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Gobernadora de la Fed ve urgente la creación de una CBDC

La gobernadora de la Reserva Federal, Lael Brainard, dijo el viernes pasado, que existen una serie de razones de «urgencia» necesarias para el desarrollo de una moneda digital del banco central de Estados Unidos.

Brainard, ha hecho énfasis en el hecho de que otros países como China están avanzando con la suya propia. Y es que los funcionarios de la Fed están discutiendo los pagos digitales, recopilando comentarios del público sobre los posibles costos y beneficios de una CBDC.

La gobernadora hizo estas declaraciones el pasado viernes en la noche al reconocido Economic Strategy Group (ESG) del Instituto Aspen, mostrando una mayor disposición para adoptar una CBDC en Estados Unidos que la que parece tener el actual presidente de la Fed, Jerome Powell.

«El dólar es muy dominante en los pagos internacionales, y si tiene las otras jurisdicciones principales del mundo con una moneda digital, una oferta de CBDC, y Estados Unidos no tiene una, simplemente, puedo no entiendo eso», dijo Brainard.

«Eso no me parece un futuro sostenible» agregó la gobernadora.

Cabe recordar que ella es considerada una de las principales candidatas para asumir el cargo de directora de la Fed en febrero si Powell no obtiene un segundo mandato, por lo que su opinión es relevante.

Estas discusiones que se están llevando a cabo dentro del seno de la Fed, analizan todas las consideraciones respecto al diseño y alcances en la economía, ya que se prevé publicar un paper que aborde este tema del dólar digital a principios de septiembre.

El esperado informe que pondrá en detalle la visión de los pagos digitales, es clave porque el propio presidente Powell, dijo que es el primer paso para acelerar los esfuerzos de la Fed para determinar si debe emitir su propio CDBC.

La disposición de Brainard hacia las CBDC desentona con la opinión de Powell, que en una interpelación en el Congreso en julio, dijo a los legisladores que estaba «legítimamente indeciso» sobre si los beneficios de un dólar digital superaban los costos.

En esa oportunidad Powell, enfatizó que era mucho más importante tomar la decisión correcta que tomarla rápidamente, ya que para el jefe de la Fed, no hay riesgo de que el dólar pierda su papel como moneda de reserva mundial ahora que China ha creado su CBDC.

«Uno de los casos de uso más convincentes es en el ámbito internacional, donde las cadenas de intermediación son opacas, largas y costosas», dijo Brainard, quien entiende que si un banco central de otro país emite su moneda CBDC puede restar terreno a la dominancia del dólar.

Sin embargo, esta conveniencia llevada al plano interno, es hacer frente al aumento considerable del uso de las stablecoins o monedas estables, que están vinculadas a una moneda fiduciaria convencional como el dólar estadounidense, sin estar respaldada por ningún gobierno.

Brainard ve un peligro en esto porque esto pudiera derivar en una fragmentación del sistema de pagos en Estados Unidos, haciendo que esta parte de la economía no esté controlada o regulada por la Fed, con todo el riesgo que ello implica.

Para la gobernadora, de proliferar las stablecoins y fragmentar el ecosistema de pagos estadounidense, pudieran emerger algunas de ellas como dominantes, aumentando el riesgo sistémico de monedas que no cuentan con el respaldo del gobierno.

«En un mundo de monedas estables, podría imaginar que los hogares y las empresas, si la migración fuera de la moneda es realmente muy intensa, simplemente perderían el acceso a un activo de liquidación seguro respaldado por el gobierno, que es, por supuesto, lo que la moneda siempre ha proporcionado», Brainard

Pero también, Brainard coincide con muchos analistas, que consideran que una CBDC podría ser de utilidad a la hora de resolver los problemas que ha tenido el gobierno federal para hacer llegar subvenciones a las personas no bancarizadas, que suelen ser las que más necesitan estas ayudas.

Un ejemplo de esto ha sido la dificultad por la que pasó el gobierno federal para enviar pagos que lleguen de forma efectiva a personas sin cuentas bancarias en Estados Unidos, durante el desarrollo de la pandemia.

La gobernadora de 59 años además de ser demócrata, tiene una mentalidad más reguladora, en comparación con el actual presidente Powell, quien es un republicano de 68 años que fue puesto al frente de la Fed por el entonces presidente Donald J. Trump.

Por su parte, Brainard que es gobernadora de la Fed desde 2014, también se desempeñó como alto funcionario del Departamento del Tesoro en la administración de Obama, por lo que muchos ya la ven como virtual elegida por el presidente Joe Biden para dirigir la Fed.

Luego de esta pandemia, en la que la economía de Estados Unidos ha experimentado un rebote, es cuando las políticas de la Fed, tendrán un impacto importante en el bienestar financiero y económico de los estadounidenses, pero también en la agenda y visión del presidente Biden.

De hecho, la gobernadora Brainard, se ha mostrado a favor de emplear las herramientas que le permite el marco regulatorio para evitar excesos financieros como burbujas de activos, a diferencia de la visión menos intrusiva que tiene la Fed actual liderada por Powell.

El AESG es un programa que está compuesto por un grupo diverso y bipartidista de líderes y pensadores distinguidos del Instituto Aspen, con el objetivo de promover soluciones basadas en evidencia para los importantes desafíos económicos de Estados Unidos.

Está copresidido por Henry M. Paulson, Jr. y Erskine Bowles, y está destinado a fomentar el intercambio de ideas de política económica y busca aclarar las líneas de debate sobre cuestiones económicas emergentes al tiempo que promueve la construcción de relaciones bipartidistas entre las generaciones actuales y futuras de líderes políticos.

En este programa se reúne a varios ex secretarios del Tesoro, incluidos Hank Paulson y Lawrence Summers, así como el ex presidente de la Fed, Ben Bernanke, el director ejecutivo de BlackRock Inc., Laurence Fink entre otros.

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