Hace unos días atrás, fue presentado un escrito amicus curiae por la fiscal general de Iowa, Brenna Bird, el cual señala, que la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, «por sus siglas en inglés»), se ha extralimitado en su autoridad al imponer regulaciones al sector de las criptomonedas y su industria.
El escrito de amicus curiae, que fue respaldado por los estados de Arkansas, Indiana, Kansas, Montana, Nebraska y Oklahoma, afirma que la denominada “apropiación de poder” de la SEC, ha estado sofocando la innovación en el sector criptográfico.
De allí que, la fiscal general de Iowa advirtió en el texto del amicus curiae, que el enfoque del regulador federal podría adelantarse a las leyes estatales cruciales para implementar protecciones adecuadas a los consumidores e inversores.
La Fiscal General Bird dijo en un comunicado de prensa, que “la toma de poder por parte de la SEC puede impedir que los estados protejan a sus ciudadanos de las estafas, y perjudica al libre mercado. La vigilancia de las criptomonedas por parte de la SEC sofocará la innovación y devastará la industria de las criptomonedas”.
“En 2023, los estadounidenses perdieron más de 4.600 millones de dólares en estafas de inversiones falsas, más que cualquier otra categoría de estafa reportada. Esa cantidad representa un aumento del 21% desde 2022”, agrega el comunicado.
La fiscal general Bird, dijo también, que los “Estados como Iowa han estado en primera línea en la protección de las víctimas de estafas y el procesamiento de estafadores criminales. Pero ahora, la SEC de Biden está intentando abusar de su poder y encargarse de regular las criptomonedas, eludiendo las leyes estatales de protección al consumidor”.
Y añadió en su comunicado: “El Congreso nunca otorgó a la SEC poder para regular las criptomonedas y no existe ninguna responsabilidad para garantizar que las acciones que toma la SEC sean legítimas y necesarias”.
La SEC bajo el control de su presidente, Gary Gensler, no sólo ha sido acusada de frenar la innovación sino también de perjudicar a un mercado en plena expansión, lo que ha llevado a que se enfrente a una coalición de siete estados estadounidenses que defienden con vigor las libertades de la industria de las criptomonedas al igual que sus intereses locales.
La coalición dirigida por Bird, en el escrito denuncia que la regulación cripto de la SEC, perjudica a la industria de las criptomonedas, excediendo su autoridad, cuyas acciones son percibidas como un obstáculo a la misión de esos estados de proteger activamente a sus ciudadanos de las estafas, tal y como sucede en Iowa.
De hecho, las autoridades locales de estos estados, consideran que este excesivo poder centralizado que se auto concedió la SEC bajo el mando de Gensler, claramente les impide ejercer acciones más eficaces contra los estafadores, además de que ahoga a una industria fructífera en plena expansión.
Las acciones de cumplimiento que lleva a cabo la SEC contra la criptoindustria, afecta la actividad de este sector en aquellos estados defensores del libre mercado, por lo que esta coalición de estados, buscan terminar con la regulación excesiva que impone el regulador federal, utilizando como excusa, la protección a los consumidores e inversores estadounidenses.
Por otro lado, la excesiva regulación de la SEC, además de matar la innovación en el sector de las criptomonedas, también causa estragos económicos a su industria, debido a la cantidad de requisitos que deben cumplir estas empresas para registrarse ante el regulador federal, así como la exposición a acciones de cumplimiento que en algunos casos parecieran ser arbitrarias.
El problema está en que, un mercado donde la innovación es clave para mantenerse a la vanguardia tecnológica, la SEC está lastrando a la industria de las criptomonedas en Estados Unidos, impidiéndole ser competitiva en la escena global.
Las consecuencias de esto, no sólo son un problema para ese país a nivel federal, sino también a nivel estatal, ya que obliga a las criptoempresas a migrar hacia otras jurisdicciones con menos regulaciones complejas, con el costo que en beneficios económicos y de puestos de empleo que esto significa.
En cuanto al ámbito legal, el escrito de amicus curiae de la coalición de estados, explica que la SEC está violando la Ley de Procedimiento Administrativo y la Doctrina de Preguntas Mayores al eludir al Congreso estadounidense sobre las regulaciones a este sector.
Asimismo, estos estados que conforman la coalición argumentan que las criptomonedas típicas no son contratos de inversión bajo la Ley de Valores de 1934, instando a la corte a prevenir que la SEC exceda su autoridad.
Obviamente, este escrito de amicus curiae introducido ante el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Norte de Texas, División de Fort Worth, es una muestra más que la batalla legal por el control del sector criptográfico en EEUU, se ha intensificado en pleno año electoral.
El candidato político republicano, el expresidente Donald J. Trump, que ahora apoya las criptomonedas, ha dicho como promesa electoral que apoyará a la industria criptográfica para que Estados Unidos, vuelva a liderar el sector de las criptomonedas, ha despertado expectativas de cambio en los usuarios de activos digitales y en la criptoindustria.
Gracias a esta coalición de estados que se ha movilizado para impedir que la SEC continúe persiguiendo a los actores de este sector y defender criptomercado bajo principios más libertarios, como con los que fue creada esa industria hace más de 15 años atrás por Satoshi Nakamoto.