Iberclear, el depositario central de valores de BME, ha puesto en marcha la Sede Electrónica de RENADE, el Registro Nacional de Derechos de Emisión de Gases de Efecto Invernadero.
Esta implementación se enmarca en la estrategia de transformación digital de BME para la automatización de los procesos mediante la aplicación de las tecnologías más innovadoras. Asimismo, se trata de un impulso más de BME a favor de la sostenibilidad del planeta, en la medida en que la digitalización contribuye a la reducción de emisiones de CO2 a la atmósfera.
El objetivo de esta mejora es facilitar a los usuarios de RENADE los trámites que han de llevar a cabo para mantener actualizado el Registro del Área española, en un entorno seguro y fácil de manejar, con independencia del lugar y momento en que aquéllos se lleven a cabo.
Entre otras funcionalidades, a través de la nueva sede electrónica los usuarios podrán realizar de forma ágil e intuitiva la apertura y cierre de cuentas, la actualización de datos, la modificación de representantes, o la aportación de documentación adicional.
Adicionalmente, la sede incorpora un área privada para el cliente, con información precisa sobre el estado de sus procesos, pendientes o finalizados, facilitando así su planificación de tareas.
Esta sede electrónica se ha creado en colaboración con la empresa InDenova, cuya plataforma BPM denominada eSigna ha permitido automatizar la gestión de los procedimientos de RENADE contemplando todos los posibles procesos implicados en el registro, aportando valor en una solución orientada a conseguir una óptima experiencia de cliente.
RENADE permite llevar la contabilización exacta de la expedición, titularidad, transmisión y cancelación de los derechos de emisión, de las unidades definidas en el ámbito del Protocolo de Kioto y los Acuerdos de Paris.
De acuerdo con el contrato firmado con la Oficina Española de Cambio Climático del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Iberclear es la encargada de prestar el servicio de apoyo y suministro de información tanto a dicho Administrador Nacional, como a las autoridades competentes (Comunidades Autónomas, Comisión Europea, Naciones Unidas) y, sobre todo, a los titulares de cuenta y a sus representantes.