Por Werner Knoblich, vicepresidente senior y director general de Red Hat para Europa, Oriente Medio y África
Los sistemas tradicionales de TI corporativos son la base de la arquitectura de cada organización, pero la rigidez de estas soluciones tiene sus inconvenientes. No siempre pueden garantizar un acceso rápido y amplio a las aplicaciones y servicios necesarios en un momento determinado, especialmente a la luz de los constantes cambios que se están produciendo en el mercado de tecnología punta y transformación digital.
Las organizaciones necesitan sistemas de TI que satisfagan sus necesidades, como la rapidez en la escalabilidad y la optimización, al tiempo que mantienen la estabilidad operativa. Y el software corporativo, precisamente debido a su rigidez, no puede hacerlo. En cambio, el código abierto garantiza una mayor adaptabilidad a las condiciones cambiantes y puede convertirse en la solución adecuada para muchas empresas, que deben reaccionar rápidamente ante la crisis de la pandemia mundial y sus secuelas.
Flexibilidad como base para la supervivencia
Un escenario tan imprevisible como es la pandemia, que durante meses sigue siendo el problema número uno en todo el mundo, ha sorprendido a todos y ha obligado a la mayoría de las organizaciones a reorganizar su actividad.
Como consecuencia de la amenaza epidémica, los empleados han tenido que adoptar el trabajo a distancia, aunque no todos estaban preparados para ello en términos técnicos, organizativos y logísticos. El resultado ha sido, frente a la pandemia, que las organizaciones más flexibles han sido las que mejor se han enfrentado a la crisis.
Hasta hace poco, a las empresas les llevaba algunos años desplegar nuevas tecnologías, todo ello tras realizar un profundo análisis de mercado y una serie de pruebas y formaciones. Con la pandemia todo ha cambiado. Ha sido necesario actuar con rapidez para superar las dificultades del momento y mantener la rentabilidad. En situaciones de crisis, cuando la toma de decisiones está condicionada por un gran riesgo, las empresas deben centrarse más que nunca en sus necesidades específicas.
Las tecnologías de código abierto pueden convertirse en la única oportunidad de aquellas empresas que no tengan las herramientas corporativas adecuadas o el personal de TI altamente cualificado que pueda reaccionar lo suficientemente rápido en situaciones de emergencia.
El software de código abierto incluye sistemas desarrollados por profesionales con experiencia, que ofrecen una gama completa de soluciones a las necesidades de la empresa en un momento determinado.
Aprovechar el conocimiento de los expertos externos
Es probable que suframos las consecuencias de la pandemia durante un tiempo, tanto las relacionadas con la salud como las económicas. Sin embargo, vale la pena señalar que hemos aprendido algunas lecciones valiosas. Nos ha abierto los ojos a los problemas habituales de las organizaciones de todo el mundo, como brechas en los sistemas de TI, falta de herramientas y seguridad adecuadas, o estrategias de desarrollo empresarial inadecuadas o inexistentes.
Gracias a la capacidad de comunicarnos de manera rápida y fluida, así como de compartir experiencias, hemos logrado abordar algunas de las consecuencias de la pandemia.
Ante la pandemia, los profesionales de TI han empezado a compartir sus conocimientos y experiencias entre ellos y, basados en los mismos principios del código abierto, han podido desarrollar conjuntamente soluciones y estrategias para combatir la COVID-19 y sus consecuencias. Independientemente de su ubicación geográfica, juntos han podido crear aplicaciones, plataformas y sistemas para permitir a sus empresas operar ininterrumpidamente y estabilizar su rentabilidad.
La clave del éxito en un proceso de transformación digital no es solo contar con la tecnología adecuada, sino también con las personas, es decir, los empleados que pueden pensar de manera innovadora, trabajar por encima de las divisiones y abordar los problemas de manera conjunta.
El software de código abierto se basa en una comunidad de expertos que no sólo saben cómo expandir el sistema, sino que también pueden aprovechar los marcos de trabajo predefinidos y las bibliotecas de código de la manera correcta. Es mucho más fácil, simple y rápido actuar basándose en herramientas fiables que construyéndolas desde cero. Esto es particularmente importante cuando se usan tecnologías sofisticadas como la inteligencia artificial (IA) o el machine learning, entre otras, que requieren un equipo de profesionales dedicado, no siempre disponible dentro de la organización.
Código abierto como complemento del software propietario
El potencial del código abierto ya era conocido mucho antes de la pandemia. Sin embargo, nadie podría haber previsto lo útil que llegaría a ser a día de hoy. En el informe Estado del Open Source Empresarial 2020, de Red Hat, el 95% de los encuestados decía que el código abierto era importante para la estrategia general de su empresa. Aunque ponían sus esperanzas en el código abierto como impulso clave de la transformación digital, los expertos han notado que se usa cada vez más en áreas que normalmente se han reservado para el software propietario, como el análisis, la administración de la nube, la seguridad o el almacenamiento de datos.
Muchos emprendedores han confiado en soluciones de código abierto. Además de sus beneficios principales, como el precio, el código abierto también ofrece soluciones mucho más innovadoras y flexibles, que no tienen nada que envidiar al software propietario en términos de calidad. Por el contrario, aprovechar el código abierto puede servir como complemento a la rigidez de los sistemas corporativos, que no logran adaptarse a la realidad cambiante de una manera tan ágil. El software de código abierto se caracteriza principalmente por el dinamismo, que permitirá a las empresas desarrollarse más rápidamente en la era de la transformación digital.