Este lunes, el Consejo de Estabilidad Financiera (FSB, «por sus siglas en inglés») del G20, informó en un comunicado que está finalizando su marco regulatorio global que servirá para crear reglas que permitan controlar las actividades de criptoactivos que “promuevan la integralidad y la coherencia internacional de los enfoques regulatorios y de supervisión”.
El marco regulatorio diseñado por el FSB, se basa en el principio de “misma actividad, mismo riesgo, misma regulación” el cual “proporciona una base sólida para garantizar que las actividades de criptoactivos y las stablecoins estén sujetas a una regulación coherente e integral, acorde con los riesgos que plantean, al mismo tiempo que apoya las innovaciones responsables potencialmente traídas por el cambio tecnológico”.
Our global regulatory framework for crypto-asset activities seeks to ensure that #cryptoassets and global #stablecoins are subject to robust regulation and supervision and do not pose risks to #FinancialStability.
— The FSB (@FinStbBoard) July 17, 2023
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El FSB es un organismo internacional que controla y hace recomendaciones sobre el sistema financiero global, buscando fortalecer los diferentes sistemas financieros del mundo y el mercado en general, incrementando la estabilidad de los mismos a nivel internacional.
Desde su creación en 2009, realiza esta actividad mediante la coordinación de las autoridades financieras nacionales y varios otros organismos reguladores internacionales, para crear sólidas políticas reguladoras, de supervisión y de otros sectores financieros que son luego implementadas en los países del G20 y más allá.
Además, el FSB se encarga de fomentar la igualdad de condiciones promoviendo la implantación coherente de estas políticas en todos los sectores y jurisdicciones. Es por ello, que las reglas creadas por este organismo, incluyen medidas para reducir el riesgo y prevenir conflictos de interés, entre otras cosas.
John Schindler, secretario general del FSB, puntualizó que todos los países en general deberían adoptar las recomendaciones para las criptoempresas, incluso si no son miembros del G20, ya que dicho marco había sido creado para prevenir futuros colapsos de nuevas criptoempresas, como sucedió el año pasado con el ecosistema Terra/Luna y el criptointercambio FTX.
De hecho, debido a que Bahamas no es parte del G20 y por ende no está obligada a cumplir con las decisiones y recomendaciones del FSB, haría difícil impedir que un nuevo colapso como sucedió con FTX volviera a ocurrir.
Para evitar esto, el FSB publicó un borrador denominado: “Recomendaciones de alto nivel para la regulación, supervisión y fiscalización de actividades y mercados de criptoactivos” que fue refrendado por los líderes del Grupo de los Siete (G7), comprometiéndose a poner en práctica y respaldar las recomendaciones del Grupo de Trabajo de Acción Financiera (GAFI) para reducir el riesgo de lavado de dinero con criptomonedas.
Vale recordar que el G7, es otro foro político intergubernamental que está conformado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido, los cuales aceptaron los dos conjuntos distintos de recomendaciones que atienden a categorías diferentes.
Estas recomendaciones del FSB, primordialmente están dirigidas a las autoridades de regulación, supervisión y control financiero a nivel jurisdiccional en los países miembros del G20, así como Hong Kong, los Países Bajos, España, Singapur y Suiza, el Banco Central Europeo, la Comisión Europea y todos los comités y organizaciones con un papel importante en el mundo..
En primer lugar, las recomendaciones de alto nivel para la regulación, supervisión y control de las actividades y mercados de criptoactivos; y en segundo lugar, las recomendaciones revisadas de alto nivel para la regulación, supervisión y control de los acuerdos de las stablecoins.
Estas recomendaciones están diseñadas para abordar “los riesgos para la estabilidad financiera y no cubren de manera integral todas las categorías de riesgo específicas relacionadas con las actividades de criptoactivos”, de acuerdo al comunicado del FSB.
El FSB dijo que tomó en cuenta “las lecciones de los eventos del año pasado en los mercados de criptoactivos”, pero también consideró “los comentarios recibidos durante la consulta pública de las propuestas” realizadas por el organismo.
Por otra parte, el Consejo de Estabilidad Financiera dijo que las Monedas Digitales del Banco Central (CBDC, «por sus siglas en inglés»), contempladas como pasivos del banco central digitalizados, no están sujetas a estas recomendaciones.
Según el comunicado, el FSB señaló que junto a los organismos emisores de normas sectoriales (SSB, «por sus siglas en inglés») desarrollaron “un plan de trabajo compartido para 2023 y más allá, a través del cual continuarán coordinando el trabajo, bajo sus respectivos mandatos”.
El objetivo era “promover el desarrollo de un marco regulatorio global integral y coherente acorde con los riesgos que las actividades de los mercados de criptoactivos pueden representar para las jurisdicciones de todo el mundo, incluso a través de la provisión de orientación más granular por parte de los SSB, el monitoreo y los informes públicos”.
De este plan de trabajo, resultaron las recomendaciones que están dirigidas a las autoridades de regulación, supervisión y control financiero a nivel jurisdiccional de los países del G20 y de todos aquellos países que quieran aplicarlo, incluyendo llamados a la cooperación transfronteriza entre reguladores, requisitos de gobernanza para los emisores de criptomonedas y divulgaciones obligatorias para la industria.
Estas recomendaciones establecen una base regulatoria global, aunque se prevé la posibilidad que en algunas jurisdicciones también se puedan incorporar medidas regulatorias más restrictivas, ya que “el objetivo es promover un marco regulatorio, de supervisión y vigilancia que sea tecnológicamente neutral y se centre en las actividades y riesgos subyacentes”.
No obstante, hacia finales de 2025 el FSB consultará con los SSB relevantes y las organizaciones internacionales, para llevar a cabo una revisión de la implementación de las recomendaciones en las jurisdicciones de este organismo, de manera que se pueda evaluar la necesidad de actualizar dichas recomendaciones.
El FSB, realizó una lista con nueve recomendaciones basadas en aspectos de la regulación y supervisión de los criptoactivos para ayudar a fomentar la innovación segura, las cuales fueron identificadas de la siguiente manera:
- Potestades y herramientas regulatorias;
- Marco regulatorio general;
- Cooperación transfronteriza, coordinación e intercambio de información;
- Gobernanza;
- Gestión de riesgos;
- Recopilación, registro y notificación de datos;
- Divulgaciones;
- Abordar los riesgos de estabilidad financiera derivados de las interconexiones e interdependencias; y
- Regulación integral del servicio de criptoactivos proveedores con múltiples funciones.
No obstante, a pesar del trabajo realizado por el FSB, estas recomendaciones no abordaron todas las categorías de riesgo específicas relacionadas con las actividades de criptoactivos. De su regulación quedaron por fuera temas importantes como las reglas Antilavado de Dinero /Lucha contra el Financiamiento del Terrorismo (AML/CFT, «por sus siglas en inglés») y la privacidad de datos.
Aunque también quedaron por fuera, temas relevantes como la seguridad cibernética; protección de consumidores e inversores; integridad del mercado; la política de competencia; impuestos; la política monetaria; soberanía monetaria; y otras preocupaciones macroeconómicas, que también se relacionan con el impacto de este ecosistema.
El FSB dijo que había estado trabajando en estrecha colaboración con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea, el Comité de Pagos e Infraestructuras de Mercado del Banco de Pagos Internacionales (BPI), la Organización Internacional de Comisiones de Valores (IOSCO, «por sus siglas en inglés») y el GAFI.
Esta colaboración garantiza que el trabajo en curso para una regulación global de las actividades, monitoreo y la regulación de los mercados de criptoactivos esté coordinado y se apoye mutuamente.