No cabe duda que Estados Unidos es un país de contrastes, en virtud de la variedad de personas y culturas que ese país acoge. Esta multiculturalidad en ocasiones provoca choques de opiniones y esto se ve reflejado en la política y en las actuaciones de sus agencias internas de manera frecuente.
El pasado jueves, mientras por un lado, se leía por primera vez y se daba a conocer una enmienda a la Declaración de Derechos de Texas, donde se “reconoce el derecho de las personas a poseer, retener y utilizar monedas digitales”, por el otro, en el Senado de Estados Unidos, se volvía a introducir un Proyecto de ley para exigir informes sobre “la adopción de criptomonedas como moneda de curso legal en El Salvador”, por sus posibles peligros para el sistema financiero estadounidense.
Y es que el pasado miércoles, se aprobó por mayoría (con 139 votos a favor y solo dos en contra), la enmienda e incorporación de las criptomonedas en la Declaración de Derechos de Texas, que está contenida dentro de la Constitución de ese Estado y cuyo documento establece la estructura y función del gobierno del estado estadounidense de Texas.
Asimismo, la Declaración de Derechos del Estado de Texas (Bill of Rights) contiene de manera detallada todos los aspectos relativos al derecho que poseen los ciudadanos del Estado de Texas, en varios ámbitos como el derecho a poseer y llevar armas para defensa propia, la libertad de culto, la libertad de expresión y prensa, así como también a tener un juicio rápido, entre otros.
Tras la aprobación por parte de los Legisladores de la Cámara de Representantes de Texas, de la denominada ley HJR 146, presentada por los representantes estatales republicanos Giovani Capriglione, Terri Leo-Wilson y Stan Gerdes, esta ley, podría formar parte de la Declaración de Derechos de Texas, que protege las libertades fundamentales de los ciudadanos tejanos.
Capriglione, explicó que: “las personas tienen derecho a utilizar un medio de intercambio de mutuo acuerdo, que incluye monedas digitales, efectivo, monedas, lingotes o vales, para comerciar y contratar bienes y servicios”, y que además este derecho no puede ser vulnerado por ninguna autoridad u agencia tanto de ese estado como a nivel federal.
El texto propuesto de la Declaración de Derechos del Estado de Texas, indica: “Reconocer el derecho del pueblo a poseer, mantener y utilizar un medio de cambio acordado mutuamente. Incluye dinero en efectivo, monedas, lingotes, monedas digitales o vales emitidos de forma privada. Funcionará para el comercio y la contratación de bienes y servicios. Este derecho no podrá ser violado”.
A pesar de esto, el proyecto de ley HJR 146 todavía debe ser aprobado en otra votación en la Cámara Baja Estatal antes de pasar al Senado del Congreso Estatal de Texas y, antes de que se convierta en ley, pero hasta por ahora, marca un hito importante para las criptomonedas en ese país.
Aunque el trasfondo político de elaborar esta enmienda, según el representante Capriglione, es hacer que gracias a su incorporación en la Declaración de Derechos “ningún gobierno prohibirá ni obstaculizará la propiedad o tenencia de cualquier forma o cantidad de dinero u otra moneda”, la razón puede ir más allá y pasa de ser el apoyar a las criptomonedas.
Y es que de hecho, la bancada republicana en su mayoría, está en contra de la implementación de las Monedas Digitales del Banco Central (CBDC, «por sus siglas en inglés»), que la Reserva Federal (Fed) estudia con el lanzamiento del dólar digital y por ello, consideran apoyar las criptomonedas privadas en detrimento de una CBDC.
El partido republicano se ha mostrado contrario a una CBDC de la Fed, porque considera que la idea de una “sociedad sin efectivo” que pasa por la creación y obligación de uso de una moneda digital estatal, permitirá al gobierno federal espiar ampliamente y sin control las transacciones y el consumo de los ciudadanos estadounidenses.
En ese sentido, el senador republicano de Texas, Ted Cruz, desde hace meses ha advertido sobre los peligros de introducir una CBDC en la economía de Estados Unidos, argumentando que sus defensores “odian Bitcoin y odian el cash”. Por ello, Cruz introdujo este año una legislación para prohibir a la Fed la creación y puesta en marcha del dólar digital.
Pero, al mismo tiempo que en Texas se llevaba a cabo esta acción, en el Senado del Congreso de Estados Unidos, los senadores Bob Menéndez (demócrata) y Jim Risch (republicano) introdujeron de nuevo un proyecto bipartidista que exige investigar las finanzas y el uso de bitcoin (BTC) en El Salvador.
El proyecto de ley sobre la Declaración de Responsabilidad por las Criptomonedas en El Salvador (ACES Act, «por sus siglas en inglés»), que ha sido introducido por segundo año consecutivo, busca obtener informes periódicos del Departamento de Estado sobre la adopción del BTC y sus efectos en El Salvador, tras haber adoptado a esta criptomoneda como moneda de curso legal.
La ley ACES, exige que se tenga información actualizada sobre una evaluación del marco regulatorio, evaluación de la capacidad técnica del país para poder “mitigar efectivamente la integridad financiera y los riesgos de ciberseguridad asociados con transacciones de activos virtuales” que pudieran estar asociados a las remesas de los ciudadanos de ese país en EEUU.
De hecho, supuestamente el fin de los senadores con la ACES Act, es que se elabore un plan para mitigar los riesgos potenciales para el sistema financiero de EEUU, por las consecuencias para este país de efectuar transacciones con El Salvador.
OK boomers…
— Nayib Bukele (@nayibbukele) February 16, 2022
You have 0 jurisdiction on a sovereign and independent nation.
We are not your colony, your back yard or your front yard.
Stay out of our internal affairs.
Don’t try to control something you can’t control 😉
https://t.co/pkejw6dtYn
Ante dicha propuesta de ley en 2022, el propio presidente de El Salvador, Nayib Bukele, respondió vía Twitter: “Bien, boomers… Tienes 0 jurisdicción sobre una nación soberana e independiente. No somos tu colonia, tu patio trasero o tu patio delantero. Manténgase al margen de nuestros asuntos internos. No intentes controlar algo que no puedes controlar 😉”.
Si bien es cierto que existe preocupación en políticos de varios países, por lo que puede significar el uso de BTC por actores malintencionados, muchas empresas han desarrollado sistemas de seguimiento de criptoactivos onchain y crosschain, que pueden detectar y mitigar el uso de criptomonedas para lavar dinero.
De allí que, a la luz de tales preocupaciones, la vía más lógica y responsable es apoyar este tipo de tecnologías, sin detener la adopción de BTC, bajo el argumento que puede ser utilizado para las personas y organizaciones corruptas para esconder fondos provenientes de actividades ilícitas.
Pero el verdadero temor de los políticos estadounidenses se basa en que la adopción de BTC ampliamente en los países, podría debilitar el gobierno de EEUU, y su política de sanciones, la cual podría perder efecto, lo que supuestamente aumentaría la actividad de las organizaciones criminales.
Esa es la razón por la que la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, «por sus siglas en inglés») y la Comisión de Comercio de Futuros de Productos Básicos de Estados Unidos (CFTC, «por sus siglas en inglés»), no terminan con su política de perseguir las criptoempresas, por lo que a juicio de varios analistas, no habrá una legislación criptoamigable en ese país en el futuro cercano.