El Banco Central Europeo (BCE) comenzó el 2023, haciendo nuevamente una crítica contra las criptomonedas y el mercado, en una publicación de su Blog, denominada “Caveat emptor no se aplica a las criptomonedas”, firmado por Fabio Panetta, miembro del comité Ejecutivo del BCE.
El revelador título de la publicación de Panetta, que contiene la frase en latín «Caveat emptor», cuyo significado es “cuidado por parte del comprador”, es usada por el BCE para una vez más, mostrar su posición crítica con respecto al mercado de criptomonedas.
Y es que según Panetta, el 2022 fue el año en que se “marcó la desintegración del criptomercado a medida que los inversores se trasladaron desde el miedo a perder, al temor de no salir”, algo que no ha sucedido aún y que a pesar de todos los malos presagios, está lejos de suceder.
El miembro del BCE comenzó rememorando lo que inició la crisis del mercado de criptoactivos con el colapso de la stablecoin algorítmica TerraUSD (TerraUST) y la criptomoneda Luna (Luna), lo que llevó a una rápida caída de los inversores altamente apalancados.
Panetta añade que la interconexión a través de los ecosistemas de las criptomonedas y sus inadecuadas estructuras de gobernanza, acrecentaron la caída del mercado, sin mayores consecuencias para el sistema financiero tradicional.
Aunque muchos consideran que es preferible dejar que el mercado se desaparezca sólo, en lugar de regularlo por el riesgo de legitimación de las criptomonedas, Panetta es de la opinión que no se debe esperar a que esto ocurra, por las particularidades del mercado.
Según el miembro del BCE, en primer lugar los criptoactivos “no desempeñan ninguna función económica o socialmente útil y que raramente se utilizan para los pagos, como fondo de consumo o de inversión”, pues a su parecer son activos especulativos, que operan más como “un juego de azar disfrazado como un activo de inversiones”.
Y es que para el BCE, las criptomonedas “carecen de valor intrínseco” por lo que, “los inversores sólo compran estos criptoactivos con el único objetivo de vender a un precio mayor”, para obtener beneficios.
En segundo lugar, para Panetta, el “costo para la sociedad de una criptoindustria no regulada, es demasiado alto como para ignorar”. De hecho, el directivo hace mención que durante el año pasado, la caída en el mercado de criptoactivos, atrapó millones de inversores que estaban fuera de guardia.
De acuerdo a la publicación del BCE, los inversores desinformados se quedaron con pérdidas significativas, por lo que el daño no es sólo para el mercado de criptoactivos sino también para las personas que invierten en el mismo.
Igualmente, Panetta advierte que los criptoactivos pueden ser utilizados para la evasión de impuestos, lavado de dinero, financiamiento del terrorismo e incluso para que agentes o gobiernos puedan eludir sanciones.
Asimismo, el miembro del BCE volvió hacer hincapié en que los criptoactivos tienen asociados “altos costos ambientales”, una de las desventajas en las cuales se ha apoyado la mayoría de los detractores de las criptomonedas, para desacreditar su uso y funcionamiento.
De allí que Panetta, sentencie que por esas razones, “no podemos darnos el lujo de dejar las criptomonedas sin regulaciones” y recomienda “construir barandas en la dirección de la existencia de lagunas legales y de arbitraje, para hacer frente a los importantes costes sociales de las criptomonedas”.
Además se muestra a favor de resistir el intenso cabildeo de la industria de criptomonedas sin respaldo, que pudiera influir en la falta de regulación. Sin embargo, para el miembro del BCE, el Reglamento sobre Mercados en los Criptoactivos o ‘Markets in Crypto Assets’, mejor conocido como MiCA es un paso importante.
De acuerdo a Panetta, se necesita trabajar para asegurar que todos los segmentos de la industria de criptomonedas sin respaldo sean regulados, e incluso propone que también se incluyan en las regulaciones, los financiamientos en criptomonedas y los servicios DeFi.
Del mismo modo, recomienda que “la regulación debe reconocer la naturaleza especulativa de las criptomonedas sin respaldo y tratarlos como a actividades de juegos de azar”, para proteger a los consumidores vulnerables.
Y es que a decir del directivo del BCE, “estos consumidores deben ser protegidos a través de principios similares a los recomendados por la Comisión Europea para juegos de azar en línea y gravados de acuerdo con los costos que imponen en la sociedad”.
Pero Panetta va más allá en sus recomendaciones, pues agrega que para evitar el riesgo que la regulación sea desfasada por el tiempo que consumen los procesos legislativos, reguladores y supervisores, estos deberían poder mantener el ritmo de evolución de las criptomonedas.
Añadiendo que para que la misma sea eficaz y se logre evitar el arbitraje regulatorio, la regulación a las criptomonedas “debe tener un alcance global”, como hoy en día es el alcance regulatorio del sistema financiero.
De hecho, dice que las recomendaciones del Consejo de Estabilidad Financiera para la regulación y supervisión de las actividades de los mercados de criptoactivos, deben ser completadas y aplicadas con urgencia como “las normas recientemente publicadas por el Comité de Basilea sobre el tratamiento de las entidades de crédito en las exposiciones a las criptomonedas”.
Finalmente, Panetta señala que toda la regulación y los impuestos por sí solos no serán suficientes para abordar las deficiencias de las criptomonedas, las cuales deben ser sustituidas por un ecosistema digital de financiación, libre de riesgo y con una liquidación de activos digitales confiable, que sólo pueden ser proporcionados por dinero del emitido por los bancos centrales.
De esta manera, se trabaja para “preservar la función de dinero del banco central como el ancla del sistema de pago”. No obstante, la publicación firmada por Panetta, no extraña a casi nadie, ya que los directivos del BCE llevan varios meses desacreditando el ecosistema de los criptoactivos y lanzando FUD contra las mismas, aprovechando la coyuntura del criptoinvierno.
Casi todos los meses los directivos del BCE, abordan una perspectiva diferente del mercado de criptoactivos, donde señalan varios puntos, que en su opinión son los puntos débiles de este ecosistema, con la finalidad de lograr que los inversores se retiren del mercado de criptomonedas.
En todo caso queda claro, que por un lado varios directivos de bancos centrales en el mundo tienen una postura crítica contra los criptoactivos, mientras al mismo tiempo sus gobiernos han comenzado a respaldar el uso de estos en sus mercados locales, facilitando reglas claras para el negocio e inversión de este tipo de activos digitales sobre los cuales también cobran impuestos