Desde que se publicó el informe demoledor de CoinDesk, sobre los datos financieros privados del balance general de Alameda Research, uno de los principales accionistas del Exchange de criptoderivados FTX, las cosas han cambiado mucho en el ecosistema.
Aunque la semana pasada, el precio de bitcoin (BTC), mostraba señales de recuperación a mediano plazo, ahora el FUD que se esparció en los criptomercados, ha causado una oleada de retiros de manera general que ha afectado el precio de la criptomoneda de Satoshi Nakamoto y al resto de criptoactivos.
Sin embargo, los más afectados son desde luego FTX, el que fue, el tercer Exchange más grande del mundo, su token nativo FTT y la empresa accionista Alameda Research. Aunque, desde este miércoles, las miradas han recaído en FTX, una empresa que llegó a ser valorada en más de 32 mil millones de dólares, hace tan solo unos diez meses atrás.
FTX, el Exchange fundado en 2019 por Sam Bankman-Fried, «también conocido por sus iniciales SBF» y Gary Wang, consiguió esta enorme valoración de mercado, tras una última ronda de inversión, de la serie C, por unos 400 millones, donde el gigante japonés SoftBank, estuvo a la cabeza de las negociaciones.
Gracias a esta solidez aparente, FTX fue capaz de trabajar en el rescate de otras empresas del sector que sufrían problemas liquidez, BlockFi y Voyager. Sin embargo, esta solidez patrimonial, no le ha permitido solventar sus problemas actuales y en una jugada desesperada, tras conocerse los datos financieros de Alameda Research, llevaron a Bankman-Fried a pedir ayuda de Binance.
As part of Binance’s exit from FTX equity last year, Binance received roughly $2.1 billion USD equivalent in cash (BUSD and FTT). Due to recent revelations that have came to light, we have decided to liquidate any remaining FTT on our books. 1/4
— CZ 🔶 Binance (@cz_binance) November 6, 2022
El CEO de FTX, pidió ayuda al CEO de Binance, el multimillonario Changpeng “CZ” Zhao, a pesar que su tuit del pasado domingo, señalando que Binance, vendería miles de millones de sus tenencias en FTT, que ascendían aproximadamente a 580 millones de dólares, “debido a las recientes revelaciones que han salido a la luz”, inició la corrida contra FTX y su token FTT.
Un solo tuit y minutos después las ventas del token FTT, eliminaban el 70% de su valor, 24 horas después el token había perdido más del 90%, mientras al mismo tiempo se afectaba la confianza de los inversores en todo el ecosistema.
De hecho, la corrida afectó también a Solana (SOL), de la cual Alameda Research, poseía el 10% de su emisión entre sus activos principales. El pedido de ayuda de Bankman-Fried a CZ, derivó en un acuerdo de compra no vinculante por parte de Binance a FTX, el cual era el mejor remedio que encontró Bankman-Fried, para salvar la empresa y los clientes.
De acuerdo con el propio Bankman-Fried, FTX vio un “gigantesco aumento de retiros” ya que los usuarios se apresuraron a retirar al menos 6 mil millones de dólares en tokens de FTX, en un período de 72 horas.
As a result of corporate due diligence, as well as the latest news reports regarding mishandled customer funds and alleged US agency investigations, we have decided that we will not pursue the potential acquisition of https://t.co/FQ3MIG381f.
— Binance (@binance) November 9, 2022
Sin embargo, a las pocas horas Binance desistió indicando en un tuit, “Como resultado de la debida diligencia corporativa, así como de los últimos informes de noticias sobre el mal manejo de los fondos de los clientes y las supuestas investigaciones de agencias estadounidenses, hemos decidido que no buscaremos la posible adquisición de http://FTX.com”.
Este simple mensaje en la red social Twitter, dejó prácticamente a FTX, al borde de la quiebra, pues aumentaría los retiros de los usuarios de la plataforma, por el pánico a perder sus fondos. A mismo tiempo, salían a la luz, informaciones sobre cómo Bankman-Fried, habría desviado dinero de inversores en FTX para financiar actividades de la firma Alameda Research.
