Este lunes, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, informó que ese país completó las transferencias de los fondos para pagar a los inversionistas tenedores del eurobono con fecha de vencimiento el 24 de enero del 2023, a casi dos años desde que comenzaran las críticas contra Bukele por impulsar y adoptar bitcoin (BTC) como moneda de curso legal en ese país.
Cómo se recordará, las críticas contra el gobierno de El Salvador comenzaron desde la aprobación por parte de la Asamblea Legislativa de ese país, de la Ley Bitcoin, con una clara mayoría de 62 votos a favor y 19 votos en contra, en fecha 09 de junio de 2021. Los críticos de bitcoin no hicieron más que especular negativamente sobre el futuro del país centroamericano.
En aquel momento, los críticos de la criptomoneda creada por Satoshi Nakamoto, entre ellos, periodistas, economistas, políticos y hasta organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) o el Banco de Pagos Internacionales (BPI), señalaron que El Salvador no sería capaz de cumplir con los pagos de la deuda externa por su decisión de adoptar bitcoin.
We are buying one #Bitcoin every day starting tomorrow.
— Nayib Bukele (@nayibbukele) November 17, 2022
Decisiones tomadas por el presidente Bukele el año pasado, como la siguiente: “Estamos comprando un #Bitcoin todos los días a partir de mañana”, fueron duramente criticadas por medios de comunicación y personas de todo tipo.
De hecho, siempre se habló que la compra de bitcoin por parte del gobierno salvadoreño utilizando fondos públicos, dejaban pérdidas fiscales estimadas en unos 70 millones de dólares, lo cual podría ser mayor si se consideraban los recursos fiscales utilizados en la implementación de la Ley Bitcoin.
Este cálculo fue realizado por los medios críticos, basándose exclusivamente en los mensajes que el presidente Bukele había publicado en su cuenta de Twitter, cada vez que anunciaba la compra de nuevos bitcoins, lo cual bastó como argumento para apuntar por el posible default de El Salvador.
Pero ahora, tras la llegada la fecha de pago y a pesar del escepticismo de estos críticos, el presidente Bukele, ha cerrado el capítulo, con el pago de la deuda externa, que ascendía a 800 millones de dólares más intereses.
They all said that without striking an @IMFNews deal, we were going to be unable to pay our 2023 bond because our “#Bitcoin losses”.
— Nayib Bukele (@nayibbukele) January 24, 2023
I have the receipts… https://t.co/exbQxjdEj4https://t.co/1Hl4pRoBkhhttps://t.co/xcMehNGPZMhttps://t.co/gVK8Jlp3Vqhttps://t.co/qpyz1tDd00
El propio presidente Bukele, en una cadena de tuits que publicó en su cuenta personal de la red Twitter, realizó una serie de comentarios sobre las críticas recibidas por varios medios internacionales en relación con la posibilidad de incumplimiento de la deuda de El Salvador, debido a la adopción del bitcoin.
Algo que de acuerdo a fuentes del Ministerio de Hacienda de El Salvador, el gobierno salvadoreño no iba a dejar que ocurriera, pues está empeñado en continuar con su compromiso y responsabilidad por cumplir con sus obligaciones internacionales.
Asimismo, el presidente Bukele se enfocó en señalar que uno de los principales argumentos usados por críticos locales e internacionales desde que se aprobó a bitcoin como moneda de curso legal, ha sido que “El Salvador no podría pagar su deuda sin ayuda del Fondo Monetario Internacional (FMI)”.
Well, we just paid in full, 800 million dollars plus interest.
— Nayib Bukele (@nayibbukele) January 24, 2023
But of course, almost nobody is covering the story.
I just found one, yes ONE, in spanish, from Colombia https://t.co/PcRES3poE1
They lie and lie and lie, and when their lies are exposed, they go on silence mode.
“Páginas completas en el @nytimes y todo, creando la narrativa de que El Salvador estaba en quiebra y que iba a entrar en default. Los llamé en ese momento, pero, por supuesto, ¿quién nos iba a creer a nosotros y no a todos los medios de comunicación internacionales y sus «genios económicos»?”, dijo el presidente Bukele en otro tuit del mismo hilo.
Y es que de acuerdo a lo señalado por el presidente Bukele, el New York Times, fue el responsable de “crear una narrativa que colocaba a El Salvador como un país a punto de entrar en default“, algo que desde todo punto de vista es contraproducente para la calificación de la deuda de un país.
Tal y como pasó en septiembre de 2022, cuando S&P Global Ratings confirmó sus calificaciones soberanas en moneda local y extranjera de largo plazo de ‘CCC+’ y las calificaciones soberanas en moneda local y extranjera de corto plazo de ‘C’ de El Salvador.
Y es que hasta el año pasado prácticamente, la perspectiva de las calificaciones de largo plazo de El Salvador se mantenía negativa, mientras que la evaluación de riesgo de transferencia y convertibilidad (T&C) de El Salvador se mantenía en ‘AAA’.
Al final del hilo, Bukele afirmó que el país acababa de pagar su deuda de 800 millones de dólares más los intereses, los cuales vencían en este mes de enero de 2023, información que un solo medio de comunicación, y en español cubrió, porque fue deliberadamente ignorado por el resto.
“Bueno, acabamos de pagar en su totalidad, 800 millones de dólares más intereses. Pero, por supuesto, casi nadie está cubriendo la historia. Acabo de encontrar uno, si UNO, en español, de Colombia. Mienten, mienten, mienten y cuando sus mentiras son expuestas, se ponen en modo silencio “.
Por otro lado, aunque muchos no comulgan con las ideas del presidente Bukele, es notorio que su popularidad se encuentra en el 92% en su país y básicamente un porcentaje similar está de acuerdo con su reelección.
Sin lugar a dudas, las ideas disruptivas del gobierno de El Salvador, han convertido a ese país centroamericano en una fuerza motora que ha servido de ejemplo para sus países vecinos. La adopción de bitcoin como moneda de curso legal, fue una de tantas ideas que han llevado a ese país a estar en la palestra pública internacional.
La grandiosa aventura de bitcoin en El Salvador apenas está comenzando, por lo que es probable que al cabo de unos años, ese pequeño país centroamericano, se convierta en uno de los más prósperos y modernos del continente.