La semana pasada, durante la reunión de la Junta de la Reserva Federal (Fed) y el Federal Open Market Committee (FOMC), se discutió de nuevo la amenaza potencial que las monedas estables o stablecoins, un tema que por lo visto causa preocupaciones a los reguladores.
Los funcionarios de ese organismo, consideran que las stablecoins podrían tener un impacto significativo sobre la estabilidad financiera de Estados Unidos, según el resumen de las actas de la última reunión de la Fed publicadas el miércoles por la tarde.
Durante la reunión, los funcionarios dijeron que estos “nuevos arreglos financieros” parecen tener “las mismas vulnerabilidades de transformación de liquidez y madurez estructural” que los fondos de capital preferencial, pero con menos transparencia.
Específicamente, “destacaron la fragilidad y la falta general de transparencia asociada con las monedas estables, la importancia de monitorearlas de cerca y la necesidad de desarrollar un marco regulatorio apropiado para abordar cualquier riesgo para la estabilidad financiera asociado con tales productos”, dice el acta.
Las autoridades de la Fed, están muy preocupadas porque la capitalización del mercado de las stablecoins a partir de mayo alcanzó un récord de más de $100 mil millones de dólares y desde allí no ha parado de subir, encontrándose ahora mismo en casi $120 mil millones de dólares.
Como se sabe, las stablecoins son criptomonedas vinculadas a activos fiduciarios como el dólar estadounidense, el yen japonés o el euro, que tienen fluctuaciones mínimas por lo que su valor siempre se mantiene estable ante la volatilidad que presentan el resto de los criptoactivos.
Obviamente, esto supone una ventaja competitiva de las stablecoins frente al resto de las criptomonedas más populares, que prácticamente son susceptibles del vaivén de los precios en el mercado. Pero la Fed, a pesar de ello, no deja de estar preocupada.
Para la FOMC, esta falta de transparencia, junto a un marco regulatorio subdesarrollado, puede traer consigo riesgos asociados con el uso ampliado de criptomonedas o los riesgos asociados con la “liquidez colateral en las contrapartes centrales” durante episodios de tensión en el mercado.
De allí la necesidad que estas sean monitoreadas de cerca y la necesidad de desarrollar un marco regulatorio apropiado para abordar cualquier riesgo a futuro para la estabilidad financiera. Una preocupación que también es compartida por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El FMI también advierte de los peligros asociados con el uso de criptomonedas como una moneda de curso legal que principalmente afectará a la estabilidad macroeconómica y monetaria de los países que lo implementen.
En opinión de los técnicos de ese organismo, esta adopción provocaría que los hogares y las empresas dedicarán mucho tiempo y recursos a elegir qué dinero mantener, dejando de lado otras cuestiones.
Aunado al hecho, que los ingresos de los gobiernos estarían expuestos al riesgo del tipo de cambio, en caso que los impuestos se coticen por adelantado en una criptomoneda, mientras que los gastos permanecen mayoritariamente en la moneda local, o viceversa.
No obstante, prácticamente las stablecoins al estar atadas a una moneda fiduciaria como el dólar, el yen o el euro, cumplen la misma función que los mercados monetarios u otros activos. Por lo que para la Fed es primordial regularlas como lo están los depósitos bancarios.
En caso contrario, la falta de regulación podría dar lugar a la manipulación del mercado o a la evasión fiscal, el delito y el terrorismo, factores a los que precisamente el sistema bancario global trata de controlar.
Del mismo modo, al crear un marco regulatorio para las stablecoins, la Fed también estima necesario someter a los emisores de éstas, a las mismas condiciones que otras empresas financieras.
Pero por ahora la Fed espera los resultados del informe sobre los beneficios y los riesgos de las CBDC o monedas digitales de los bancos centrales y sobre el uso de las criptomonedas y las stablecoins en general, para poder fijar una posición más clara.
Aun así, el propio presidente de la Fed, Jerome Powell, ha expuesto en varias ocasiones su posición a las criptomonedas y esta no es la más favorable. De hecho, Powell, ha dicho que una CBDC podría eliminar la necesidad de criptomonedas y monedas estables como USDC o tether.
Powell ha declarado ante el Congreso, advirtiendo sobre los riesgos de las criptomonedas y las stablecoins, y señalando una posible regulación, porque a su juicio «cumplen en teoría con la misma función que los mercados monetarios u otros activos».
Es así que la Fed, espera conocer los resultados de este informe para tomar una decisión más clara y definitiva con respecto a las CBDC, pero también hacia las criptomonedas privadas y las stablecoins.
Muchos analistas apuestan que la Fed, tendrá que actuar rápido dada la dinámica cambiante del mercado y la posición ventajosa de China, con su propia CBDC, el criptoyuan, ya que afectaría la capacidad de EEUU para imponer sanciones y bloqueos a través del sistema interbancario internacional.
Los funcionarios de la Fed, son conscientes de que se tendrán que adaptar al mercado, para ser capaz de competir con la rapidez de pagos y transferencias que ofrecen las stablecoins y los intercambios de criptomonedas.
Lo cierto es que más allá de las preocupaciones de la Fed, es claro que de seguir creciendo las stablecoins y su papel en el sistema financiero o crear una CBDC podría dar lugar a una reducción del papel de intermediación de los bancos, los cuales además no contarían con la liquidez que les dan los depósitos de capitales.
Por lo pronto, la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, ha convocado una reunión entre reguladores la semana que viene con el objetivo de debatir y valorar los posibles riesgos que entrañan las conocidas como stablecoins para la economía de EEUU.
La secretaria Yellen, convocó la reunión a inicios de esta semana con el grupo de trabajo del presidente sobre los mercados financieros. A la cita también se unirá la Federal Deposit Insurance Corporation (FDIC) y el Office of the Comptroller of the Currency (OCC).
«Juntar a los reguladores nos permitirá valorar los beneficios potenciales de las ‘stablecoins’, al tiempo que mitigamos los riesgos que podrían implicar para los usuarios, los mercados o el sistema financiero», dijo la secretaria del Tesoro.
En todo caso, las estructuras del sistema financiero como lo conocemos, están cambiando y seguirá mutando aún más con los nuevos productos DeFi que están por venir, por lo que sería prudente para los reguladores estadounidenses, tomar una decisión de forma oportuna.