Según estas informaciones, el capital que FTX desvió en préstamos hacia Alameda Research, esta empresa, luego los invirtió en operaciones de bolsa, comprando acciones del bróker Robinhood del cual eran propietarios de más del 7%, aunque con la tormenta que se desató sobre Alameda Research, al momento de redactar esta nota ha perdido más del 25% del valor de su acción.
Ahora, según Reuters, Bankman-Fried busca desesperadamente más de 9,4 mil millones de dólares en inversión para rescatar a FTX, tras el fracaso de la negociación con Binance. Conseguir esta suma, en medio de las investigaciones de las autoridades de Estados Unidos y Las Bahamas, no será fácil.
La Comisión de Bolsa y Valores (SEC, «por sus siglas en inglés») y el Departamento de Justicia (DOJ, «por sus siglas en inglés») investigan hace meses la filial de la compañía en ese país, FTX.US. De acuerdo al periódico The Wall Street Journal, las autoridades consideran que algunos de los activos de la filial, así como los productos de préstamo, son valores que debían estar registrados antes de ser vendidos a los inversores.
Los funcionarios también buscan entender la relación entre las distintas compañías controladas por Sam Bankman-Fried. El diario indica que, el personal de las dos agencias policiales estuvo en estrecho contacto el miércoles con los representantes de FTX.US.
La SEC también está buscando información sobre la relación entre el intercambio de criptomonedas de FTX y la empresa comercial de su fundador Bankman-Fried, Alameda Research, según el informe del WSJ.
Al mismo tiempo, de acuerdo con un informe de Bloomberg, las investigaciones de la Comisión de Negociación de Futuros de Productos Básicos de Estados Unidos (CFTC, «por sus siglas en inglés»), están relacionadas con la crisis de liquidez que ha llevado a FTX al borde de la quiebra, según tres personas familiarizadas con el asunto.
A esto se suman, las acciones de las autoridades de la Comisión de valores de Las Bahamas (SCB, «por sus siglas en inglés»), donde FTX.com tiene su sede principal, las cuales informaron que congelaron los activos de su filial comercial local y “partes relacionadas”.
La SCB, manifestó que la decisión de congelar los activos relacionados con FTX Mercados Digitales (FDM, «por sus siglas en inglés»), fue “el prudente curso de acción” para preservar los activos y estabilización de la empresa. “El señor Brian Simms, K. C. (de Lennox Paton Abogado y Procurador de la Ley) fue nombrado como provisional liquidador”, dice el comunicado.
El nombramiento del abogado liquidador provisional, es el paso previo para evaluar si una empresa debe ser o no, liquidada en esa jurisdicción y que en todo caso, según las leyes de Las Bahamas, puede convertirse en el síndico liquidador de los bienes y activos de FTX.
Igualmente la SCB, informó que los poderes de los directores de la FDM se han suspendido. Asimismo, los activos de los clientes o de los activos del fideicomiso creado por FDM, puede ser transferido, cedido o tratar, sin la aprobación por escrito de la provisional del síndico.
En cualquier caso, aunque Bankman-Fried pueda conseguir los 9,4 mil millones de dólares, por sus conexiones en el ecosistema, como el acuerdo con Justin Sun, de TRON (TRX), es poco probable que pueda superar los escrutinios de las autoridades financieras de EEUU y Las Bahamas.
Parte de esas presiones de los reguladores, se pueden observar, en el congelamiento de activos por la suma de 46 millones de dólares pertenecientes a FTX, por parte de la empresa detrás de la stablecoin tether (USD₮), Tether Holdings Limited, de acuerdo con un reporte de CoinDesk.
El emisor de la stablecoin USD₮, congeló la suma que se encuentra retenida en la cadena de bloques de Tron, “al fallar el intercambio de cifrado FTX, tras una solicitud de la policía. Según el explorador de bloques de Tron, Tronscan, la billetera pertenece a FTX, el intercambio de cifrado que detuvo los retiros a principios de esta semana debido a problemas de liquidez”, dice el reporte.
De allí que, es probable que estemos a horas o días por ver la caída del gigante FTX y el imperio de Bankman-Fried.