiso con el medio ambiente y el cumplimiento de estándares internacionales.
El rol de las fintech en la sostenibilidad
Las fintech, reguladas por la Ley para Regular las Instituciones de Tecnología Financiera (Ley Fintech), están desempeñando un papel crucial en la promoción de prácticas sostenibles dentro del sector financiero mexicano.
Bajo la supervisión de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, y el Banco de México, estas instituciones están adoptando prácticas que minimizan su impacto ambiental.
Una iniciativa destacada es la Green Finance LAC Platform del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que promueve el uso de instrumentos financieros sostenibles, como los bonos verdes y de carbono. Estas herramientas son fundamentales para movilizar capital hacia proyectos que mitigan el impacto ambiental y promueven el desarrollo sostenible en la región.
Coinscrap Finance, una fintech española especializada en salud financiera a través de inteligencia artificial, que opera activamente en México. La compañía ha sido reconocida por su herramienta de cálculo de huella de carbono, COCO CO2, que ha obtenido la certificación TÜV, convirtiéndose en la quinta herramienta en Europa en lograr esta certificación de alta exigencia.
COCO se distingue por su capacidad de enriquecer transacciones bancarias con el cálculo de huella de carbono y consumo hídrico, habilitando además la generación de recomendaciones personalizadas para reducir la huella de carbono.
Esta certificación valida el método de cálculo basado en transacciones bancarias, permitiendo estimaciones directas para el alcance 1 y 2 según las normativas europeas.
Diego Romero Tuccio, Director Comercial de Coinscrap Finance en México, expresó su orgullo por esta certificación, destacando que valida la excelencia de su motor de inteligencia artificial y fomenta la sostenibilidad entre los usuarios finales. “COCO se convierte así en un aliado fundamental para compañías que buscan optimizar su modelo de negocio y hacerlo más sostenible, mientras mejoran su competitividad y crecimiento”
Marco regulatorio y futuro sostenible
México cuenta con un marco regulatorio robusto que incentiva la adopción de prácticas sostenibles. La Ley General de Cambio Climático y las directrices de la CNBV exigen que las instituciones financieras reporten sus iniciativas de sostenibilidad y reduzcan sus emisiones de GEI.
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) supervisa el cumplimiento de estas normativas, asegurando que las empresas alineen sus operaciones con los objetivos nacionales de reducción de emisiones.
El compromiso de las instituciones bancarias, financieras y fintech en México con la sostenibilidad es un paso crucial hacia la reducción del impacto ambiental del sector. Estas iniciativas no solo responden a las exigencias regulatorias, sino que también reflejan una creciente conciencia ambiental entre los actores financieros.
El impacto positivo de estas acciones se traduce en un entorno más saludable y en una economía que valora y protege sus recursos naturales.
De este modo, la adopción de prácticas sostenibles por parte de las fintech y las instituciones financieras en México está marcando una diferencia significativa.
Estas iniciativas, impulsadas por un marco regulatorio exigente y el compromiso de las empresas con la responsabilidad ambiental, están contribuyendo a un futuro más sostenible para el sector financiero y para el país en general. A medida que estas prácticas se amplíen y se perfeccionen, se espera que México se consolide como un líder en sostenibilidad dentro del ámbito financiero global.